𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 | benjamin wadsworth

16. Cafetería

Benjamín se quitó la cobija de encima y se levantó de la cama al igual que yo, una chica llegó y nos dió unas batas negras que nos las pusimos al instante.

— ¡Eso estuvo maravilloso! Cumplieron con el papel a la perfección aun cuando dijeron cosas que no estaban en el guión.

— ¿Apoco no estaban? —dije tratando de asimilarlo.

Ellos tienen razón, eso no estaba en el guión porque me dejé llevar por lo que estaba sintiendo en ese momento.

— Ambos se dejaron llevar por lo que sentían en el momento y eso hizo la escena más creíble, Marcus y Lillian sintieron algo por el otro desde que se conocieron y ahora ponerle fin a esas ganas que se traían, ¡excelente actuación chicos! —dijo Amelia.

Si claro, actuación jejej.

— Ha salido muy bien, te felicito _____ —me dijo Benjamín mientras me sonreía.

— Gracias, me ayudaste mucho —contesté mientras abrazaba mis brazos.

Benjamín y yo ya no hablamos porque fuimos a arreglarnos para otras escenas con los demás chicos hasta que terminamos por hoy y nos encontrábamos sentados en la mesa y algunos de pie, incluyéndome.

— ¿Es cierto que hicieron la escena juntos? —preguntó Taylor.

— Claro que lo hicieron, míralos, ahora ya ni se hablan —contestó Maria.

Observé de reojo a Benjamín y ninguno dijo nada, solo apartamos la mirada.

Dije que todo seguiría normal después de la escena y demás pero tan solo verlo me ganan los pensamientos y termino quedándome callada.

— No dejen que eso arruine la amistad que tienen —dijo Lana.

— Tienes razón Lana —dijo Taylor.

— Pero si nosotros estamos muy normales —dije y me acerqué a Benjamín dándole un abrazo amistoso.

— Es cierto, todo esta normal entre nosotros —siguió Benjamín posando su mano en mi cintura.

— Deberíamos salir de nuevo mañana —sugirió Lana.

— Estoy de acuerdo contigo, me gustaría presentarles a mi novio —dijo Maria.

— ¡Sii! Yo quiero conocerlo —dijo Taylor con una sonrisa mientras movía sus pies que estaban colgando ya que no alcanzaba a pisar el suelo.

— Me parece bien, yo voy —dije levantando la mano como si estuviera participando.

— Igual yo voy —dijo Benjamín encogiéndose de hombros aún con su mano en mi cintura.

— Perfecto, entonces nos vemos mañana —dijo Lana antes de bostezar— necesito una siesta.

Me separé de Benjamín para despedirme de todos hasta que quedamos Benjamín y yo.

— Tengo hambre, ¿quieres ir a comer algo? —preguntó.

— Me gustaría pero tengo que terminar un proyecto que se supone que era en pareja pero mi compañero es un idiota —contesté.

— ¿Qué te parece si comemos y te ayudo? —sugirió con una sonrisa.

— Me convenciste.

— ¿Qué quieres comer?

Mente en blanco, mente en blanco.

— Se me antojaron unas papas a la francesa, pero también nuggets —dije mientras pensaba en comida.

— Tengo un lugar en mente, ¿vamos? —asentí con la cabeza y después de despedirnos de los productores fuimos al estacionamiento.