¿Una cita?

2.7K 108 12
                                    

(Emma P.O.V)
Tras haberme encontrado anoche con ese hombre, Sherlock Holmes, no podía concentrarme en nada.
Había tratado de parecer tranquila, pero él me había robado la calma.
Además, me había pedido que fuera a su casa. ¿Qué significa eso? ¿Es una cita? Ni idea, pero no iba a decirle que no a esos ojazos...
Todo esto pasaba por mi mente mientras salía de casa y cogía un taxi.
- 221B de Baker Street, por favor- dije al taxista
~~~~~~~~~~
Llegamos a la casa. Pagué al taxista y bajé del coche.
Allí estaba. 221.
Llamé a la puerta y una mujer tirando a anciana me abrió la puerta.
- Buenas tardes- dije amablemente- vengo a ver a Sherlock Holmes
- Oh, ¿a Sherlock?- replicó ella, divertida- ¡Sherlock, cielo, tienes visita!
Me condujo escaleras arriba, donde el otro hombre que acompañaba a Sherlock estaba esperando.
- John Watson- dijo- nos conocimos la otra noche
- Buenas tardes- respondí
- Emm... No sé si es buena idea que entres ahora
Entonces oí un ruido como de disparos, seguido de un grito
- ¡Me ABURRO!
- ¿Qué ocurre?- pregunté
- Bueno... Sherlock no está en su mejor momento- respondió él
La puerta del piso se abrió y apareció Sherlock, con cara de mal humor.
- John, ¿qué...- al verme su expresión se suavizó.
- ¡Señorita Green!- exclamó- pase, pase
- Llámeme Emma, por favor
Entré en la casa, bonita, aunque muy desordenada y... ¿Era eso un maniquí lleno de disparos?
A su lado, en la mesa, había una pistola, cargada. Así que era eso lo que había oído.
John me indicó una butaca, y yo me senté en ella. Sherlock y él se sentaron a mi lado, en una silla y la otra butaca.
- Bien, bien, bien- comenzó John- ayer nos dejaste impresionados. Y es difícil, hemos visto de todo.
- Gracias- dije yo, ruborizada
- Así que...- continuó Sherlock- queríamos pedirte que te "unieras" a nosotros
- ¿Cómo?- pregunté- creo que no os entiendo
- ¡Oh, venga, no es tan difícil! Queremos que te vengas a vivir con nosotros. Mentes como la tuya nunca sobran- dijo John
- ¿Qué? ¿En serio? ¿No es una broma?
- No- dijo Sherlock- ¿por qué iba a serlo?
- Entonces... Queréis que me venga a vivir con vosotros, que os ayude, etc
- Sí. Si tu no quieres no...
- ¡Qué! ¡Pues claro que quiero! Además, está claro que me necesitáis. Esta casa está hecha un desastre.
Tanto Sherlock como John me miraron con cara de cachorrito de perro feliz.
Tras concretar algunos detalles, como donde dormiría yo, o mi historial médico (al que Sherlock no hizo ni caso), decidimos la fecha de la mudanza para un par de semanas después.
Me invitaron a comer y me acompañaron a casa en taxi. Cuando entré en mi casa no podía hacer otra cosa que gritar de felicidad.
¡Una gran aventura estaba a punto de comenzar!

Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora