Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)

¿Qué es lo que ocurre?

(Sherlock P.O.V)
Me desperté a la vez que John, y él preparó en desayuno mientras yo me duchaba; después desayunamos juntos y me fui de casa antes de que Emma abriera los ojos.
Caminando por la acera recibí un mensaje de Mycroft.
«Sherlock. Gregory y yo te estamos esperando en el Club Diógenes. Ven ahora mismo»
Tras la boda, todos teníamos los nervios un poco destrozados, pero el trabajo no puede esperar.
Rápidamente, me dirigí al Club Diógenes. Cuando llegué simplemente me encaminé a la sala que Mycroft solía reservar para relajarse y estar él solo. Efectivamente, Lestrade y mi hermano ocupaban dos de los sillones.
Mycroft me hizo un gesto para que entrara y cerrara la puerta tras de mí.
- Sherlock...- comenzó.
- Sí, sí, sí- le interrumpí- a juzgar por lo repentino de tu mensaje y la presencia de un inspector de policía en el lugar donde me citaste, tienes intención de hablar sobre lo ocurrido en tu ceremonia. Antes de que digas nada, Emma te salvó la vida, por lo que deberías estar agradecido. ¿Preguntas sobre el emisor del mensaje? Dos letras, DD, a mi parecer iniciales. ¿Dave?¿Dalas?¿Daniel? Estará por ver. ¿Algo que me haya dejado sin cubrir?
- Tan malditamente preciso como siempre- masculló Lestrade.
- Sí, hermanito- añadió Mycroft- tu enorme intelecto sigue sin fallarte, mas hay detalles que se te escapan. Tú solo mira más allá. ¿O ya has olvidado a Magnussen?
Un flashback se apodera de mi mente y colapso por segundos. Vuelvo en un instante a la mansión de Magnussen, a la mansión del Napoleón del chantaje. Vuelvo a ver los helicópteros del MI6. Vuelvo a ver mi mano apretando el gatillo, asesinando a un hombre por Mary. Asesinando a un hombre por John.
Si hubiera mirado más allá no habría necesitado matarlo. No habría necesitado poner en riesgo documentos de alta seguridad del gobierno. Si solo hubiera sabido ver que Appledore estaba en su mente... Sé que habría sido capaz, y Mycroft también lo sabe.
La voz de Lestrade me devolvió a la realidad. Les miré, y los ojos de mi hermano le delataban. Sabía que yo no había olvidado, pero él tampoco borró ese día de su mente. Y ahora estaba sufriendo. Algo muy malo había pasado.
- Mycroft...- balbuceé- ¿q-qué es lo que ocurre?