(Sherlock P.O.V)
Me desperté sobresaltado por un ruido. Comprobé que estaba en casa, con John durmiendo en la cama de al lado; me dirigí hacia la habitación de Emma y pude ver que no estaba.
- ¡John!- grité- ¡John, ¿y Emma? ¿Dónde está?!
- Sherlock- suspiró él- está en el hospital, ¿recuerdas?
Recuerdos de anoche vinieron a mi mente. Lestrade... argh, ya le odio.
Con cautela, pregunté:
- Y... ¿La hemos dejado sola en el hospital?
- No, idiota- respondió John.
- ¿Y con quién está?- comencé a alarmarme.
- Pues obviamente con la persona que rogó que le dejáramos quedarse cuidándola. No te asustes, ¿vale?
- ¡No me digas que está con él!
- Sherlock, tranquilo, Lestrade nunca le haría daño... ¿Pero tú cuando te has vestido?
Aprovechando que John no dejaba de parlotear, me vestí y me preparé para sacar a Lestrade de ese hospital.
- Me voy a verla- dije como única despedida.
Salí de casa y me subí a un taxi. Cuando llegué, me di cuenta de que al lado del hotel había una floristería. ¿No era de convención social llevar flores a un enfermo? Me quedé pensando unos segundos, y decidí entrar.
Cinco minutos después salía de la floristería con un ramo de calas blancas, unas flores preciosas pero sobrias a la vez.
Entré en el hospital y me dirigí a la recepción.
- Disculpe, ¿me podría decir dónde está la habitación de Emma Green?- pregunté a la recepcionista.
- ¿Es usted su pareja?- preguntó ella antes de nada.
- N-no, solo... Amigos- respondí, ruborizado.
- Ah, comprendo. Es la sala 674, en la planta 9. Allí está el ascensor.
- Bien, muchas gracias.
Me subí en el ascensor hasta llegar a la planta 9. Busqué por los pasillos la habitación. 670... 672... 673... ¡674! Vi que de ella salía un médico. Me acerqué a él y pregunté:
- ¿Está bien?
- Está perfectamente- respondió- las heridas ya casi han cicatrizado, aunque hubo complicaciones, pues al parecer el látigo estaba untado en algún tipo de veneno. Dentro de lo que cabe, todo ha salido muy bien, pero va a tardar un tiempo en recuperarse en su totalidad, tanto física como emocionalmente.
- ¿Puedo entrar a verla?
- Ahora mismo, cuando yo he salido, estaba dormida, pero si quieres pasar, no hay inconveniente.
Hice un ademán de abrir la puerta, pero el doctor ¿Hervainner?- eso es lo que ponía en su placa- me detuvo.
- Tenga en cuenta- me advirtió- que está traumatizada y dolorida. Su mente no está ahora completamente estable y, además, le he subido la dosis de morfina. En este momento podría realizar acciones repentinas que no quería hacer en realidad y luego arrepentirse. No la culpe.
Asentí, y el doctor Hervainner se retiró. Abrí la puerta diciendo su nombre.
- Emm- la frase me quedó cortada. La estupefacción podía conmigo, y noté como el ramo se me deslizaba entre los dedos y caía al suelo.
Yo ya había tenido experiencia con la morfina, y no te hacía hacer eso. La rabia y el enojo bullían en mis venas, amenazando con estallar, como si fuera un volcán.
Lestrade estaba inclinado sobre Emma y ella le estaba besando tiernamente. En los labios.
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Sherlock Holmes y las cien puertas (Sherlock BBC)
FanfictionInglaterra, Londres, 211B de Baker Street. Sherlock Holmes y su compañero John Watson se enfrentan a un nuevo caso. Una serie de asesinatos en determinados lugares y determinadas fechas, ¿tendrán algo que ver? Y,¿qué ocurrirá con la llegada de Emma...