𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 | benjamin wadsworth

38. Antro

Estaba soñando con Tom Holland hasta que sentí que estaba temblando y me levanté de golpe, Ricky estaba frente a mi con una sonrisa maliciosa.

— Estaba aprovechando mis horas libres —hablé con la voz soñolienta.

— Y las vamos a aprovechar pero en un antro —dijo haciendo un paso de baile extraño.

Sin levantarme de la cama agarré mi celular viendo la hora.

— Ricky, no dormí ni dos horas.

— Por favorrrr —hizo puchero.

— ¿Y qué gano yo?

— Me vas a ver contento, además van tus novios.

— Bien —me levanté y caminé hasta el baño, saliendo me miré al espejo— oye pero no traigo ropa para ir a un antro.

— ¿Y esto que es? —contestó, me acerqué y lo vi sosteniendo un vestido negro.

— Yo no guardé eso —hice cara confundida.

— Nop, fui yo —sonrió inocente, me acerqué mas tomando el vestido fulminando con la mirada a Ricky y entré al baño para arreglarme.

Estiré el vestido observándolo pensando si todavía me quedará así que me lo probé y ya no me quedaba como antes, ahora me quedaba un poco más ajustado, el vestido era algo abierto de la parte de atrás y de enfrente solo se llegaba a ver una pequeña parte de mi pecho y era de tirantes gruesos, salí del baño para verme en el espejo y no se me veía mal, no diré que tengo cintura pequeña porque no es así, digamos que es promedio. Me puse de perfil viendo como se me veía y tampoco se veía mal, se podía decir que de atrás tenía buen atributo pero de enfrente no demasiado pero yo me aceptaba tan y como era, poquito o mucho, todos los cuerpos son perfectos.

Cepillé mi cabello, me lavé los dientes y me perfumé para seguido caminar con Ricky.

— ¿No quieras escoger otro vestido más 'sexy'? —me quejé haciendo entre comillas en la última palabra.

Miré bien a Ricky y ya se había cambiado, traía una camisa negra con los primeros tres botones desabrochados y pantalones del mismo color.

— ¡Preciosa! —lanzó un beso de chef.

— Me gusta tu look —le dije y el solo hizo una pose de modelo.

Se levantó y fue a lavarse los dientes y lo que le faltaba mientras yo me ponía unos zapatos altos del mismo color, me acerqué al lavabo y mientras Ricky se ponía perfume yo me miré en el espejo colocándome mi collar que traía en la tarde.

Ricky vió su celular y habló —ya están listos, nos veremos abajo— corrió por su chamarra y yo lo seguí.

Salimos de la habitación y en camino al elevador solo se escuchaban mis pisadas.

— ¿Y exactamente quienes van a ir? —pregunté apretando el botón para ir al lobby.

— Liam, María, Lana, Taylor y tus dos novios.

— No son mis novios —golpee su brazo y solo rió.

El elevador hizo unas paradas hasta que llegamos, caminamos a la sala que estaba enfrente y ahí estaba Benjamín con una camisa blanca, pantalones negros y su pelo rizado peinado, María lucía un vestido rojo sexy, Lana un vestido blanco largo y ajustado solo de la cintura.

Lana y María al vernos sonrieron y nos lanzaron algunos cumplidos, Benjamín estaba recostado en el sofá y al notar nuestra presencia levantó la mirada y lentamente abrió la boca sorprendido.