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Después de que YoonGi se colocara aquella prenda sobre su cuerpo, se miró fijamente sobre el espejo de su habitación.

Se sentía extraño, a pesar de que la tela era suave y cómoda, sentía como si fuese incorrecto que alguien tan poco atractivo como él usara una prenda así de linda. Sin embargo...

Le gustaba el sentimiento que emanaba de su ser al verse en el reflejo de aquel amplio espejo...

El sentirse bonito.

Y es que, aunque el fuera consciente de que no lo era en realidad, el verse así, de esa manera, con aquel encaje color vino sobre su blanca y tersa piel, hacia que pensará que podría llegar a considerarse aúnque sea sólo un poco atractivo.

Pero de nuevo su mente le jugaba una mala pasada, teniendo de nuevo ese sentimiento egoísta de desear que Taehyung lo viera y le dijera que se veía realmente bien, o tal vez un halago, lo que sea.

YoonGi suspiró

¿Desde cuando se había vuelto la opinión de Taehyung sobre él, algo tan importante?

¿Cuándo había comenzado a desear cumplidos de su parte?

YoonGi negó, comenzando a buscar en su cajón un par de bóxers limpios para cambiarse, cuando escucho la puerta de la habitación ser abierta.

—YoonGi, ya hablamos sobre encerrarte la vez pasada, me preocupa que te pueda pasar...

Taehyung se quedó en silencio, viendo a YoonGi fijamente.

YoonGi se sintió palidecer en esos momentos, tratando de cubrirse inútilmente con sus manos.

—¿Cómo entraste? —preguntó YoonGi, evitando mirar a Taehyung a los ojos.

—Yo... Tengo una copia de la llave... ¿Qué estas haciendo?—dijo Taehyung, su vista desviandose de los ojos de YoonGi, hacia aquella prenda color tinto, que adornaba entre las piernas del Omega.

YoonGi quería llorar, sentía demasiada vergüenza. Pero...

El realmente quería saber que es lo que opinaba Taehyung sobre aquella prenda, por lo que, mas por impulso que por iniciativa propia, dejo de cubrirse con sus manos y se acercó a Taehyung, quien solo lo miraba fijamente.

—¿Qué opinas?, ¿me queda bien?

Taehyung pasó su mirada nuevamente por esas largas y tonificadas piernas blanquecinas, antes de estacionarse en el inicio de su trasero, donde el calzón hacia un poco de presión, haciéndolo resaltar un poco, y luego lo miró de nuevo, dedicándole una mirada poco impresionada.

—Sabes bien que no debes usar ese tipo de ropa interior, YoonGi.

—¿Qué? —preguntó YoonGi, ignorando el sentimiento de decepción en su interior.

—Lo dijo el médico en una de tus primeras citas, ¿Acaso ya lo olvidaste?

YoonGi bajo la mirada, reprimiendo el nudo que empezaba a formarse en su garganta.

¿Cómo había podido olvidar eso?

—Incluso te compré ropa interior nueva por lo mismo, no puedo creer que seas tan irresponsable.

—Ya es suficiente—dijo YoonGi finalmente, su voz entrecortada —ya dijiste suficiente.

—Pero es que el doctor dijo...

—Usar algodón, y de preferencia tonos claros, si, ya lo recordé Taehyung.

Taehyung asintió

—Ven al comedor cuando termines de cambiarte, la cena ya está lista— finalizó Taehyung para salir de la habitación.

YoonGi se miró una vez más en el espejo y comenzó a llorar.

Había sido rechazado, sin duda lo había sido.

Cuando Taehyung sirvió la comida, se sentó en el comedor y suspiró

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Cuando Taehyung sirvió la comida, se sentó en el comedor y suspiró.

Su mente divago sobre algunos recuerdos de cuando era niño y su madre le hacía de comer, comida que en algunas ocasiones se veía interrumpida por su padre Alfa, quien al llegar del trabajo, arrastraba a su madre hacia la habitación, dejándolo sólo, siempre solo.

El no quería eso, no quería darle una vida así a su hijo. Miro el reloj en su muñeca y frunció el ceño, ¿porqué YoonGi tardaba tanto en bajar?

—¿Se habrá quedado dormido?—susurró para si mismo, levantándose de su lugar para dirigirse a su habitación.

Una vez ahí, iba a abrir la puerta, cuando escucho un par de sollozos provenientes de la habitación, los cuales se hacían cada vez más evidentes, combinado con varios hipidos. Abrió un poco y se encontró  con un YoonGi sentado en el suelo, aun con la prenda puesta y con el celular en su oreja, señal de que estaba en una llamada.

—No Jimin, no funcionó, ¿contento?, no, no es el calzón, soy yo, ¿de acuerdo?, le doy asco, ¡claro que le doy asco!, ¿cómo querria el tocarme así como me veo?, estoy gordo, feo y...—soltó un sollozo —No se que mas hacer... Supongo que tendré que hacerlo por mi mismo...¡Ya se que no funcionará en nada! , pero, ¿qué mas puedo hacer?

Taehyung se acercó, tomó el teléfono entre sus manos y colgó la llamada, sorprendiendo a YoonGi, quien solo pudo verlo con los ojos muy abiertos.

—Y-yo...

—¿Así que era eso lo que tenías?

YoonGi desvío la mirada, avergonzado y Taehyung sujeto su barbilla con su mano, mirándolo a los ojos. Se agachó a su altura y susurró:

—No tienes nada de que avergonzarte, ¿no se supone que para eso estamos los amigos?, para ayudarnos.

—Perdóname Taehyung—dijo YoonGi entre lágrimas —perdón por sentirme así.

—Esta bien— YoonGi lo miró —tu me ayudaste una vez, lo justo es que yo te devuelva el favor, ¿cierto?—YoonGi parpadeó—Ahora ve y acuéstate en la cama.























Embarazado de mi amigo ||TAEGI||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora