LUCCIA
Aún sabiendo que había mucho trabajo que hacer me encontraba muy inquieta. ubique de inmediato a Andrea, no podía quitarle la vista de encima, sabía que ella tendría que saber en dónde podría estar. me dirigi hacia donde se encontraba Scarlet.
– Scarlet, continua con el Sr. Juan, si lo deseas, yo puedo ir a buscar a Gabriel -dije amablemente tratando de conseguir su autorización.
– No Luccia, no me parece buena idea, finiquitemos el proceso y protocolo de la situación que presenta este lugar rápidamente y lo buscamos juntas, debes recordar que no es solo un simple recluta-soltó sin vacilación, como si no creyera que fuese capaz de encontrarlo.
– Eso ya lo sé Scarlet, pero es por eso que debemos movernos ahora. Me parece mejor que tú te encargues de calmar y resolver lo que pasa en este pueblo. Mientras que yo busco a Gabriel por los alrededores, aun no debe de estar lejos – hablaba tratando de convencer a mi superior.
– ¿Y qué piensas hacer si llegan a luchar?, tú no eres rival para él y lo sabes– dijo Scarlet de forma concluyente.
Eso resulto bastante ofensivo para mi. Era cierto que era una gran amenaza y que sería una pelea bastante complicada. Había sido entrenado por los cuatro mejores volviéndose así más que un dolor de cabeza. ¿Pero podría ganarme? fui entrenada como un soldado normal y luego entrene sin descanso con Scarlet, por mi propia cuenta y fuerza me he ganó un puesto de Alto rango entre los soldados de la iglesia. Nunca he dejado de entrenar…
– Pues te avisare entonces, pero localizarlo es nuestra prioridad -dije sin darle mucha importancia. Hacía mucho que no salía con Scarlet a una misión, hace mucho que ella no sabía de lo que podría ser capaz mi fuerza.
Scarlet pensó por unos largos segundos la situación que le planteaba y no le pareció lo más sensato, pero yo tenía razón, localizar a Gabriel era la prioridad, por eso ella misma se presentó al pueblo.
– Está bien Luccia, pero no te tardes, convéncelo de regresar si es que puedes, si no, sabes en donde estoy, recuerda que no puede volver a escapar – dijo mientras iba siguiendo a Juan hasta donde todos estaban reunidos.Solo asenti sin mucha energía para gastar con mi superior. me di la vuelta dispuesta a encontrar a ese estúpido quiero sin previo aviso se marcho y dando una mirada a los alrededores grite
– ¡Hey, Andrea! -me dirigí hacia ella luego de que Titania desapareciera de nuestro campo de visión. Era hora de trabajar, debía encargarme de que Gabriel volviera a la iglesia, cueste lo que cueste.
– ¿Qué pasa, Srta. Luccia? -Andrea se volvió amable para hablar Como si el momento lo ameritara.
– Sabemos que, Gabriel no quiere encontrarse con nosotros y por eso no está aquí ¿dónde está él? -Le pregunte a la hija del Sr. Juan sin calma alguna.
– En realidad no sé en dónde está tu amigo, recuerda que me envió por ustedes, no sé hacia dónde fue –dijo Andrea mientras se encogía de hombros.
– eso lo entiendo, pero necesito que pienses en un lugar donde pueda estar escondido, tú conoces este pueblo y a su gente, podrías pensar en algún lugar...
–Pensándolo bien –dijo mientras meditaba un poco- suponiendo que aún se encuentre en el pueblo... lo más seguro es que este en mi casa –dijo mientras sonreía- conozco a papá, lo más lógico es que le haya ofrecido hospedaje después de ayudarme a regresar –al decirle esto me indico la dirección de su casa.
– muchas gracias... revisaré enseguida, Ya puedes ir con los demás –esto lo dije más como una orden, y sin mediar palabra alguna, la chica se marchó en busca de sus padres.
Al llegar a la casa del granjero, me preparó para cualquier inconveniente, tenía muy en claro que no me enfrentaría a cualquier soldado –de darse el caso- lucharía con el pupilo de los guerreros más temidos de la iglesia, y al haber entrenado junto a el, sabía que no sería tan fácil de vencer, podía recordar fácilmente aquellas tardes que, al entrenar, yo siempre quedaba completamente exhausta. Pero de igual manera no me iba a echar para atrás, mi misión era convencerlo y hacerlo regresar conmigo a la iglesia. Si vuelgo sin encontrar al Gabriel, Titania se iba a poner más insoportable de lo que ya es.Resmspiro hondo, y decidió entrar.
Al ingresar en la residencia, me dedicó a buscar de forma muy sigilosa, comenzó a desplazarse por la vivienda tratando de no crear ningún tipo de ruido para que no pudieran detectarme, Si el se encontra allí claro. aún tenía esperanzas de que este no hubiera tomado otro rumbo. busque en la sala y luego en el sótano sin éxito, es por eso que decidi revisar las habitaciones de la familia y fue allí donde pude encontrarlo una vez mas.
Estaba acostado en la cama tipo litera de la habitación que seguro pertenece a un pequeño niño, profundamente dormido. no pude evitar observarlo por un instante quedé sorprendida, obviamente esperaba encontrarlo, pero jamás me habría imaginado que lo haría allí durmiendo.
– ¿Y a este que le pasa? –Pense.
si no regresaba, en tan solo unos días, su rostro estaría en todas las instalaciones de la iglesia y sus adyacencias con un letrero enorme con letras bien claras con el calificativo de "DESERTOR" y él solo estaba allí... expuesto.
Me aseguró de entrar de forma muy cautelosa, cerre la puerta de la habitación muy suavemente, y decidí caminar hacia donde dormía. Lo observe por tan solo unos segundos mientras ladeaba la cabeza de un lado a otro... estaba organizando mis ideas. pero simplemente decidí dejar de pensar tanto. me sente a un lado de cama, acercando mis manos a su cabello hasta llegar al punto de acariciarlo, y hablarle
– ¿¡Sabias que te ves muy lindo mientras duermes!? -eso lo despertó- Siempre disfruto verte dormir...
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Voces Internas "la nueva leyenda"
Fantasy¿Y si la historia no es como te la contaron? ¿Y si todas las historias y leyendas que conocen son al revés? No todo lo que brilla es oro, no todos los que son amables son amigos, nada es lo que parece... Un mundo donde la fantasía existe, las bestia...