- Harry. - Estúpido Niall, siempre me despertaba sin razón alguna.
- ¿Que? - Gemí entre mis cobijas.
- Creo que tenemos problemas.
- Ah, ¿Y ahora que? - Dije sin ánimos.
- Maria, esta llamando a la puerta, tus papas aún están dormidos. Tu verás que haces. - Y se volvió a echar en su colchón.
Mierda, ¿Porque? Me puse una playera y salí a la ventana de mi cuarto.
- ¿Que haces acá? - Quería sonar lo más sombrío posible.
Ella miró hacia arriba y me sonrió, como cuando yo pasaba por su casa y ella salia al balcón, llevaba un short negro y una camisa de encaje blanco que acompañaba perfectamente sus tacones.
- ¿Podrías bajar? Solo quiero hablar.
Le abrí la puerta y la deje pasar, mientras me sentaba lejos de su alcance.
- Te ves muy bien. - Me dijo. - Creó que estás mejor sin mi.
- Por favor, Maria. ¿A que vienes?
- Lo siento, necesitaba hablar con alguien.
Algo vibro en mi pantalón y al sacarlo me di cuenta que llevaba el móvil conmigo, lo deje en la mesa de centro y fui a la cocina para traerle algo a Maria, me demore unos 10 minutos y volví, pude verla acomodarse y le di su bebida y yo me sente.
- Esperó que sea algo importante.
- Si, eso creo. - Comenzó. - No creo que te importe pero, mamá enloqueció y me hecho de la casa.
- No quiero imaginarme porque.
- Por ti, ella se entero de todo lo que te hice, Harry... Perdón.
- Me sorprende que hasta ahora se allá enterado, pero la verdad es que no me importa. - Quería dejarle en claro que ella ya no valía.
- Lo siento, soló vine aquí por que bueno... Estoy sola, no tengo a nadie que me ayude.
- Largo. - Dije con rabia.
- Harry...
- Eres una sínica María, veté ya.
- Esta bien. - Se acercó a la puerta. - Aún te sigo queriendo. - Sus palabras quedaron en el aire cuando la puerta se cerro tras ella.
No quería pensar en eso solo quería olvidar todo, no podía volver a esa misma depresión de la que logre salir, solo tome mi celular y me senté, y el mensaje de Torpe estaba en la pantalla.
Hace 15 minutos (Activa)
Torpe: ¿Que quieres?
Yo: Nada :)
...
Torpe: Adiós.
Yo: ¿Por qué? Porque te enojaste sin razón alguna.
Torpe: No, simplemente no quiero hablar con nadie.
Yo: Yo tampoco, ¿Pero crees que no hablar con nadie va a solucionar todo?
Torpe: No losé :)
Yo: Entonces... ¿Adiós?
Torpe: No.
Yo: Mejor. ¿Que haces?
Y así termine toda la mañana pegado al celular hasta que papá bajo y se sentó a mi lado.
- Buenos días hijo. - Me dio un abrazo.
- Buenos días papá.
- No quiero meterme pero no pude evitar escuchar la voz de una jovencita en la sala ¿Maria?
- Si. - Dije. - Solo venía a fastidiar.
- Me estoy dando cuenta de que aún la quieres.
- Yo... - Puse mis manos en mi frente. - La odio.
- Lo sé. - Se quedo callado unos segundos. - Mi pregunta es... ¿Aún dejas que te afecte?
El tiempo se detuvo y me recordé en mi cuarto, solo aquel día, cuando deje que ella se metiera en mi cabeza y me hiciera intentar suicidarme.
- Eso creó. - Dije.
- Verás hijo, estás demasiado joven para experimentar todo esto pero, bueno de los errores se aprende. Uno sabe quien es la indicada cuando la amas más que a nadie y el principal factor es la fidelidad, deja de pensar en Maria y enamorate, no como crees que estas enamorado si no como en realidad lo debes estar, enamorado de verdad.
- Si.
- Es todo, por cierto saldremos a almorzar con tú mamá del día de la mujer, ¿Vienes? Y invita a Scarlett.
- Si, perfecto. - Papá comenzó a subir por las escaleras. - Oye papá. - Giro y me regalo una sonrisa. - Gracias por esto. - Solo me regalo un simple gesto que me hizo enteder que para el no era nada, luego se encamino hacia arriba.
Niall bajo por las escaleras con sus cosas y se paro junto a la puerta.
- Creo que me voy. - Dijo sonriendo.
- Tan pronto? - Dije.
- Si... Tengo que hacer algo por Kaya. - Eataba algo sin ánimos.
- Humm. - Dije. - Entonces que te vaya bien, nos vemos luego viejo.
- Bien. - Respondió y se fue.
Me encontraba otra vez solo en la sala, dejé todo a un lado y llamé a Scarlett para invitarla al almuerzo. Luego de llamarle me fui a mi habitación, me bañe y me aliste, para salir. Scarlett llegó al almuerzo justo a tiempo, llevaba un vestido blanco, junto con unos tacones dorados y su cabello recogido. Le di un ramo de flores y seguimos con el almuerzo, no eran cosas que me gustarán pero las hacía por hacer feliz a mis padres.
- Cuentanos Harry. - Dijo papá. - De donde has sacado esta bella chica.
No. No podía ser peor...
- Es mi compañera en la U. - Respondí.
Mientras Scarlett conversaba con mi familia me tome un momento para ver si me había llegado algún mensaje. Nada. Me había vuelto adicto al móvil o siendo más sinceros a hablar con Torpe, quería ser su amigo, saber porque siendo tan buena persona pasaba por todo eso y más que nada descubrir más de ella. Como no me había enviado algo fui yo el que le hable.
Yo: Torpe, feliz día de la mujer, esperó que la pases bien en tú día.
Si... Eso fue una buena excusa para hablarle. Cuándo deje mi móvil a un lado pensé un poco... No era cierto, estaba cambiando y todo por ella. Por...