Algunos ya abran escuchado que Zayn ya no hace parte de One Direction, primero que todo, son 5 no 4. Sin el simplemente ya no es One Direction, no me quiero imaginar una canción sin su voz, sin sus solos y sin sus notas altas. Quiero enterrarme mil metros bajo tierra y terminar de ahogarme, no quiero pasar más por esto, solo espero el momento en el que digan que todo a sido una broma, me siento mal, y no sé si tenga fuerzas de seguir solo quiero qué sepan que si me ausento no me culpen. Perdón, lo siento tanto, pero estoy muriendo lentamente. Gracias por todo.
No estaba escuchando, mi cabeza se perdió en los recuerdos, ¿Por que, a mí? Quiero decir... Maldita sea, era a la única persona a la que consideraba real.
- Harry... - Scarlett estaba demasiado preocupada. - Te juró que no sé de lo que habla esta loca.
No podía, juro que quería morir.
- No es cierto, lo sabes. - María solo gritaba y reprochaba. - Lo sabes muy bien, tú te hiciste pasar por Clare y lo engañaste.
- Maldita sea. - Fue lo único que logré decir.
- No... Harry por favor... - La voz de Scarlett se vio apagada por unos pasos y la voz de un chico alto, rubio y... Liam, era Liam.
Alejo a Scarlett de mí y se puso en frente.
- Escucha Harry, debes escucharme y saber la ver... - Estaba arto, primero Scarlett, luego María y ahora a Liam.
Perfecto, iba a entrar en una crisis emocional.
- Basta. - Grite. - Ustedes 3. - Los señalé. - Malditos idiotas, váyanse al demonio con sus declaraciones y ustedes dos. - Scarlett y María se dirigeron una mirada de complicidad. - Estúpidas Zorras, estoy seguro que todo esto lo montaron ustedes, pero... Me da igual Clare, o como quieran llamarse, ojalá les de sida y mueran de la peor forma, si es que ya no lo tienen. - Dicho eso me largue de ese infierno.
Ni siquiera tomé mi auto, caminé, solo me largue de hay a Dios sabe donde, fui a parar a un Bar, justo lo que necesitaba, me senté en la barra y pedí trago, demasiado, cargado de alcohol y apenas para olvidar esto. Clare... Clare... ¿Por qué no podías ser real? Quiero que sea una pesadilla pero, es la vida real, tú no existes, me engañaron, soy un estúpido. Tomé y tomé hasta perder la razón, podía casi delirar imaginando como era Clare, como me la imaginaba. En un mes la iba a ver, y Dios sabe con quien me encontraría, seguramente con una actriz, esto era mejor que eso, ya estaba lo demasiado ido, no razonaba, hasta que saqué mi móvil y entre a su contactó, las letras se movían pero no sé como lo hice, terminé enviandole lo que sentía.
Yo: ¿Sabes? Clare... En mi mente eras como un ángel, como algo que yo jamás podría llegar a ver. Pero creó que me equivoque, como sea tú maldito puto nombre y seas quien seas, me da igual :) Eres una Zorra, si una maldita perra de baldío, maldita prostituta ojalá mueras de la peor manera posible mi querida Torpe, no me importa nada.
Sí, lo hiciste Harry, eres el mejor. Esas fueron las últimas palabras que escuche en mi mente, antes de quedar inconsciente en el piso del bar.
Desperté como cualquier otro dia, borracho y con dolor de cabeza. Un momento. Esta no era mi casa, estaba en una habitación, la conocía perfectamente... ¿Pero que mierda? La casa de hermandad, esa cosa que creas con tus mejores amigos para reunirte a chismorrear, o simplemente a coger a otras chicas. Si, esa casa se había dejado de utilizar el día que Liam, traicionó el código del amigo metiéndose con María. Entonces... ¿Que hacía yo ahí? Antes de que las voces comenzarán a responder en mi cabeza y a hacerme enloquecer, alguien entró a la habitación... Jesús. Era Liam. Llevaba unas medicinas en sus manos y botellas de agua, al verme despierto, paró de golpe.
