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La despedida

Candy al llegar a la casa no espero más tiempo y atendió a Bonnie, sacó a todos de la habitación rosa pastel y cerró la puerta con llave tras de ella, sólo se escucharon gritos de ese cuarto después de que Candy cerró todo.

Cosme estaba en una esquina de la habitación, le dolía todo el cuerpo, por otra parte Abel estaba sentado en su cama con una gran sonrisa mientras miraba la caja de juguetes.

-Y si la mataste?, no habías dicho que a quien querías matar primero sería al Señor Vitale? – pregunto Cosme.

- Si dije eso, pero también quiero tener algo de práctica, matar a Bayas sería un extra.

Cosme estaba enojado, no iba a permitir que Abel matara al joven Vitale, el quería hacerlo.

Por otro lado 11A224 escuchaba gritos, no quería abrir los ojos, quería quedarse dormida por más tiempo, su cuerpo adolorido le recordaba que seguía viva, su pijama que antes era blanca ahora estaba totalmente roja, el cuerpo de 11A224 estaba del mismo color, había un enorme charco de sangre a su alrededor, no paraba de salir.

Se quedó en el piso, ni siquiera se molesto en ver en que habitación estaba, volvió a cerrar los ojos, pensaba en sus padres.

La estaban esperando?

No.

Recordaban que tenían una hija?

No.

Qué estarán haciendo?

Tal vez festejando.

11A224 quería llorar, pero pensó para si misma algo tonto para evitar que sus lágrimas cayeran.

“Van varias veces que quedó inconsciente, cómo es que no pierdo la memoria como en las películas?, si pierdo la memoria esto de alguna manera terminaría como una comedia romántica.”

El hombre que estaba atado la miraba, esperando que abriera los ojos para pedirle ayuda.

Se movía desesperadamente para llamar la atención de 11A224, una vez 11A224 volvió a abrir los ojos algo molesta vio al hombre, este estaba aliviado, si 11A224 que no estaba atada lo ayudaba el podría volver a casa vivo.
Pero 11A224 sólo lo miro, vio como el hombre intentaba moverse para que ella lo ayudará, pero ella no se movió.

-Si yo estuviera en su situación usted no me hubiera ayudado, si Abel no hubiera llegado usted me habría matado, por qué debo de ayudarlo?

El hombre trataba de decirle algo con los ojos a 11A224 pero ella sólo volvió a descansar, un momento de paz para ella…quería volver a la dimensión de Regino y Lili, quería quedarse en esa mansión tranquila donde podía respirar sin que la tratarán de matar.

Caramel miraba a través de la ventana, estaban cayendo unas pocas gotas de lluvia, ella no estaba tan herida por lo que ella misma se hizo cargo de sus heridas, sentía la sangre caliente, su corazón palpitaba muy fuerte, recordaba la pelea de esa madrugada y se sentía viva, esa noche definitivamente iba a salir.

Mientras tanto Bonnie se aferraba a las sábanas de la cama, Candy estaba encima de ella.

-Ya mejor déjame así, tarde o temprano voy a morir!!! – Dijo entre lágrimas pero Candy le dio una bofetada.

- Si cierras los ojos te daré una cachetada más fuerte, incluso si es sólo para parpadear, qué clase de amiga sería si te dejo morir?, no le daré esa satisfacción a ese tipo…

Bonnie se contuvo sus lágrimas y Candy continuó con su trabajo.

Al pasar unas horas Candy entró a la habitación con el gran candado, Caramel y los niños la siguieron, Candy se quedó sin palabras al ver que todo el piso tenía sangre y aún salía.

- Qué le hicieron a esta mujer?!, la torturaron o por qué hay tanta sangre?

Los tres que estaban tras de ella se quedaron en silencio como si fueran inocentes.

-Ayer se escucho como la puerta se abrió, tal vez alguien la quiso matar. – dijo Abel.

- Que extraño, la única vez que escuche que la puerta se abrió fue cuando me golpearon en la cabeza…- dijo 11A224 aún tirada en el suelo sin moverse.

En eso se escucho un llanto desde la habitación donde estaba Bonnie, Candy fue muy apresurada por si su amiga aún se sentía mal.

- Qué pasó?!

-Yo….Yo le puse anticoagulantes a su comida…

-Anticoagulantes? – pregunto Caramel cerca de la puerta del candado, 11A224 al escucharla lo pensó tratando de entender, recordó la cena del otro día, el pequeño frasco con veneno para ratas, había sido obvio y ella aún así no lo noto. 

- Se supone que hace efecto hasta dentro de dos días pero…sus heridas…-dijo Bonnie aún sin parar de llorar, Candy sólo se rascaba la cabeza pensando en que hacer.

- No la podemos hacer vomitar por su heridas…pero…cómo es que sigue viva?

11A224 soltó un grito de dolor y comenzó a llorar, escupió sangre y se cubrió el rostro, tenía tantas emociones en ese momento que no sabía cómo procesarlas.

-Están enfermos!, dan asco!, tan molestos siempre!, espero que cada uno muera de manera tan dolorosa! – grito 11A224, Cosme pensaba en acercarse a darle una patada pero Candy lo detuvo.

-Vamos a llevarla a la otra habitación, haré lo que pueda para al menos limpiar la sangre.

Cuando se iban a acercar 11A224 dio patadas y manotazos para alejarlos, como pudo se arrastró a una esquina donde siguió llorando.

-Sólo quería un trabajo…entonces por qué pasa esto…?

-Todos salgan de aquí y no entren hasta que les diga. – Los tres obedecieron a Candy quién después de ir por una caja se acercó poco a poco a 11A224.-Bayas, sabemos que somos horribles, que damos asco, y que vamos a morir de forma dolorosa, pero quieras o no te voy a tratar, ya que no tengo tiempo para esta clase de cosas y necesito experiencia.

11A224 paso de estar enojada a un estado de: “Ya me da igual", no hizo nada, ya no lloro sólo se quedó mirando al techo, volteó hacia el hombre que le había pedido ayuda, el había visto todo el espectáculo, ya no se movía, sólo miraba con lastima a 11A224.

Al finalizar 11A224 ya no tenía fuerzas, estaba envuelta en capas y más capas de vendajes, su brazo estaba roto y tenía un golpe profundo en la cabeza.

Candy se limpio el sudor de la frente y salió de la habitación, nadie entró, 11A224 después de unos minutos cuando se sintió un poco mejor se puso de pie, camino hasta el baño y lo vómito todo.
Una vez termino cerró la puerta y empezó a escribir en su dispositivo.

Los vendajes aún se manchaban, afuera había dejado de llover, los niños una vez terminaron sus estudios fueron con el hombre.

-Bien escuche, debido a que sólo asustó a nuestra cuidadora no lo vamos a matar como al resto, en cambio podrá regresar a su casa, con la condición de que sin importar que usted no volverá a este lugar, qué le parece? – pregunto Cosme con una sonrisa, el hombre asintió muy agradecido.

Esa tarde los niños, Caramel, Candy y 11A224 fueron al puerto a dejar al hombre, 11A224 no quería quedarse en esa casa junto con Bonnie, no quería hablar, sólo quería tomar algo de aire.

-Bien, entonces esperamos que nunca vuelva! -dijeron los niños y el hombre se fue corriendo al barco que le llevaría de vuelta a su pueblo.

Los niños sacudían sus manos con grandes sonrisas, en ese momento 11A224 recibió un mensaje a su dispositivo que decía;

-“Estimada 11A224 426286977 ya hay viajeras disponibles, si aún necesita ayuda envíe un mensaje confirmando su urgencia.”

-Maldito…- dijo 11A224 mientras revisaba que más había.

- “Tu historia a sido aceptada, ya tienes combustible para la próxima dimensión!”.

En ese momento Caramel volteó a ver a 11A224, veía como la de cabello azul miraba su muñeca.

-Bayas, qué haces?

- Qué…? – pregunto 11A224 sin dejar de ver su dispositivo.

- Por qué ves tú muñeca así, te duele o algo?

-…Acaso te importa?

Caramel la miro irritada pero no le tomo importancia, ya iban a volver a casa pero un grito los hizo voltear.

-Querido!!! – la joven señora Fleming tenía muchas heridas pero se las había cubierto, un hombre alto de cabello negro había recién bajado de un barco, al ver a su esposa sonrió alegremente.

Ambos se dieron un gran abrazo como si fuera de una película romántica.

-Querido, al fin lo mate, le dispare en la cabeza. – dijo la mujer con una gran sonrisa, el hombre sonrió como si le hubieran dado la mejor noticia de toda su vida.

-En verdad?!, soy tan feliz! – el hombre abrazo de nuevo a la mujer, 11A224 los miraba desde la distancia, Caramel también los miraba pero estaba molesta.

-Ya vamos a casa. – dijo Cosme sin tomarle importancia.

Todos caminaron pero 11A224 se quedó quieta.

-Bayas, vamos a casa, pronto será hora de cenar. – dijo Abel mientras miraba a 11A224, la cual por cierto parecía de una película de terror o una momia.

Estaba atardeciendo y el aire era fresco, 11A224 se sentía muy cómoda en ese lugar, al fin se sentía tranquila.

-Ya me voy.

Todos se quedaron confundidos con las palabras de 11A224.

-A donde vas si acabas de llegar hace unos días? – pregunto Cosme.

- Yo sólo voy viajando por ahí o por allá, las bestias eran mentira, les agradezco lo que han hecho por mi, aunque también hubo partes malas.

11A224 camino hacia dónde se veía el bosque pero antes volteó a ver a los niños.

-Abel deja de jugar con tu comida, es molesto, Cosme deja de interrumpir a las personas y tratarlas como si fueran menos que tu, no siempre serás el superior en todo, Candy gracias por ayudarme con mis heridas y Caramel…tu también me irritas con tu cara de que todo te molesta, espero que mueras sola.

Con eso dicho 11A224 siguió caminando por ahí, no conocía el pueblo pero iría al bosque, ahí tomaría su moto iría a la próxima dimensión y luego a casa.
En el camino vio a los tres gatos, ya no les tomo importancia, sólo siguió hasta ir los suficientemente lejos.

Vio por última vez el lugar, encendió su moto, ajustó el dispositivo y fue a la próxima dimensión…

No supo en que momento se desmayó pero lo próximo que vio fue un lugar con mucha luz.

-Rápido llamen a los doctores!!!

- No creen que da miedo?, una chica que conocimos hace poco se quedó en nuestra casa, descubre donde está el cuerpo, nos dice que lo que nos había dicho de ella era mentira y luego se va a la dirección opuesta de donde está la casa de los Vitale, de alguna manera…da escalofríos. – dijo Cosme.

- La verdad…y más con esos vendajes cubiertos de sangre, no creo que la volvamos a ver…- dijo Abel…