Isabelle Green

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(Sherlock P.O.V)
Ya habían pasado unas semanas desde que Emma se vino a vivir al Baker Street. Tenerla alrededor ya era costumbre. Aún necesito hacerme a la idea de que esté por aquí, ordenando, haciendo comidas y ese tipo de cosas aburridas. Será cuestión de tiempo, me pasó lo mismo con John...
El caso está completamente estancado, no ha sucedido nada más y me aburro. Mucho.
Una tarde oí a alguien llamando a la puerta.
- ¡Voy!- gritó Emma.
La miré a ella y luego a John.
- ¿Quién es?- pregunté- no esperamos a nadie.
- Yo sí- dijo Emma y añadió, mirando a John- ¡me dijiste que lo habíais hablado!
- ¡Con él no se puede hablar nada!-exclamó John.
- ¿Alguien me dice qué está pasando?- pregunté.
- Mi hermana pequeña, Isabelle- dijo Emma- tenía que cuidarla hoy, y le pregunté a John si podía traerla aquí. Él me dijo que ninguno de vosotros ponía ningún problema.
- ¿Y cuántos años tiene?- pregunté, dubitativo.
- Siete.
- ¡Siete! ¡Una niña de siete años en mi casa! Ni hablar. No. Odio los niños. ¡No puede ser!
- Pues vas a tener que aguantarte, Sherlock. La niña ya está en la puerta, no la podemos devolver a su casa- sentenció John.
- Sí podemos- mascullé yo, en respuesta.
- No. Emma, abre la puerta.
Me hice un ovillo en el sillón en el que estaba sentado para demostrarles mi desagrado. Oí como se abría la puerta y una vocecilla aguda chillaba:
- ¡Em!
- ¡Izzy!- gritó Emma en respuesta.
Las dos se abrazaron y la pequeña entró en la casa, claramente curiosa.
- Buenas tardes- escuché a John decir
- Este es el Dr. Watson, Izzy. John, esta es Isabelle, mi hermana menor- dijo Emma.
- Encantada- dijo Isabelle.
Siguió estudiando la habitación hasta posar la mirada en mi sillón.
- ¿Quién es?- le preguntó a su hermana
- Es el Mr. Holmes- aclaró ella
- Buenas tardes, Mr. Holmes- me dijo la niña
La ignoré completamente.
- Sherlock, saluda- dijo John
- No- respondí yo- no me gustan los niños. Ella más que los demás, tiene mente deductiva, pero aún así.
- Tengo mente deductiva- saltó Isabelle- y la estoy usando cuando deduzco que usted es un maleducado.
- ¡Izzy!- la regañó Emma
Impresionado por la impertinencia de la niña, me giré.
Delante de mí había una niñita. Era pelirroja y con pecas, con ojos de un pronunciado color verde. Era idéntica a Emma, y a la vez muy distinta. Sus rasgos no se parecían en nada, el pelo y los ojos de Emma eran oscuros y profundos. Donde la cara de Emma era dura y fuerte, con su propia gracia, ella la tenía suave. Aún así, ambas tenían esa expresión desafiante que no sabes si adoras o te aterra.
- Hola- le dije en tono cortante- ¿cómo decías que era? ¿Izzy?
- No- me paró ella- solo mi hermana puede llamarme Izzy. Para usted soy Isabelle.
- Bien, bien.
- Entonces, ¿se supone que usted es detective, no?
- Sí. El único detective consultor de Inglaterra- presumí
- ¿Y qué puede deducir de mí?
- Interesante pregunta... Bueno, te gusta cantar y bailar, y no demasiado jugar a las muñecas; sino más bien el deporte. Te encanta leer y también dibujar. Vives con tus padres y tenéis un perro. Una hembra de Rottweiler, me atrevería a decir.
- ¡Muy bien!- exclamó la niña- me gusta, Em, ¿es tu novio?
La pregunta nos pilló desprevenidos a Emma, que enrojeció profundamente, y a mí.
- ¿Qué? ¡No! No, no...- balbuceó Emma
Yo me limité a mirarla con agresividad por ponerme en una situación tan comprometida. Emma estaba bien, pero no para mí.
La niña aguantó mirándome a los ojos, cuando un grito de mujer rasgó el silencio.
- ¡Mrs. Hudson!- exclamó John, y se precipitó hacia las escaleras.

Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora