A la mañana siguiente los jóvenes se despertaban poco a poco, las mujeres del vecindario ya les habían preparado algo caliente para quitar el dolor por beber tanto, 11A224 sólo los miraba, todos ellos estaban hechos un desastre.
-Ah madre sólo vinimos por un pequeño descanso, disculpa por no decirlo antes…- dijo Celrine mientras se tocaba la frente.
- No te preocupes, que pudiéramos verlos al menos por unas horas es bueno.
-También esto. – el joven debajo de su ropa sacó un sobre y se lo dio a la mujer ella al tomarlo lo miro por ambos lados. -Mi padre dijo que esto es para ti.
La mujer abrió rápido el sobre y se encontró con que era una carta, se podía notar lo sensible que se puso ya que sus ojos se volvieron llorosos.
-Gracias. – dijo ella aún tratando de no llorar.
Celrine sonrió y empezó a comer, muchos que poco a poco despertaban tenían un dolor de cabeza y algunos hasta estaban vomitando.
11A224 estaba sentada junto con los jóvenes que aún no se sentían bien.
- Ah no quiero volver a trabajar, quiero ver a mi familia por más tiempo. – se quejó el joven de piercings mientras aún trataba de terminarse el plato que le habían dado.
-Esas cosas no nos dan ni un descanso, si no fuera por mi familia ni de loco hubiera entrado. – Dijo el albino.
- Ya ya, tenemos varias ventajas no se quejen. – dijo el de lentes que ya había terminado.- Aunque si lo pienso quisiera ser Bayas, si quieres puedes volver a casa y si piensan que estas muerta le darán a tu familia una gran suma de dinero, que suerte.
-Quisiera poder hacer lo mismo, pero nuestro superior es capaz de buscarnos hasta el fin del mundo con tal de que regresemos. – el otro de cabello negro se quejó mientras comía un poco más, al cabo de un momento lo escupió. – Debo dejar de tomar, no me gusta ni la bebida ni tener que recuperarme.
-Yo quiero volver a la guerra. – dijo 11A224 muy segura.
Los otros jóvenes sólo la miraron, luego se acercaron haciendo casi una bolita alrededor de 11A224.
-Pero…te acabamos de dar una gran idea, no creo que tu supervisor te siga por tanto tiempo, para qué volver? – dijo en voz baja el de piercings.
-Cierto, mira mejor quédate aquí y le mandas un mensaje a tu familia para que se muden a otro lugar y no tengas que volver a eso. -Dijo el de cabello oscuro.
- Bayas es mejor que no vuelvas, tanto tu como nosotros sabemos lo que es estar en ese infierno. – Dijo el albino mostrando disgusto en su rostro.
Todos le estaban hablando de lo mal que lo pasaban, eso sólo hacía que 11A224 se pusiera nerviosa, no sólo estaba rodeada por hombres si no que sus palabras eran muy intensas.
-Por favor bajen la voz…-ella se cubrió las orejas con miedo mientras agachaba la cabeza, no se sentía tan segura alrededor de hombres por lo que ya había pasado en dimensiones pasadas, tenía miedo que algo malo le fuera a pasar ya que le toco en una mala dimensión y encima sus palabras sobre la guerra eran horribles.
Los jóvenes al ver así a 11A224 guardaron silencio, el albino miraba mucho a 11A224 y fue el primero que le dio una palmada en la cabeza.
-Bayas quieres que tus padres estén orgullosos de ti, no es cierto? – el joven hablo y 11A224 aún sin levantar la mirada asintió. – Entonces si quieres volver a la guerra tendrá que ser en nuestra unidad!
-Supongo que es lo mejor, no sólo hace que nuestra unidad tenga más miembros si no que encima la podemos cuidar mejor, todos ganamos a menos que ella ya este en una. -Dijo el de lentes y pronto todos la volvieron a ver.
-No estoy en una aún.
-Esta decidido entonces!, te unes a nuestra unidad!
Los jóvenes muy felices abrazaron a 11A224 casi aplastándola en el medio.
Pronto el color del cielo cambio, ahora era de un color azul claro y despejado dejando ver la gran luz del sol.
11A224 miraba el cielo, los chicos habían hablado de la noticia con la madre de Celrine y ella le dio un abrazo a 11A224, sabía que ella estaría segura a un lado de ellos.
Por otro lado los jóvenes también se despidieron de sus familiares.
El de lentes de sus dos padres que ya estaban ancianos, el albino se despidió de su hermana mayor y padre, el de cabello rizado de sus tíos y el de piercings de sus mascotas y primos.
Celrine se despidió de Mami con un gran abrazo mientras le daba muchos besos en las mejillas redondas a la pequeña.
Los acompañaron a las afueras del pueblo, ahí la mujer aún cargando a la pequeña se despidió desde lejos.
-Hasta luego!!! – gritaron ambas con dulces sonrisas en sus rostros.
Los jóvenes que ya habían vuelto a sus trajes pesados también desde lejos se despidieron y siguieron el camino, 11A224 era la única de entre todos que iba con su ropa normal llena de patrones.
Por el viento la arena se levantaba mucho por lo que 11A224 tenía que cubrir sus ojos, el de piercings al ver eso se puso frente de 11A224 para evitar que la arena le golpeara en el rostro.
-Ah Bayas ves la luna de ahí! – dijo apuntando Celrine al gran cielo donde aún se podía ver por poco la figura de la luna. – Ya que vives en la ciudad seguro no habías visto la luna Huatl, qué te parecen sus colores?
11A224 miro de nuevo la gran luna, se veía muy cerca ya que era de día sólo se veía una parte de ella pero era blanca.
-Pensé que me hablabas a mi por un momento. – dijo el de lentes mientras reía. – Ah, por cierto a todos esto Bayas no sabe nuestros nombres, Bayas yo soy Huatl, en honor a la luna del norte del este.
11A224 no había encontrado la oportunidad para preguntar por sus nombres por lo que se alegraba que ellos mismo se dieran cuenta que ella no tenía ni idea de cómo llamarlos.
-Solo conoce el mío, mi nombre también viene de la luna de las nieves del sur. – dijo orgulloso con una sonrisa Celrine. – Bueno nosotros cinco tenemos nombres de las lunas de aquí, por eso somos tan unidos.
-Tantas lunas?! – pregunto sorprendida 11A224.
-Siempre hemos tenido cinco lunas, tal vez en la ciudad no enseñen mucho de eso, ah por cierto mi nombre es Selpire que es el nombre de la luna del centro. – dijo el albino.
- Los de la ciudad son raros, cuando vienen al pueblo siempre ponen cara de asombro, nunca han visto casas normales?, sin ofender Bayas. – dijo el de piercings.
-Huh…bueno no e visto muchas como las de aquí. – dijo un poco nerviosa 11A224, ella también estaba sorprendida por el mundo.
-Oh, bueno tenemos diseños únicos por acá. – dijo orgulloso. -Yo me llamo Ectara, nombre de la luna del oeste.
- El mío es Arándano, por la luna del norte. – dijo el más alto y 11A224 aún estaba sorprendida.
Sus nombres eran raros pero seguía preguntándose como había tantas lunas.
-Oigan, unidad de tontos tenemos que irnos pronto! – un hombre alto y fuerte los llamo desde lejos, su voz era fuerte pero dejaba en claro que se llevaba bien con los jóvenes.
- Ya vamos! – dijeron los cinco y se apresuraron a llegar con el.
Después de una pequeña montaña de arena 11A224 pudo ver que tras del hombre había montón de… 11A224 no sabía ni como describirlas ya que nunca había visto cosas como esas.
Eran como vehículos?
Eran máquinas grandes que parecían estar hechas por el mismo material que el de los trajes de los jóvenes.
Ahí estaban reunidos muchos más hombres ya listos para irse.
-Y ella? – el hombre que parecía ser el líder miro a 11A224 y los jóvenes se detuvieron frente a él.
11A224 podía verlo…su estatura en esta dimensión era más notoria ya que estaba rodeada en su mayoría de hombres, incluso en el pueblo ella parecía ser la más bajita, es algo que hasta ahora había pasado sin mucho problema pero ahora que era cuando más lo notaba se sentía mal ya que odiaba cuando tenía que levantar la cabeza a ver a las otras personas, sentía que de alguna manera los otros se iban a burlar de ella por lo pequeña que era.
En este caso el hombre muy alto tuvo que bajar la mirada para poder ver bien a 11A224 de la cara y ella tuvo que levantar la cabeza.
-Ah ella va a estar en nuestra unidad!, no es genial?!, nuestra línea al fin tendrá una chica que no sea de las de enfermería! – Arándano sonrió mientras tocaba la cabeza de 11A224, esperaba que su líder de la línea la aceptará sin mucho problema.
-Pero tiene que pasar por un entrenamiento para estar aquí, no pueden sólo aceptar que personas se unan sin que sigan el proceso! – el hombre mayor regaño a los jóvenes y volvió a mirar a 11A224. – Cómo te llamas?
- Bayas Dumas.
El hombre siguió mirando a 11A224, más que mirarla mal parecía que trataba de ver si ella podría resistir el entrenamiento para entrar a la guerra ya que en su mayoría tenían que cargar con objetos pesados. Pero por la ropa no se podía ver bien el tipo de cuerpo de 11A224 y debido a que no había mas mujeres en la línea tendría que esperar a que llegaran a la estación principal, el hombre por mera curiosidad le tocó la cabeza a 11A224.
Se le hacia muy pequeña sin contar que llevaba tanto tiempo en la guerra que había olvidado como era tocar la cabeza de una joven, no es como si el fuera un pervertido es que le daba ternura pero cada vez que lo intentaba con una mujer de su trabajo recibía fuertes golpes.
A 11A224 le pareció extraño pero no dijo nada, es decir en una escala de incomodidad del uno al diez donde el diez es el punto máximo ella sentía un cuatro, dos por sentirse pequeña y otros dos por la pena que era llamar la atención de todos.
-Bien!, vamos a la estación principal!!!
El hombre al fin se alejó y 11A224 pudo sentirse tranquila de nuevo aunque no fue por mucho ya que los jóvenes rápido se acercaron a ella y la abrazaron.
-Te aceptó!
Pronto todos se que subir a los vehículos que llamaban naves, Arándano ayudó a que 11A224 entrará en el asiento de copiloto junto con Ectara que era el que conducía, por dentro la nave era pequeña y sólo había espacio para dos y como cualquier vehículo de otro mundo también se cerraba por arriba.
Mientras tanto los otros cuatro jóvenes que quedaban fuera estaban muy tranquilos esperando a que Ectara encendiera la nave.
-Soy el mejor de los cinco manejando por lo que me toca a mi, no te asustes. – el joven sonrió y al encenderlo muchas luces por dentro también.
Muchas otras naves también empezaban a elevarse, 11A224 estaba sorprendida con que cosas tan pesadas se pudieran elevar.
Había muchas cosas diferentes que la dejaban con la boca abierta, pero en su mundo los autos tendían a ser más ligeros para que no fuera difícil que se elevarán por lo que ver como la nave se levantaba la hacia estar pegada a la ventana.
Ectara aumentó la velocidad para seguir a los otros, los jóvenes por otro lado estaban disfrutando de la vista mientras estaban tomados de la nave, originalmente fueron hechas para dos personas pero ya que había muy pocas naves tenían que usarlas más personas, cuando descubrieron que podían ir afuera sentados sobre la nave y sólo tomarse de alguna parte muchos empezaron a viajar de esa forma.
El paisaje en realidad no era mucho para 11A224, arena y el gran cielo no había mucho más en realidad.
El viaje fue largo, Ectara estaba muy concentrado conduciendo y los chicos afuera se estaban quedando dormidos.
-Bayas pareces estar algo aburrida, los viajes por aquí siempre son así de largos disculpa.
Dijo el joven haciendo que 11A224 dejará de ver hacia la ventana.
-Ah esta bien, en realidad nunca había visto tanta arena como en este lugar.
-Cierto, cuéntame más de la ciudad, e estado ahí pero no se compara a ser un visitante a que ser un nativo de ahí.
-Eh?, la ciudad bueno…tiene muchas luces y hace que incluso la noche se sea divertida, en la ciudad no hay manera en la que te puedas sentir sólo.
- Esta Bayas hablando del centro?, queremos escuchar enciende el radio Ectara.- Al parecer los jóvenes lograron escuchar un poco de lo que 11A224 hablo, a ellos 11A224 les parecía algo curioso.
No sólo era bajita si no que su color de piel y cabello eran extravagantes, sin contar como hasta ahora no había hablado mucho escuchar su voz se les hacía aún más tierno, empezaban a ver a 11A224 como una hermana menor aunque no llevaban mucho de conocerla.
Ectara encendió el radio y ahora los jóvenes de afuera podrían hablar con los que estaban dentro.
-Chicos recuerdan cuando fuimos a la ciudad?, fue muy divertido, tenían muchas cosas interesantes.
- Si recuerdo!, su alcohol sabe mucho mejor que el nuestro, recuerdan cuando esa noche bebimos tanto que el jefe tuvo que ir por nosotros? – dijo riendo Selpire y los otros empezaron a hablar sobre esa noche.
- Al día siguiente el dolor de cabeza fue peor!, pero de lo que más me recuerdo es que siempre había mucho ruido y era difícil hablar entre nosotros no importaba donde estuviéramos, eso era molesto. – hablo Arándano y 11A224 pudo estar de acuerdo con el, en su mundo no pasaba así pero en los lugares muy concurridos si era difícil tener una conversación.
- Por eso algunas veces evitaba ir a los lugares públicos, a cualquier hora del día parece que hay muchas personas por ahí. – era de las pocas veces que podía hablar bien de su mundo, con Inés también pudo e incluso con los villanos, pero hasta ahora no le había prestado mucha atención tratando de recordar como era donde vivía.
Aún recordaba ese callejón que por alguna razón siempre estaba sucio y oscuro pero que ella tomaba como atajo de la escuela para no rodear, o también recordaba su tienda favorita de dulces, ese lugar aunque iba dirigido para niños iban mayormente adultos y jóvenes, la tienda se tuvo que adaptar para también recibir a personas de todo tipo de público.
Y como olvidar las noches en los diferentes sitios de la ciudad, no sólo no dejaban que la oscuridad se viera si no que montaban espectáculos, recordó cuando unos jóvenes intentaron llamaron la atención de todos para hacer un evento en la vieja fabrica que estaba cerca de la casa de 11A224 pero de último momento y de manera sospechosa cancelaron, ese lugar no sólo era espeluznante si no que a partir de ese punto parecía que las casas estaban descuidadas y aunque les avisaban que tenían que ser reparadas para que las personas vivieran ahí nunca lo hicieron.
Su mundo tenía lugares hermosos pero también tenía lugares que prefería evitar.
Los jóvenes hablaban sobre como les había ido en su viaje a la ciudad, 11A224 mayormente escuchaba ya que no quería decir algo mal.
A lo lejos ya se podía ver un gran edificio, no se parecía en nada a algo que 11A224 hubiera visto antes, pero en definitiva tenía forma de algo, no tenía forma de chatarra ya que estaba todo muy despejado hasta donde se podía ver pero parecía ser la base.
Al llegar todos se bajaron y se pudieron estirar, 11A224 por otro lado cayó de cara en la arena al confundir sus pasos.
Logró escuchar que alguien quiso reírse pero para cuando levantó la cabeza ya la estaban ayudando a ponerse de pie.
-Bien Bayas hemos llegado a la gran base principal, la más grande de todo el mundo aquí no sólo arman nuestros trajes y hacen las naves si no que además de crear nuestras armas nos entrenan y buscan una solución para acabar con los parásitos. – explicó con una gran sonrisa Huatl.
-Oh Huatl parece de esos personajes con lentes que son inteligentes que salen en las películas.
-No me encasillen en un personaje!!!
-Bayas!, ven aquí! – el líder de la línea la llamo y ella se tuvo que apartar del resto de los chicos. – Bayas estuvimos buscando la unidad donde estuviste antes pero no han encontrado nada de ti, aún seguiremos buscando pero creo que será importante que tomes un examen físico para ver si aún estás en forma, si?
11A224 asintió y las puertas de la base se abrieron, todos se tuvieron que poner en fila, 11A224 no entendía por qué hasta que dos mujeres con grandes mangueras los mojaron a todos, la fuerza del líquido era mucha y casi le entraba a los ojos a 11A224 si no fuera por qué se cubrió con su brazo.
-Pueden entrar. – dijeron cuando ya habían cerrado la llave, todos parecían normal menos 11A224. – Oh y esa niña?
- No me dejaron decirles que ella no traía traje. – dijo el líder mientras los otros entraban a la base.
-Eh?, bueno disculpen, pero nadie puede entrar sin primero estar completamente limpio. – dijo una de ellas, ahora que se notaba las dos estaban vestidas de blanco y llevaban el rostro cubierto, sólo había una pequeña placa que parecía ser lo que indicaba sus nombres.
- Bueno es visitante o quiere ser guerrera? – pregunto una que ya se había acercado con una hoja para rellenar.
-No no, verán. – el hombre se alejó para hablar con las dos mujeres y explicarles la situación de 11A224.
Las mujeres después de un rato se acercaron a 11A224 y despidieron al hombre para que el fuera con su línea.
-Nosotras nos haremos cargo, cuando terminemos la mandaremos a su unidad.
-Bien vamos a que primero tomes un baño y luego vamos al área del entrenamiento.
En el lugar había muchas personas como se podía esperar, todos parecían estar ocupados con sus propios asuntos, 11A224 se sentía más tranquila de esta forma, sin contar que los jóvenes parecían confiables.
La llevaron hasta una parte alejada, parecían ser las duchas, le pidieron a 11A224 que se quitará toda la ropa y ella lo hizo pero no esperaba que ellas la fueran a bañar!
Una sostenía la regadera y otra traía los jabones, para ellas era normal pero 11A224 estaba incómoda con que dos extrañas la ayudarán a lavarse.
La hicieron sentarse en un banco y empezaron a poner jabón y agua.
-Umm, es necesario que ustedes hagan esto? -pregunto 11A224 aún incómoda.
- Ya que no habías estado en la base por mucho tiempo es importante que veamos si no tienes ningún indicio de que puedas volverte parásito, es común aquí esto, pero no te preocupes nosotras sólo hacemos nuestro trabajo sin interferir en más.
A 11A224 todo esto parecía más…La trama de los juegos de guerra!, no solía jugarlos ya que no son su fuerte los juegos pero en muchas veces había escuchado hablar de ellos.
Las dos mujeres al terminar le dieron un cambio sencillo a 11A224, era un traje del mismo material que ella usaba como viajera pero este le cubría más los hombros y piernas, se sentía más cómoda de esta forma.
-Sigue el examen de habilidades físicas, esto es muy importante esperamos que aún tengas buenos reflejos.
Las dos mujeres sólo le mostraron sus pulgares y la empujaron a una habitación oscura.
-Crees que este bien?, se ve muy desnutrida, podría ser peligroso el examen.
- Creo que estará bien, fue una guerrera ella puede aguantar.
Las dos mujeres aún por dentro esperaban que le fuera bien a 11A224 en el examen, después de todo siempre necesitaban personas en la base, muchos de los que trabajaban ahí alguna vez habían sido guerreros pero al quedar mal heridos no pudieron continuar y ese era el único lugar que los aceptaría para darles trabajo, ellas también en algún momento fueron guerreras pero salir a pelear contra esos parásitos era muy pesado.
11A224 por otro lado ahí dentro muy de apenas podía ver y su examen físico ya había comenzado.
Por otro lado los jóvenes después de bañarse y cambiarse decidieron buscar a 11A224, preguntaron a su líder donde podría estar y el les dio la ubicación, al llegar se encontraron con las dos mujeres esperando fuera de la sala de exámenes.
