Mycroft & Amelie

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(Sherlock P.O.V)
- ¡Sherlock, sal de tu habitación!- me gritaba John desde fuera.
- ¡No voy a ir!- grité yo, y coloqué otro mueble atrancando la puerta.
- ¡Sherlock Holmes, vas a ir a la boda de tu hermano!
FLASHBACK
Era un sábado normal, cuando Mrs. Hudson subió a traernos el correo.
Emma se levantó a mirarlo y, sacando una carta, se puso a dar saltos de satisfacción.
- ¿Qué ocurre?- preguntó John.
Ella abrió la carta y leyó:
- Están ustedes cordialmente invitados a la toma de matrimonio de Mycroft Holmes y Amelie Sprout. ¡Y tú Sherlock, eres el padrino! Y... ¡No me puedo creer que tu hermano me haya elegido como una de las damas de honor! Es simplemente genial.
Yo la miré con cara de paciencia.
- No pienso ir- dije.
- ¿Por qué?- preguntó ella, desilusionada.
En respuesta simplemente me encogí de hombros.
- Vas a ir- dijo John con convicción.
- No iré.
- Créeme, acabarás en esa boda.
FIN FLASHBACK
- Te avisé que no iba a ir- seguí diciendo.
Entonces oí una voz dulce al otro lado de la puerta.
- Sherlock... Sal, por favor. Es el día más feliz de la vida de tu hermano, tienes que acompañarlo. Además, tienes que darme el brazo para salir de la iglesia...
No entiendo por qué siempre haría lo que esa voz me dijera. Desatranqué la puerta y salí. Como no había pensado que podrían sacarme de casa no estaba vestido, pero, previsora, Emma me acercaba un traje de chaqueta negro, con camisa blanca, corbata de un verde mar claro precioso y unas flores para el ojal del mismo color.
El traje tapaba el vestido de ella, pero al cogerlo quedó al descubierto. Era palabra de honor, con poco ajustado, por debajo de la rodilla, pero aún así no mucho y del mismo color de mi corbata para hacer juego. En la parte de abajo tenía una fina banda de encaje blanco, igual que la cinta que ceñía su cintura, solo que esta llevaba también unas pequeñas perlas.
El conjunto se remataba con unas bailarinas plateadas con pedrería.
Su pelo estaba suelto, pero una corona de flores blancas evitaba que se le cayera por la cara. Estaba espectacular.
- No puedes ir así a la boda- dije para confundirla y me metí en la habitación. A través de la puerta pude oír a John decir:
- Es su manera de decirte que estás guapa. Se refiere a que, si vas así, le quitarías la atención a la novia.
Maldita sea, ese hombre me conoce demasiado bien.
Nos preparamos y cogimos un taxi que nos levó a la iglesia en el campo que había elegido mi hermano. Yo entré al principio, junto a él, y luego entró la novia, como es habitual.
Todos las miradas estaban puestas en Amelie, pero yo solo tenía ojos para la chica que iba a su derecha, que me sonreía.
La ceremonia transcurrió sin más novedad hasta que...
- Y usted, Mycroft Scott Holmes, ¿Acepta a Amelie como su legítima esposa?
Y cuando mi hermano estaba formulando el sí, la iglesia se sumió en una oscuridad completa. Fuera luces.

Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora