¡NUEVO CAPÍTULO DE LA HISTORIA QUE LES A ARRUINADO LA VIDA! DISCULPEN LA DEMORA PERO HE ESTADO MUY OCUPADA, NO HAY PROBLEMA YA HE VUELTO, Y ESTO CADA VEZ SE PONE PEOR, NO OLVIDEN DARLE FAVORITO SI LES GUSTO Y SI NO, TAMBIÉN, CUIDENSE.
¡NOS ESTAMOS LEYENDO! BESOS.
- Harry - Dijo con un hilo de voz - Sé que no eres la persona a la que debería decirle esto pero realmente no tengo a nadie más y necesito hablar con alguien.
- Te entiendo, puedes decirme lo que quieras.
- Bien - Se detuvo y yo me paré frente a ella - Estoy enferma.
- ¿Enferma? - Repetí - ¿Que tienes?
- Es la parte dónde me desahogo pero no sé que decir sobre eso, así que solo lo diré y ya - Mantuvo su silencio unos segundos - Tengo esquizofrenia.
¿Que se supone que debería decir en un caso de esos?
Clare era una chica que había conocido hace unos meses, lo poco que sabia de ella se había convertido en demasiado en su mayoria lo que debería saber de su vida se definia en malas cosas. Su papá había muerto justo el día de su cumpleaños. Su hermano había hecho cosas que la lastimarón. Sus amigos la abandonarón. Su mamá también la abandonó. Ahora está enferma, pero no cualquier enfermedad, tenía un trastorno mental y me lo había contado a mí porque no tenía a nadie más y justó me lo contó a mí, a la unica persona de esté puto mundo que no sabía que decir en cualquier situación y que probablemente terminaria lastimandola.
- Tú... - Definitivamente me sentia como un idiota - ¿Como estás?
¿Enserio Harry? ¿Como estás? ¿No pudiste decir algo más estúpido?
- En estos momentos bien, es genial que aún no llegue la enfermedad pero la tengo en mi sangre, en mi cerebro, como veneno.
- ¿Quieres decir que no estás enferma?
- Quiero decir que llegará en uno o dos años, me los diagnosticarón hace unos meses, tal vez llegué antes o después, no lo sé.
Seguía sin saber que decir, solo la miraba y intentaba no hacer ninguna estupidez.
- No tienes que decir nada - Me dijo sonriendo - Solo quería desahogarme, decirselo a alguien me hace sentir bien.
- ¿Que hay de Theo? - Pregunté - Es tú hermano, debes decírselo.
- Lo haré Harry, pero lo haré el día que sea necesario, ahora no necesito un problema más en mi vida.
- No digo nada no porque no quiera, pero... Ángel, es dificil hablar contigo y decir las palabras correctas.
- Acabas de hacerlo.
- ¿Que?
- Me has llamado ángel - Una lagrima se deslizo por su mejilla - Mi padre solía llamarme así.
- Yo... Amm... Lo siento.
- No - Se limpió su cara y sonrió como solía hacerlo y allí noté algo increíble que me llamó la atención. Cada vez que yo hacía algo estúpido ella sonreía para cubrirlo y era fascinante - ¿Quieres dejarme en mi casa?
- Claro.
En el caminó no nos dirigimos la palabra, escuchamos unas canciones que sonaban en alguna radio y ella miraba por la ventana mientras yo conducía, llegamos a su casa y ella se quedo en el asiento sin decir algo.
- Harry - Dijo por fin - Gracias por ayudarme con lo de mi mamá.
- No es problema.
- Bien, iré a descansar un poco y luego iré con Theo, tengo que hablarle sobre la desaparición de mamá.