𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 | benjamin wadsworth

52. Una Gran Noticia II

Antes de comenzar quiero decirles que la historia está llegando a su fin, lo más probable es que conste de 60 capítulos así que en estos 8 que vienen serán más largos.

— Está bien —susurré.

— Esta bien, te mandaré la dirección —le dijo Ricky.

— Gracias Ricky.

Colgaron y di un suspiro.

— ¿Qué debo hacer? —le pregunté.

Tengo tres teorías, la primera es que esto es un engaño de Stella para quedarse con Benjamín y de verdad se esfuerza demasiado en comprobar que es en serio y que se pondrá un relleno para fingir una panza enorme y a la hora del parto alguien le daría su bebe, justo como pasó en Glee, bueno, creo que veo mucho la televisión. La segunda teoría es que es real pero es de alguien más y a menos que Benjamín haga la prueba de paternidad sabremos la verdad, y la última pero la peor es que si está embarazada y si es de él —pensó Ricky.

— Hmm, ahora que estás más tranquila puedo hacer mis chistes de mal gusto así que puedo sugerir que cuando lo veas le des una cachetada porque ahora se jodió toda su relación y cuando tengas un novio se va a tener que aguantar porque el tomó la decisión de quedarse con Stella y por una parte esta bien que se haga responsable pero yo estoy del lado de la novia engañada así que espero los dos se vayan a la mierda porque es la segunda vez que el té hace algo así y con la misma persona.

— Tienes razón Ricky, por más que me duela voy a salir adelante de esto.

— Esa es la actitud, dame esos cinco —chocamos los cinco— vamos a ver si ya llegó —se levantó y se asomó por la ventana así que yo me puse a su lado.

En eso vimos cómo se bajaba de su auto.

— Perfecto, ahora que ya llegó demuéstrale lo fuerte que eres —me tomó de los brazos— déjame ver que no haya ninguna prueba de que lloraste por ese chico —me limpió la cara con sus pulgares hasta que me veía mejor— perfecto, ahora ve a romperle el corazón así como el lo hizo contigo.

Bajé las escaleras y abrí la puerta como si nada, el estaba parado apunto de tocar el timbre.

— ______, perdón que hayas tenido que escuchar eso.

— No tienes por qué pedir perdón, al contrario, así me daba cuenta de lo que pasaba en realidad y no quedaría como una tonta creyendo que querías estar conmigo cuando tenías a una mujer embarazada.

— ¡Pero yo me acabo de entrar! Está hablando de unos sucesos que no recuerdo haber hecho y aún tengo la duda si es realmente mío.

— Sea tuyo o no ella tomó la decisión de criarlo contigo.

— Si ese bebé no es mío ella me estaría obligando a quedarme con ella y eso está mal.

— Pues yo no estaré esperando nueve meses solo para saber si el hijo es tuyo o no para que al final termine siendo tuyo.

— Yo te dije que haría lo que fuera para estar contigo y te prometo que arreglaré todo.

— Benjamín, ¿que no lo ves? No hay nada que arreglar porque ahora tienes que cuidar a otra chica.

— Pero nosotr...

— Ya no hay un nosotros Benjamín, tú vas a quedarte con tu familia nueva y yo seguiré con mi vida.

— No, no puedes hacerme esto —dijo con la voz más debilitada— te prometo que voy a solucionarlo, solo te necesito a mi lado.

— Está es la segunda vez que me haces algo así y con la misma persona, lo peor de todo es que esta vez no habrá una solución.