Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)

Por ella

(Sherlock P.O.V)
Tienes diez minutos.
Sus palabras resonaban en mi cabeza. Diez minutos, cien puertas. Emma.
Despejé las dudas de mi mente y comencé a buscar la primera puerta. Por un momento, no fue difícil. En una esquina, escondida, había una pequeña trampilla. Conseguí abrirla y deslizarme por ella.
Entré en una pequeña sala sin luz alguna.
"Tome asiento" volví a oír por los altavoces.
Una luz se encendió, dejando ver una larga mesa con una silla. Agarré la silla y me senté.
"Identifique al asesino" habló la voz.
Entonces reparé en una pila de papeles que había encima de la mesa. Rápidamente, comencé a hojearlos. Era uno de mis primeros casos sin John, no entendía por qué lo tenía documentado. Tras leer las primeras líneas, cerré los expedientes.
- La asesina fue la hija de la víctima- anuncié.
Una puerta apareció iluminada por otra luz, al cruzarla, llegué a un largo pasillo.
"Parece que es necesario recordar que el tiempo pasa" me asaltó la voz otra vez.
Comencé a correr, pero parecía que el pasillo se alargaba. Al tiempo, comprobé que habían pasado dos minutos y no avanzaba. Me quedé quieto, miré izquierda y derecha, pero no encontré nada.
"¡Sherlock, arriba!" oí otra voz ahogada desde los altavoces, seguida por el sonido de alguien siendo golpeado.
Dirigí mi mirada hacia arriba y, en efecto, había una puerta. Tiré de ella, y subí por las escaleras que salieron.
El cuarto de esta vez tenía las paredes de un rojo oscuro y tres puertas en una de ellas.
"Encuentra la puerta correcta. Busca por la habitación. Una puerta te lleva a la siguiente habitación, las demás te harán caer" sonó en los altavoces.
Tras un poco de tiempo, decidí que escogería la del medio.
Enérgicamente, empujé la puerta. Si hubiera hecho un mínimo más de fuerza, probablemente habría acabado cayendo hacia uno de los abismos de los que se me avisó por los altavoces.
Con rapidez, retrocedí. Y me apresuré a abrir la puerta de la izquierda, que resultó ser la adecuada.
Otro pasillo, esta vez más corto que el anterior. No tardé mucho en atravesarlo. Crucé fieramente el portón del final de este. Fue una mala idea.
No mantuve el equilibrio, y caí por unas escaleras que había. Tras levantarme, noté que mi brazo dolía como mil demonios. Probablemente estaba roto, o como mínimo fracturado.
Intentado prestar poco caso al dolor que me taladraba desde el codo hasta el hombro seguí caminando. Me encontré con otras escaleras, que se bifurcaban en varias direcciones. Tomé la más cercana a mí, por un presentimiento.
- La primera vez en mi vida que me dejo guiar por una corazonada- pensé- espero que vaya bien.
Seguí con el camino y llegué a otra puerta. El nombre "las cien puertas" era verdaderamente original.
A duras penas, abrí. Me encontré en una habitación totalmente vacía salvo por un lápiz y un bloc de notas.
La voz sonó por los altavoces de nuevo.
"Bien, querido Mr. Holmes. Ha conseguido llegar a la última etapa de mi prueba. Resuelva cómo consiguieron atrapar al asesino de este acertijo y la libertad será suya. Ahí puede tomar notas"
Negué con la cabeza.
"¿No lo necesita? Bien, memorice, pues.
Cuando Louis llegó a Manchester, los titulares de todos los periódicos estaban dedicados a uno de los ministros del Gobierno. Su mujer y él habían estado visitando unas montañas a las afueras de la ciudad. La mujer del susodicho había muerto a consecuencia de un accidente en la montaña, y el único que la vio despeñarse fue su famoso marido. Sin embargo, un empleado de la agencia de viajes que habían utilizado llamó a la policía por teléfono cuando se enteró del accidente. El ministro fue detenido por sospechoso de asesinato. Cuando entrevistaron al empleado, los periodistas quedaron muy asombrados por sus declaraciones. Él dijo que no conocía de nada al ministro ni a su esposa, y que no tuvo sospecha alguna hasta que se enteró del incidente. ¿Qué le hizo sospechar de que el ministro había asesinado a su mujer?
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¡Jeje, ya volví! No, no estaba muerta, estaba de exámenes >n<
Bueno, ya estoy otra vez aquí. ¿Ya saben cómo va esto, verdad? ¡A resolver el acertijo y mandármelo por privado l@s primer@s se ha dicho! Por la dedicatoria del próximo capítulo, naturalmente.
Espero que les esté encantando leerla como a mí me está encantando escribirla...
¡Mucho amor y buenas vibras mentes privilegiadas!
(PD.: Ya saben, POR MENSAJE PRIVADO)