- ¿Que estás diciendo, Gabriel? -dijo molesto apartándose de mi- ¡Solo quítate de mi camino! -eso era lo único que decía entre palabras llenas de ira mientras con sus brazos trataba de hacerme a un lado para poder dirigirse hacia el bosque. Lo único que le impedía buscar a su hija era yo, no podía permitir que fuera así y mucho menos en el estado que se encuentra- tengo que ir por mi hija, ¡no me podré perdonar el perder a otro hijo en este maldito bosque! ¡Tú no lo entiendes!
- ¡Vamos Sr. Juan! ¡Ya ha tomado demasiado! -Trate de decirlo de la forma más calmada posible, lo que menos necesitaba era que se alterara más de lo que estaba- ¿Qué puede hacer usted solo, ¿contra de esos bandidos? ¡Únicamente conseguirá empeorar las cosas o peor, que lo maten en el intento! -Él estaba molesto, lleno de desesperación y rabia. No parecía escuchar nada de lo que yo decía, sin parar de llorar.
Y de pronto, con fuerza. Arrojo la botella de alcohol con la que compartíamos y charlábamos contra el suelo, sabía que era cuestión de tiempo para que su hija muriera.
- ¿Y qué quieres que haga? ¿Propones que simplemente me quede aquí de brazos cruzados mientras esos miserables animales, hacen lo que se les venga en gana con mi hija? -Exclamó Despectivamente el padre de Andrea. Me miraba como si fuese idiota, y yo lo entendía.
- ¡No! -aclaro- Yo iré por ella… ¡Sr. Juan, yo le devolveré a su hija! ¡Tan solo confíe en mí! -me acerco tratando de darle esperanza- Le prometo traerla sana y salva, pero debo ir solo.
- ¿Y porque quieres ir a rescatarla? ¿Qué razones tendrías para hacerlo? -me dijo receloso mientras me miraba detenidamente- ni siquiera has llegado a conocerla.
-Pero lo conozco a usted, a su esposa y a al pequeño Luis -dije sin vacilar. Era inevitable no recordar lo sucedido aquella noche que aún vive latente en mis pesadillas. Aquel momento familiar que termino en desgracia. La sensación de frustración y desespero que recorrían mi cuerpo amarrado a aquel poste, ver morir y arder todo lo que alguna vez me importo y tenía valor para mí. Con la misma rapidez en que el flashback paso por mi mente, con la misma la celeridad la deseché, volví a concentrarme en el espacio tiempo en el que me encontraba y seguí respondiendo.
-Sé lo que se siente perder a un ser querido, o peor aún… que te lo arrebaten sin ninguna muestra de piedad o compasión por él, o por nosotros. Y es por ese mismo motivo que no volveré a dejar que vuelva a suceder algo así, ni a mí, ni a nadie. No ahora que realmente sé que puedo ser capaz de evitarlo -volví a poner una mano en su hombro, el seguía inconsolable- Le traeré de vuelta a su hija Sr. Juan, así deba morir en el intento, le doy mi palabra.
Luego de meditarlo por un breve momento Juan decidió aceptar mi propuesta y mi ayuda. Desde luego que deseaba acompañarme aun, pero también sabía que debía acompañar a su esposa y a su pequeño hijo. En este instante ellos necesitaban de su compañía y su fortaleza, él debía proporcionárselas así sea solo para tranquilizarlos.
Sin perder más tiempo del necesario, me propuse a recolectar toda información posible, por ello, corrí camino hacia el alcalde quien acompañaba a su hijo de vuelta a casa, al joven lo sujeté del hombro con mucha fuerza para evitar que diera un paso más y detener su camino.
-Alto -le ordené- ¿Hace cuánto tiempo viste a Andrea por última vez, y exactamente en qué dirección? ¿Por cierto, a cuantos enemigos aproximadamente pudiste ver que los perseguían? -Le pregunté lo primero que se me paso por la cabeza, esos datos eran los principales que debía conocer antes de adentrarme en la profundidad del bosque.
El joven me explico lo mejor que pudo sobre lo que le pregunte. Según su testimonio, hace unos 20 minutos aproximadamente se separaron de ella, en dirección norte desde el punto en donde ellos salieron del bosque y alcanzó a ver cerca de 15 enemigos, pero al parecer Andrea pudo derribar a varios.
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Voces Internas "la nueva leyenda"
Fantasy¿Y si la historia no es como te la contaron? ¿Y si todas las historias y leyendas que conocen son al revés? No todo lo que brilla es oro, no todos los que son amables son amigos, nada es lo que parece... Un mundo donde la fantasía existe, las bestia...