Voces Internas "la nueva leyenda"

CAP IX ''Piedras mágicas"

Amaneció y me levante con nuevas energías, listo para recorrer todo el pueblo, luego de un baño. Compre algo para desayunar mientras recorría las calles en busca de la escuela de magia -La verdad no sé nada acerca de eso, solo simples cuentos y comentarios, puesto que nunca había tenido oportunidad de ver dicho poder, la iglesia tenía prohibido el libre ejercicio y uso de estas habilidades, solo pocas personas dentro de ella tienen el permiso para hacerlo-. En un par de minutos, y luego de preguntarles a varios lugareños logré llegar sin problema alguno. Al acercarme a la entrada del lugar me percaté de un grupo de personas los cuales en su mayoría llevaban túnicas de colores oscuros algunas con capuchas, se encontraban aglomerados a las afueras de la escuela, prestando atención a todas y cada una de las palabras de un sujeto quien se encontraba al centro de ellos y se dejaba escuchar en la multitud que lo rodeaba.

En lo que me acercaba pude escuchar con claridad, lo que, al parecer, el jefe de ellos anunciaba;

-Mis amigos -hizo un pequeño gesto de reverencia- para nadie es un secreto que la escuela principal de magia está trabajando en un nuevo proyecto; les revelaré que se están creando rocas con diferentes habilidades mágicas, o, mejor dicho, son rocas especiales en las cuales se puede almacenar cualquier tipo de habilidades, y como saben, fui profesor y parte de dicha escuela Principal, me retiré y decidí abrir una nueva escuela aquí. Sin embargo, para este proyecto pidieron de mi ayuda; teníamos mucho tiempo trabajando en esto y es por ello que acudo a ustedes. Yo era poseedor de información muy valiosa e importante con respecto a las Rocas Mágicas, y esta se encontraba en mi oficina pero anoche alguien la robo, y no solo se llevaron la información, sino también varias Rocas. Mañana un pequeño ejército vendrá al pueblo a buscar al culpable. Por ello cerrarán la escuela y solicitarán hablar con muchos de ustedes para interrogarlos. Esto es delicado señores... esa información es de mucha importancia, si alguno de los aquí presentes tiene algo que ver en todo esto, estará completamente jodido, recuerden que la Escuela de Magia tiene mucho poder e influencias en todos los Reinos de este continente. Es por esto que les propongo algo; busquen al culpable, y traigan de vuelta las Piedras Mágicas y toda la información de las mismas, así evitaremos todos los problemas que puedan ocurrir. ¿Qué opinan? Y si logran hacerlo les regalare una de las gemas.

¿Una piedra Mágica?, esto suena bastante bien. Si la Gema es capaz de otorgarme poderes mágicos me será de mucha utilidad. Me acerque al grupo, específicamente al hombre que hablaba a la multitud para pedirle más información y detalles sobre el robo y así empezar a investigar cuanto antes.

-Disculpe, ¿Yo puedo unirme en la búsqueda? ¿verdad? -Pregunte a través de la multitud, todos los presentes con sus túnicas de magos voltearon a verme, el protagonista del discurso de hace unos segundos se detuvo a observarme con detalle, para luego quitarse la capucha de su respectiva túnica, dejando a la vista su rostro. Es un hombre alto de unos 30 años aproximadamente, con el cabello corto de puntas y de color marrón bastante claro al igual que sus ojos.

- ¡Mi nombre es Seth, chico! Lo más probable es que la persona que se robó las gemas sea un mago y si no lo es utilizará el poder de estas rocas para obtener su propia magia. Pero, por lo que veo, tú no eres nada parecido a un mago -dijo mientras seguía inspeccionándome con una sonrisa burlona en su cara- ¿si vas en búsqueda de las gemas y el ladrón... cómo planeas defenderte de la magia?

- ¡Soy muy buen cazador, no se preocupe por mí, sé cuidarme solo! Encontraré al ladrón, no será tan difícil – al escucharme dejo salir una risa por un momento.

- Esta bien, ¡haz lo que quieras! -Exclamo el líder de la escuela de Magia - Pero recuerda, que si resultas herido será solo culpa tuya; no quiero verte en las puertas o adyacencias de la escuela de magia llegando a hacer reclamaciones absurdas; así que ya estas advertido. Ahora todos váyanse y busquen al ladrón o aténganse a las consecuencias.