It Was All Just a Game

La primer prueba

Los últimos días antes del torneo pasaron demasiado rápido, y Harry se encontró a si mismo agitado a medida que se acercaba.

Solo se escabullía dentro y fuera de la biblioteca por la noche con su capa de invisibilidad, ya fuera que Draco estuviera o no en el área. Los encuentros con él hicieron a Harry inestable, especialmente en circunstancias únicas.

Todo parecía tan importante y no se dio cuenta hasta la mañana de la prueba, que debía enfrentarse a un dragón. Afortunadamente, Hagrid le había contado a Harry sobre las bestias o no habría sabido nada sobre ellas.

Harry se sentó junto a Hermione, durante unos 10 minutos hasta que Dumbledore se lo robó para prepararse para la misión suicida. Caminaron juntos por el Gran comedor, con miradas sobre ellos, y salieron por la puerta.

-Harry, ve a asearte un poco y luego reúnete conmigo de vuelta aquí. He preparado tu ropa para ti. Están en tu cama- dijo Dumbledore.

-¿Nervioso?

Harry solo asintió, obedeciendo al director y dirigiéndose a la sala común. Subió las escaleras enérgicamente, temiendo cada paso, y se cambió a su nuevo uniforme para el torneo. Se sentó en la cama y respiró hondo, esperando que disminuyera el tiempo, pero el tiempo no se detiene para nadie, ni siquiera para el niño que vivió.

Volviendo hacia abajo, mucho más lento que antes, simplemente ignoró las miradas y miró sus tenis antes de que chocaran con los zapatos de vestir negros de otra persona. Conocía esos zapatos. Eran el calzado de la última persona en el mundo que Harry quiere ver.

Malfoy

Ambos chicos permanecieron en silencio por un momento antes de que el Gryffindor se girara para alejarse.

-Espera -gritó Draco casi demasiado rápido como para comprender el mismo. Harry solo hizo una pausa y miró a la rubio por lo que parecieron siglos. De esta manera podía examinar los rasgos de Draco. Estaban tensos: sus cejas se fruncidas, sus labios se contraídos hacía dentro y sus ojos hundidos pequeños. Eran un plateado impresionante, sus ojos, y podían derretir incluso el chocolate más frío, y Harry se encontró a sí mismo convirtiéndose en cacao.

-Esperoquenomuerasenestetorneo.

-¿Qué?-Harry no sabía lo que el Slytherin acababa de decir por la forma en que las palabras se le escapaban de la lengua más rápido que las alas de un hada, más el hecho de que estaba perdido en sus ojos.

Draco se veía estresado. Harry o sabía si era por su supuesto crush, o porque estaba reaccionando de forma estúpida a sus palabras.

-Dije - tomó aire -espero que no mueras en este torneo. ¿Lo puedes entender?

-Errrrmm, gracias, supongo- dijo Harry sorprendido. -Er- Malfoy, ¿qué pasa contigo?

Malfoy se mordió el labio, y luego de repente se alejó, y Harry nunca pensó que le encantaría ver el día en que Draco Malfoy se preocuparía por él, aunque eso hizo que todo fuera más estresante y confuso. Sin embargo, parece que le quitó un poco de ventaja a la visión general del torneo.

Había vida antes de eso. Había vida durante eso. Y hubo vida después de eso. (torneo)

Era lo último de lo que tenía que preocuparse.
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-¡Es hora de que nuestros campeones se enfrenten al dragón!

La multitud gritó insoportablemente fuerte mientras Draco se sentaba junto a Pansy, Blaise, Crabbe y Goyle para ver la primer prueba. Estaban en una sección llena de carteles de Victor Krum, animando al búlgaro. Hablaron y aplaudieron hasta que llegó la hora de que Harry atrapara el huevo.

-¿Cuánto tiempo sospechas que seguirá vivo?-Preguntó Blaise.

-Menos de 5 minutos espero- sonrió Pansy. Crabbe y Goyle estuvieron de acuerdo a los 8 minutos.

-Sospecho que estará allí alrededor de 13, no es tan estúpido.- Justo en eso, el concursante fue golpeado en el hombro. -Que sean 10 máximo - se rió Blaise.

-¿Y tú, Draco?-Pansy preguntó.

-Anótame por todo. Creo que él conseguirá el huevo. Es Potter. Tiene suerte filtrando a través de su torrente sanguíneo.- En este momento, Potter parecía haber conseguido de alguna manera su escoba, quien sabe quien lo haya aprobado, y estaba volando alrededor del estadio.

-¡Si él gana tienes que ir a una cita con él!- Dijo Pansy. Draco solo rodó los ojos y dijo que estaba bien.

-¿Qué es ese Draco? ¿Sin gruñido, sin ira? Normalmente lo haces cuando planificamos otro encuentro. Uno Pensaría que de hecho te está empezando a gustar Potter- se rió Blaise. Los ojos de Draco se convirtieron en dagas.

-Intenta tu de juntarte con el Gryffindork por un rato - comenzó Draco, pero fue interrumpido.

-Entonces estás diciendo que realmente te gusta - bromeó Pansy.

-¡No, no me importa el estúpido imbécil!-Harry voló por encima de la multitud y se dirigió hacia el castillo; el dragón se liberó, persiguiendo al chico con su ardiente aliento de fuego.

Draco se estremeció.
-Todavía no te preocupas por él, ¿eh? ¡Podría ser asesinado!

-Entonces déjalo -dijo Draco fríamente.

Él miró hacia otro lado sabiendo que un vistazo arruinaría su máscara de tranquilidad, pues un indicio de preocupación lo consumía.

No fue hasta 10 minutos cuando Harry voló de nuevo, atrapando el huevo dorado, tal como Draco había predicho.

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Harry estuvo en la enfermería por unos días para que su hombro pudiera sanar. Recibió visitas de amigos y una carta de Sirius Black, su padrino, felicitándolo. Ron y él se reconciliaron, afortunadamente. Era libre de irse cuando Madame Pompfrey le dio su última poción y le reprendió que no hiciera nada estúpido para que pudiera curarse adecuadamente.

Salió un tanto ofendido del ala Hospital con la cabeza en alto y el orgullo se precipitó a través de sus vienas. ¡El en efecto había ganado! Nada podía llenar de nubes grises su desfile, es decir, hasta que, por supuesto, literalmente se encontró con un hurón.

-Tenemos que dejar de saludarnos así- chilló Harry, agarrando su hombro. -¿Qué pasa, Malfoy? Vienes a burlarte de mi uso incorrecto de una escoba y vociferar sobre que no está permitido.- Harry se había olvidado completamente de Malfoy y de cómo había estado actuando últimamente.

-¿Por qué todavía te duele el brazo?

-Está inflamado,- se mofó Harry. -Eso puede suceder cuando uno es golpeado por un dragón. Adelante, ríe, empújame, hazlo empeorar.

-No, no estoy aquí para lastimarte- dijo Draco, casi molesto, -Solo quería felicitarte. Y er-erm ... Me preguntaba si ... querías venir al lago, Viernes, durante la cena - dijo tímidamente.

-¿Como ... como una cita?- cuestionó Harry.

-No tienes que ir si no quieres- tragó Draco. Harry solo lo miró fijamente, con los ojos bien abiertos.

-¿A qué estás jugando?- Preguntó.

Draco se dio la vuelta y comenzó a marcharse. -L-lo siento por molestar.

Harry no quería, pero su curiosidad se apoderó de él. Agarró el brazo de Draco cuando el iba a retirarse. -Está bien, está bien, lo haré.