Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)

Juntos

Dedicado a alba6loves , que adivinó la respuesta del enigma la primera y a la primera.

(Sherlock P.O.V)
Vueltas, vueltas y más vueltas.
Mi cabeza estaba hecha un atolladero. No conseguía centrarme en el problema, el problema del que volvían a depender vidas.
Golpeé una de las paredes con el pie, el dolor no me ayudó. Además, mi brazo seguía hecho un verdadero asco.
El tiempo pasaba, y aún no reaccionaba. Fue cuando por los altavoces comenzó a sonar una cuenta atrás de dos minutos, en ese momento, mi cerebro empezó a procesar toda la información que se me había dado.
"Sesenta"
- El ministro solo habló con el empleado de la agencia...
"Cuarenta y dos"
- Mató a su mujer, sin dejar pruebas...
"Veintisiete"
- ¿Qué hace un encargado de una agencia de viajes?
En ese momento fue cuando me di cuenta de la sencillez del enigma. Había esperado algo casi imposible de resolver, algo que me fuera a costar un dolor de cabeza, como mínimo. Pero no se trataba de eso en absoluto... La respuesta había estado a mi lado durante los dos últimos y angustiosos minutos, solo a la distancia de una simple pregunta.
¿Qué hace un encargado de una agencia de viajes?
- He terminado- afirmé, en el momento que la cuenta atrás llegaba a los diez segundos.
"¿Seguro? Es su única oportunidad, si no acierta, sabe lo que ocurrirá, ¿verdad?"- dijo la voz.
Sin dudar, respondí afirmativamente a ambas preguntas.
"Está tardando en dar la respuesta entonces, Holmes"
Tomé aire y contesté.
- El encargado de la agencia era el único que entendió que la muerte no había sido un accidente porque... Porque cuando concretó los detalles del viaje con el ministro, él le encargó dos viajes de ida, pero solo uno de vuelta... En un principio podría parecer que uno de los dos se quedaba allí más tiempo que el otro, pero al conocerse la muerte de la mujer, todo quedó claro.
Escuché que al otro lado de la línea, en la habitación donde se encontraba el propietario de la voz—probablemente DD— con Emma y su hermana Isabelle, alguien balbuceaba. En seguida se recompuso e, intentando que su estupefacción fuera más disimulada, volvió a hablar.
"¿Muy sencillo, eh? Me pregunto si conseguirá resolver el siguiente enigma"
En ese momento, las luces se encendieron, enseñando por fin la puerta de salida de aquella pequeña e incómoda habitación. Rápidamente, me dirigí hacia ella.
De repente, con un estruendo, las paredes de los laterales comenzaron a moverse... Hacia mí.
Se acercaban peligrosamente mientras, al otro lado de los altavoces, sonaban dementes carcajadas.
En el momento en el que las paredes estaban dejándome el espacio justo para respirar, ya no podía moverme y consiguiendo que mi brazo malo crujiera, un grito resonó desde otra sala. Y no fue el grito que llevaba, desesperado, rezando por no oír durante todo ese tiempo. No, era más bien un grito masculino. Tras el grito, una caída. Las paredes detuvieron su avance, y comenzaron a separarse de nuevo. Acto seguido, una voz distinta en el altavoz, la voz de Isabelle.
"Solo tienes que llegar hasta la puerta, cruzarla y estamos ahí. No puedo abrirla desde dentro, tú sí. Voy a desatar a Emma, date prisa, el somnífero no debe durar mucho"
A duras penas, sujetándome el brazo ya probablemente roto, me arrastré hacia la puerta. La abrí y, con un ojo morado y los brazos abiertos, encontré a Emma.