CAP IV Entrando y saliendo II

7 2 3
                                    

El fin de una historia pude llevar al comienzo de otra

Scarlet me había sorprendido con aquella noticia, no me sentía realmente preparado para conocer a los guerreros de los cuales acababa de leer. Sin embargo me llevo a fuera de las habitaciones, a un campo de entrenamiento en el cual encontraríamos a los tres guerreros restantes.

El camino fue muy silencioso, ella estaba muy concentrada en guiarme y yo perdido en los detalles estupendos de este enorme lugar. Al llegar nos dirigimos hasta ellos, quiénes desde su lado me veían fijamente.

Logre reconocer de inmediato a cada uno de estos sujetos, sin embargo el que logro captar mi atención de inmediato fue al Guerrero Maxximus entre todos ellos. Su presencia era intimidante e imponente. Parecía un gigante al compararlo detenidamente con los demás o conmigo.

Estos vestían un uniforme muy parecido al de Scarlet. Realmente todos eran muy similares pero la vestimenta de estos dos hombres se distinguía principalmente por ser de un color negro. Asumí que se debe a que ellos portan armas demoniacas, mientras que el de ellas es completamente blanco, pero ambos hermosos e imponentes con algunos adornos en plata.

Obviamente, Maxximus fue referido en el libro a la perfección por su gran prospecto, pero de igual manera, aquella biografía no describía para nada sus rasgos físicos. Para ser sincero se había quedado corto con cada uno de estos pilares.

Maxximus es realmente dueño de un enorme cuerpo definido, con solo verle puedes descubrir lo mucho que le gusta su físico y cuanto le ha dedicado a ello. Tiene una larga cabellera oscura, mezclada con un tono mucho más claro, tiñéndose de un color canoso. Todos esos años al servicio del ejército siembran sus frutos, el no sería la excepción y eso empezaba a notarse ya que habían transcurrido muchos años, pero aun así, su semblante se mantenía como el de una persona muy poderosa.

Sin darme cuenta rápidamente este gigante de ojos negros azabache se dirigía hacia mí, -con cada paso que daba se veía mucho más temible y yo mucho más pequeño e intimidado. Puso su mano derecha en mi hombro izquierdo, y pude sentir una cálida calma, como si ya lo conociera, me resulto un tanto familiar.

- ¡así que... tú eres el chico que logro sobrevivir en el pueblo que destruyeron esos infelices! ¡¡Yo soy Maxximus!!

- ¡sí! ¡Él es de quien les hable! - ¡Scarlet respondió por mí, les hablaba muy animada!- ¡Gabriel preséntate formalmente! -Dijo mientras me veía fijamente- necesitamos tu apellido para los documentos

- ¡hola!... soy Gabriel Fullbuster, -utilice el apellido de mi tío- es un placer poder conocerlos a ¡todos!

 - ¡también para nosotros es un placer tenerte aquí!... esperamos que tengas ¡muchas ganas de aprender! –me dijo Maxximus regalándome una sonrisa

 - mi nombre es Anthony... ¡es un placer! - intervino de pronto- de verdad lamento mucho por lo que pasaste Gabriel, pero eso solo te da motivos para esforzarte... así que te ayudaremos para que seas el mejor!

Este sujeto... Anthony... inspiraba mucha seguridad sobre sí mismo, su cabello es de color negro lo usa un poco largo peinado hacia atrás y sus ojos son de color marrón, tal cual las referencias del libro, sigue siendo muy joven, y más importante aún, se nota que es un guerrero bastante fuerte.

- muchas gracias por considerar, y aceptar dejarme formar parte de los soldados de la Luz Divina, haré todo lo que este en mis manos para mejorar.

- Silvana, ¿no quieres decir nada? – pregunto Scarlet dándole pequeños golpes con el codo en las costillas, al hacer y decir esto, Silvana, inmediatamente giro su cabeza y me echo un rápido y profundo vistazo, el capítulo y la descripción que el libro le dedicaba no hacía justicia a lo que mis ojos veían, esta chica, en verdad es muy hermosa, es más, creo que esa frase queda pequeña, tenía una rubia cabellera corta, y de intensos ojos azules. Pero sus rasgos físicos no eran el problema la mirada que me dedico no era de buenos amigos, me escaneo, de arriba hacia abajo, por unos largos y eternos segundos, y posterior a eso... habló.

Voces Internas "la nueva leyenda"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora