- Deja de arreglarte tanto - Dijo Niall subiendo y bajando la cremallera de su saco - No quedarás más lindo y mucho menos hay una forma de que quedes más feo.
- Gracias, tan amable como siempre - Dije con sarcasmo.
- Lo sé - Se encogió de brazos - Solo digo que tal vez no deberías arreglarte tanto ¿Que tal si Clare, resulta siendo una cuarentona que busca un poco de diversión?
Iug, esa idea no dejaba de atormentarme.
- Siendo así ¿Que más da? Nunca he estado con una cuarentona - Dije con una sonrisa.
- ¡Iug! - Exclamó Niall - Das asco como persona Harry.
Tomé las llaves de mi auto y me senté frente a Niall mientras esperaba el mensaje de Clare.
- Pareces muy emocionado - Sonrió con placer - En cualquier caso si Clare es como tú la describes ¿Considerarias prestarmela?
- Claro - Respondí - Después de que tú me prestes a tú madre.
- Tranquilo viejo - Dijo - Solo quiero entablar una conversación.
Le abría respondido pero justo en ese momento, mi celular vibró y mi corazón se aceleró.
Clare: Puedes ir saliendo, llegaré en cualquier momento.
Yo: Vale.
- Bueno mi querido Niall, ha llegado la hora de la verdad - Anuncié con ansias.
- Bueno - Se paró de la silla - Que Clare esté buena - Sonrió frenéticamente - Y que la suerte este siempre de tú lado.
- Ya subete al auto - Dije dándole un pequeño empujón.
En cuestión de minutos llegamos al parque central, Niall se quedaría en el auto vigilando por si algo, aunque bueno, debi haber traido a alguien con más seriedad. Cuando se refería a "Vigilar" en realidad queria decir, poner los pies sobre el tablero, prender la radio y asfixiarse con un bote de pollo. Pero bueno nadie podía cambiar a Niall y era un alivió que uno de mis mejores amigos me acompañará. Camine hasta un banco y me senté mientras miraba algunos niños jugar con sus padres, alguna vez yo fui un niño así, me preguntaba si era igual de feliz que aquellos niños y de repente tuve el deseo de volver a la época de mi niñez. Pero para eso deberia volver a aguantar las vacunas que dolian mucho más que un disparo, así que pensandolo mejor, ser adolescente no era tan feo.
Ya había pasado medía hora y Clare nada que llegaba, había comenzado a desesperame, le habría escrito pero no queria romper nuestra promesa de no escribirle. Entonces esperé más pero Clare no llego, esperé una hora más pero no llego, de repente empecé a sentir que mi ego caía lentamente, Clare me había engañado, me pare de aquel banco y comecé a caminar en busca del auto, cuando un mensaje llego a mi celular, no podía dejarlo pasar así que saqué mi IPhone y lo revisé.
Clare: Estoy detrás tuyo... Tal vez quieras girar.
Con un moviento lento, giré. Paré justo enfrente de una chica...Clare. ¡JESÚS! Recorrí su cuerpo y su cara de arriba abajo, solo había dos palabras para describirla y eran "JODIDAMENTE BUENA"
Clare era rubía, de ojos azules, era pequeña, delgada y blanca. Ella tenía razón, no era como yo esperaba.
- ¿Hola? - Dijo ella llamando mi atención - Soy yo Harry - Su voz era muy dulce - Clare - Se escuchaba mucho mejor que en telefono.
- Ahhhh - Estaba tartamudeando - Yo soy Harry.
- Lo sé - Dijo soltado una linda sonrisa que me hizo poner los pelos de punta - ¿Y? ¿No quieres decir algo más?