It Was All Just a Game

El encuentro

La semana había pasado rápido cuando Draco puso el plan en acción. Continuamente miraba a Potter en las clases y cuando el cara rajada caminaba a su lado por el pasillo, el se alejaba tímidamente.

La mejor parte de todo fueron las reacciones que escaparon del cuerpo de Potter. En pociones, podía sentir la mirada de Draco sobre él como la nube más oscura en un huracán. El niño que vivió se sonrojaría, temblaría y se volvería sudoroso cuando los pequeños ojos grises perforaran lo que se sentía como su alma.

Draco también notó cómo Potter siempre parpadeaba en cualquier momento en que miraba a el rubio. Tres veces lo hacía.
Draco lo encontró ligeramente gracioso, como si el niño dorado intentara alejar al monstruo que lo mantenía despierto por la noche.

Tenía círculos oscuros bajo los ojos.

Y Draco nota eso también.

El Slytherin caminó por el pasillo vacío, "tarde" a pociones como Potter siempre iba. Se detuvo en el punto ciego al doblar la esquina en la que esperaba a que Potter corriera a clase. No pasaron dos minutos hasta que escuchó pasos apresurados por el pasillo.

Era hora de la fase dos.

Cuando los pasos se acercaron, Draco dobló la esquina y miró hacia abajo justo como lo hacía el Salvador. A propósito, caminó directamente hacia Potter y lo tiró al suelo.

-Mira por dónde vas, Potter- gritó con un pánico falso. Como reflejo, Draco retrocedió hasta la pared opuesta, asustado de estar en el mismo pasillo que Potter.

-Malfoy- respondió Potter tímidamente, tambaleándose hacia la pared opuesta.

-¿Q-qué estás haciendo aquí?

-N-nada so-solo voy a pociones-dijo, casi asustado.

Con esto Draco "recordó" aplicarle su máscara. -Bueno, mira por dónde vas, Potter, o no seré tan amable la próxima vez.

-Claro- dijo Harry mirando a todos lados, pero menos a los ojos de Draco.

En este punto, Draco tenía su presa en la palma de sus manos.

-¿Por qué llegas tarde de todos modos? Potty no podía escapar de su novia- bromeó Draco débilmente, casi ocultando su rostro al levantarse y encarar la ventana. Para un efecto dramático, sollozó en el momento justo. -¿No es por eso que siempre llegas tarde? ¿Estás con ella, verdad?

Ante esto, Harry lo miró a los ojos y comenzó a sacudir la cabeza con nerviosismo mientras él también se levantaba y caminaba hacia el vitral miraban hacia los terrenos del colegio.

-No, yo no tengo una.

-Claro. Seguramente el famoso Harry Potter debe tener una novia- tragó Draco, y luego dijo en un casi susurró: -Eres todo lo que alguien quiere.

-No, no, no lo soy- dijo Potter con cautela, temiendo que fuera a ser atacado.

-Sí lo eres- A éste punto, Draco se encontró detrás de Harry y colocó una mano sobre sus hombros, inclinándose hacia la oreja del más bajo. -Eres perfecto- susurró Draco.

Draco se aseguró de obtener una gran bocanada del aroma de Harry: almizcle y un champú de pepino. Debió de haberse bañado, era temprano en la mañana, ahora que lo había pensado. El olor no era tan malo y, de hecho, a Draco le gustaba. Pero nunca lo admitiría ante nadie, ni siquiera a sus propios pensamientos.