-Vinieron por ella? – preguntó una de las mujeres al ver a los cinco jóvenes que habían llegado.
- Si, como le está yendo? – Ectara miro la puerta esperando que pronto la joven bajita saliera.
-Acaba de entrar, no podemos decir nada por ahora, creo que va a tardar por sí mejor la quieren esperar en sus habitaciones.
- La podemos esperar aquí. -Celrine se sentó en el piso y los otros también para esperar a que ella saliera.
“Seguro han de ser buenos amigos como para preocuparse por ella", pensaron las dos, de ninguna forma podían ser buenos amigos en este punto pero ellos a pesar de no conocerla mucho esperaban poder ayudarla y ya que si aprueba sería parte del equipo tenían que estar para ella y crear un buen lazo.
Tardo en salir y cuando los jóvenes la vieron se alegraron y se pusieron de pie.
Las mujeres revisaron los resultados que les había dado la máquina y luego miraron a 11A224.
-Aprobaste! – dijeron las dos muy alegres y 11A224 se sintió aliviada de poder haber pasado.
Los jóvenes ya habían aceptado a 11A224 como parte del equipo así que decidieron que ya podrían ir todos a comer.
Las dos mujeres se miraron entre ellas.
-Por un punto y no pasa…
-Ya que la flexibilidad la tiene bien creo que ya se que traje le va a tocar.
Los jóvenes habían olvidado preguntar cual fue la puntuación de 11A224 al igual que ella, pero por un punto paso.
Mientras todos los chicos comían 11A224 pregunto más de los parásitos ya que si bien había pasado la prueba para pelear contra ellos no sabía exactamente como eran.
-Bueno hay de muchos tipos, el primero y más pequeño es baboso, tiene ojos, dientes y pelo son de color oscuro y son desagradables, no tienen una forma sólida pero tienen un poco de inteligencia, es aterrador cuando ves como crean piernas y empiezan a correr. No son muy grandes pero se reproducen mucho y si no los matas bien puede que ellos te coman o se reagrupan y se vuelven más grandes y peligrosos. -Explico Selpire y 11A224 empezaba a darse una mejor idea. – Ahora están estos otros peligrosos, creemos que alguna vez fueron humanos ya que tienen forma sólida y saben defenderse, no sólo son inteligentes si no que son más difíciles de matar, si tu matas a uno de ellos puede que intente esparcirse e ir a un parásito baboso para volver a tener forma o puede que sólo muera, pero si tu pierdes contra el no sólo el puede tomar el conocimiento tuyo si no que encima tu equipamiento en pocas palabras se vuelve más fuerte y eso lo hace peligroso, no sabemos cómo se reproducen ellos sólo sabemos que debemos de tener cuidado ya que hay muchos. Ahora el último o última, no sabemos bien que es pero las pequeñas babosas le llaman “madre", es un término difícil ya que no sabemos si tiene vida o es un objeto, es algo que para nosotros es un misterio como guerreros, nosotros mismos hemos escuchando como ellos le lloran a alguien llamado madre, pero creemos que eso es el causante de todo esto. La información básica que sabemos es que los babosos pueden hablar pero si los atrapamos por una razón explotan por sí mismos y no podemos investigarlos, por otro lado los que tienen inteligencia no pueden hablar o bien no les entendemos ya que se cree que usan su propio idioma, nunca se a podido atrapar a uno para las investigaciones.
- Se nota que si estudiaste! – dijo Celrine dándole un golpe en la espalda a Selpire.
-Llevamos años en esto, obvio que estudie!
-Ustedes como saben que hablan en un idioma propio?, también antes con las mangueras mojaron a todos, me dijeron que fue para matar cualquier indicio de volverse parásito, pero ustedes como saben que eso los mata?
El resto se quedaron callados mientras que por otro lado Huatl se aclaraba la garganta luego de comer.
-Bueno eso es muy fácil, en todo el mundo se habla el mismo idioma, al principio se creyó que era la misma lengua que de nosotros pero una vez que tomamos un audio e intentamos comprarlo con nuestra forma de hablar concluimos con que no hablan el mismo. Ahora lo de parásitos lo supimos ya que si bien no los mata los aleja lo suficiente como para notarlos. - 11A224 miro hacia arriba y se encontró con un hombre alto y de cabello rojo, era el que había explicado todo. El hombre le sonrió a 11A224 y todos los jóvenes lo reconocieron de inmediato.
-Jefe de la unidad de investigaciones!, que bueno es verlo por aquí! – dijo Celrine muy emocionado.
- Bueno saben me llamaron los de la unidad médica y los que hacen los trajes, tuve mucho trabajo todo el día.
-Tomé asiento y hable con nosotros, ah cierto, le presentamos a Bayas, Bayas el es el jefe de la unidad de investigación Jeav. – Ectara los presentó y le ofreció el asiento a un lado de el.
-Un gusto conocer a una guerrera tan joven. – el hombre tomo asiento para conversar con los jóvenes en el tiempo que le quedaba libre, su cabello rojo era muy llamativo.
Parecía un hombre ya en sus treinta, cabello rojo peinado hacia atrás, parecía del tipo que siempre tenía una sonrisa y usaba traje.
“Se parece al demonio”, pensó 11A224 mientras aún veía a ese hombre, pero más que tener una sonrisa escalofriante era una carismática.
-Van a hacer nuevos trajes?, o aún van a estar mejorando los antiguos? – pregunto con la boca llena Arándano.
-No no, los trajes siguen iguales pero creo que vamos a tener que implementar un nuevo tipo de disparo ya que el actual es muy costoso y los momentos no son los mejores.
- El disparo? – pregunto 11A224, aprovecharía que el hombre estaba ahí para resolver sus dudas.
- Ah es que Bayas se golpeó la cabeza y no recuerda mucho de la guerra, por eso le estábamos explicando todo, pero ya que esta usted que sabe más del tema le podría explicar mejor las cosas señor. – dijo Celrine con una sonrisa y el hombre pareció entenderlo.
- Ya veo, por qué se dio ese golpe en la cabeza?, si alguno sabe u estuvo en su unidad.
-No recuerdo, sólo recuerdo a mis padres y un poco de la guerra en realidad no mucho pero quería volver aquí para ayudar a mi papá y mamá.
- Ah si?, bueno si ya tomaste el examen físico pronto podríamos saber de que unidad eres ya que todos los exámenes quedan registrados y almacenados. – el hombre miro a 11A224 a los ojos aún con esa sonrisa, 11A224 sentía nervios y a la vez coraje por alguna razón, ese hombre parecía que saber que 11A224 mentía. – Aún te puedo explicar, verás nosotros tenemos este disparo al que llamamos “neutro", el disparo nos permite quemar el parásito y si lo apuntan bien lo mata de un solo golpe, son cosas pequeñas y por los químicos pueden brillar en la oscuridad, el equipo que se usa fue diseñado de tal forma que es resistente al disparo y que no queme a la persona, supongamos mira…- el hombre tomo una pequeña semilla que estaba en el plato de uno de los jóvenes y se lo mostró a 11A224. – Es más grande que esta semilla pero si lo usas sin el traje esto te quema y deja tu cuerpo lleno de radiación lo cual provoca diversos malestares en el cuerpo, entonces el traje no sólo debe de proteger al guerrero, si no que debe de darle movimiento y control para que pueda disparar el neutro sin salir herido.
- De dónde sacan el neutro? - Pregunto ella aún tratando de resolver la mayor parte de sus dudas.
- Bueno eso ya es algo confidencial que los guerreros no pueden saber por el momento.
-Eh?!, por qué no podemos nosotros?, llevamos años aquí! – se quejó Celrine y el hombre sólo se rió. – No se ría!, nosotros si queremos saber!
- No no, entraron muy pequeños pero aún les faltan años para saber de dónde proviene.
-Años? – preguntó 11A224 mirando al hombre como si lo estuviera retando y el quitó su sonrisa.
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Random11A224 es una chica que se ve obligada a viajar a distintas dimensiónes y descubrir misterios.