El juicio

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—Mañana es el gran día, ¿eh?— Ginny estaba en la puerta de Harry, apoyándose en ella, sus caderas cavando en la pared. Era el ocaso de la oscuridad, y la noche emergía sobre el cielo casi púrpura. Harry fue bienvenido a quedarse en casa de los Weasley luego de que finalmente explicara su relación y la de Draco con la familia. Fue, honestamente, horriblemente incómodo, los primeros días más o menos, pero finalmente lo aceptaron, pero no Draco, de todos modos. Fue uno de los que lo vieron para creerlo. Ver a Draco Malfoy siendo amable y cariñoso es probablemente el primero de esa lista.

—Sí, lo es,— respondió Harry en voz baja, jugando con el collar que se negó a quitarse. Estaba sentado al borde de su cama, que estaba adyacente a la de Ron.

—¿Nervioso? en absoluto, —preguntó, mordiéndose el labio. Fue una pregunta muy estúpida. Oh claro que lo estaba. ¿Cómo podría no estarlo? Un día, de entre el millón de su vida, para decidir si pasa el resto de su vida con su único amor. Un día que libera a un hombre o lo barrica para siempre. Un día para determinar sus dos futuros.

La prueba.

—Aterrorizado,— respondió Harry, reteniendo un comentario sarcástico. No solo estaba asustado de ir al juicio, sino que también estaba preocupado por Draco. Los pensamientos corrieron por su cabeza 24/7. ¿El estába bien? ¿Se vería como un esqueleto? ¿Qué pasa con los moretones? ¿Ha comido en absoluto?

Ni siquiera podía atreverse a pensar en los dementores, al infierno que lo están pasando.

Pero luego recuerda los tiempos en que rescató a Sirius, y cómo se veía, y eso fue después de 12 años.

¿Qué tan malos pueden ser 3 meses?

Bueno, para Harry, toda una vida.

Era el 27 de agosto, un día antes del juicio de Draco, 13 días después del juicio de Narcissa y Lucius. Los dos fueron por separado, y Harry defendió a Narcissa automáticamente. Gracias a él, fue sentenciada a solo 5 años bajo arresto domiciliario. Eso fue una tortura en sí mismo cuando Draco lo volvió a poner en su primer día juntos; fue un infierno estar con Voldemort con todo lo que sucedió. Todas y cada una de las habitaciones tenían un recuerdo horrible, como lo expresó su amor.

Harry se fue en el momento en que terminó el juicio, solo para recibir una mirada sucia de Lucius Malfoy antes de que se cerraran las puertas y ocurriera su juicio. Como el infierno, defendería a alguien que solía golpear a su novio, que lo hizo pasar por todo lo que tenía. Fue sentenciado a cadena perpetua en Askaban.

—Estoy segura de que todo saldrá bien, —dijo Ginny, no muy segura, pero al menos lo estaba intentando.  Tenía que darle eso. Algo en el fondo de su mente sabía que ella no lo decía en serio. Habían hablado de eso antes. Se sintió horrible al principio, siendo interpretada por Harry. Ella pensó que él la estaba guiando y usándola durante el sexto año y tuvieron una gran discusión al respecto una semana después de la época.

George realmente no le había hablado, pero de nuevo no podía hablar en absoluto. Realmente no podías culparlo.

—Correcto...

—¿Qué vas a hacer si no es así?

—Ni siquiera quiero pensar en eso. Él no va a volver allí, —al menos no si Harry tuvo algo que ver con eso.

It Was All Just a GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora