Pastel de Bayas

20 3 4
                                    

De un momento para otro ya estaba en la siguiente dimensión.
Miro a su alrededor, era un callejón, al parecer era de noche, no había nadie.
Otra vez una ciudad oscura?

Salió del callejón y comenzó a caminar, había muchas casas, estaban en un buen estado.
Mientras caminaba pensaba en cómo 23514425 no había pensado que Z52119 sabía lo que hacían y demás por el dispositivo, era algo obvio, o quien sabe ella ya lo había revisado tal vez, ella era una chica rara.

En eso se escucho un disparo, asustada 11A224 bajo la cabeza y se la cubrió con ambos brazos, al ya no escuchar nada levantó la mirada y vio que la bala estaba en una pared, 11A224 miro su brazo y noto que la había rosado, por poco le toca.
Volteó a todas partes pero no se veía nadie, no había ningún ruido, de repente se escucharon pasos desde atrás de 11A224, esta aún pensado en lo que acababa de suceder volteó y vio a una mujer acercarse lentamente, había vida!

11A224 se iba a acercar a pedir ayuda pero noto que la mujer en sus manos tenía un cuchillo.

Esto no podía ser bueno en ningún sentido por lo que 11A224 comenzó a correr y la mujer la siguió mientras sonreía, qué estaba sucediendo?, que había hecho mal?
La mujer estaba cada vez más cerca, 11A224 que iba bajando muy apresurada las escaleras para seguir huyendo tropezó y se golpeó la cara, la mujer bajo hasta donde estaba ella y con una sonrisa la iba a matar.


Pum!!!

Otra persona le disparó a la mujer justo en el pecho.
No tuvo tiempo para procesarlo y el cuerpo cayó, no tardó mucho e hizo un charco de sangre.

Pum!!!

Otro disparo, no se sabía de donde provenía pero se escucho por todo el lugar.
De nuevo se escucharon pasos, 11A224 levantó la cabeza y vio a un niño de cabello negro mirarla fijamente.

Después de un momento el niño sonrió y le acercó una mano a 11A224.- No sabes qué es peligroso salir por la noche?, rápido tenemos que correr a un lugar seguro.

Tomo la mano del niño y se dejó ser guiada.
El niño vestía muy bien, qué hacia un niño a estas horas fuera de casa?
11A224 no le tomo importancia y lo siguió hasta una gran casa.

-Aquí estaremos seguros! – dijo el niño muy feliz.

-Um…disculpa, pero qué…

-Shhhh!, no hables o te podrán escuchar. - 11A224 se quedó en silencio y el niño abrió la puerta, en el frente de la puerta había otro niño de cabello café claro y tenía una pijama.

El niño que dormía poco a poco se despertó y miro molesto al niño de cabello negro.- Cosme!, ya sabes que es peligroso salir de noche entonces…- el niño desvío la mirada hacia 11A224.-Quien es ella?

-Me la encontré en los callejones, el señor Moore casi le dispara, si supiera que en verdad mato a su esposa Jaja!

-No estaba ella embarazada?

-Sip, mato a dos pájaros de un tiro!

Ambos niños se comenzaron a reír, 11A224 no entendía nada de lo que pasaba.
Un hombre le disparó pero falló, luego una mujer la seguía para matarla, pero resulta que la mujer estaba embarazada y encima el hombre que disparaba era esposo de ella y la había matado…
Era muy extraño, y más con dos niños riéndose de ello.

-Nos vamos a divertir mucho los tres. – dijo el niño de cabello negro y 11A224 sintió un escalofrío.

-Vamos a dormir mañana será un día muy largo! – el niño de cabello café se acercó a ella y también sonrió.

Los niños de manera amable le dieron a 11A224 una cama y luego la dejaron ahí, así, sin preguntar nada sobre ella o algo por el estilo.
11A224 se sentó en la cama que inesperadamente era muy cómoda, era un lugar extraño, no entendía que pasaba, no sabía que vendría. No sabía cómo procesar lo que acababa de pasar, si bien no vio el cuerpo de la mujer pero sentía el cuerpo frío.
Escucho los disparos y estuvo cerca de morir, por qué Z52119 las mandaba a esta clase de dimensiones?
Todo seguía en blanco.

A la mañana siguiente cuando 11A224 despertó noto que los dos niños estaban muy cerca de ella y la miraban fijamente.
Ella retrocedió al tenerlos demasiado cerca.

-Te tenemos que curar. – dijo el niño de cabello café.

-Las cortadas en la nariz me dan ansias no se porque. – dijo el niño de cabello negro mientras sacaba una botella de alcohol.

-A mi lo que me da más ansias es cuando son cortadas en las comisuras de la boca, es decir, imagina que la cortada se hiciera más grande, sin duda debe de doler.

11A224 miraba como los niños como si nada limpiaban sus heridas mientras hablan de sangre y demás con expresiones tranquilas.

-Ustedes…como se llaman? – pregunto ella al fin y los niños detuvieron su conversación.

-Mi nombre es Cosme Pierce.-dijo el niño de cabello negro.

- El mío es Abel Matthews, el tuyo cual es?

-Um…me llamo Bayas.

-Bayas qué? – pregunto Abel.

-Bayas Dumas.

Ambos niños se miraron entre ellos.

- Que raro te llamas. – dijo Cosme y siguió tratando las heridas de 11A224.

11A224 se sintió mal por sus palabras pero no había forma de decirles su verdadero nombre.
Mirando un poco más la habitación vio que todo estaba muy bien decorado y limpio, aunque todo era de color rosa pastel, había un gran armario, un tocador y unos sofás, sería la habitación perfecta para cualquier chica.

Una vez terminaron los tres bajaron al comedor, el desayuno de alguna manera ya estaba preparado, los niños como si nada se sentaron y comieron.

-Adelante come. – dijo Abel y le señaló la silla.

11A224 se sentó y miro su plato, no parecía tener nada de malo, al contrario, se veía delicioso, no tenía porque desconfiar tanto y sin más empezó a comer.

Alguien llamo a la puerta y Cosme se puso de pie para atender, cuando volvió tenía una carta en sus manos, abrió el sobre de color negro y leyó en voz alta.

-Niños de la residencia Matthews, les hemos de avisar que está tarde será sepultado el cuerpo del bebé de la familia Fleming, agradeceríamos que asistieran.
Atte.Familia Fleming.
Así que ese había sido el otro disparo.

11A224 miro a Cosme confundida, luego entendió, el primer disparo que escucho ella había fallado, el segundo fue para la mujer, el tercero…
Por un momento casi escupe su comida, mataron a un bebé de esa forma?!

-Iremos? – pregunto Abel.

-Sip!, pero primero debemos de terminar el desayuno.

Como si nada Cosme volvió a su asiento y siguió comiendo.
Como podían parecer tan despreocupados?!

Una vez terminaron ambos jalaron a 11A224 hasta otra habitación, al parecer era la de ellos.
Un habitación sencilla, dos camas grandes, un espejo grande, un armario y lo que parecía ser una caja con juguetes.
-Bayas tu eres una chica, entonces sabes como deberíamos de vestirnos no?! -preguntaron los dos con una gran sonrisa.

-Uh…yo no se…

11A224 no sabía ya que…
1.- no era chico, 2.- al parecer aquí se vestía más formal, para nada su estilo.

-Creí que las chicas sabían de esto. Bueno no importa, sólo dinos tu opinión. -Cosme le acercó una silla a 11A224 y ella tomo asiento.

Ahora que lo pensaba, ellos no se habían quejado del traje, es decir, eran niños pero no tan pequeños pero aún así ni lo mencionaban.
Una vez ella estaba sentada voltearon la silla para su privacidad.
Ambos se cambiaron, una vez terminaron volvieron a voltear la silla.

-Así?! -preguntaron al mismo tiempo, Cosme vestía un traje negro con un moño negro también, Abel por otro lado tenía un traje del mismo color pero con diferente diseño.

La ropa se veía limpia, planchada y bien cuidada.

-Se ven bien. -los niños muy felices se acercaron al espejo y se vieron, se arreglaron el cabello y luego volvieron con 11A224.

-Tu cómo te vas a vestir? – pregunto Abel.

- En el armario hay varios vestidos, Vamos! – Cosme jalo de la mano a 11A224 y la llevaron hasta su habitación, se acercaron al armario y sacaron un sencillo vestido de color negro y unas medias con encaje blancas. -Esto se vería bien No?

- Sip, además….-Abel siguiendo a su compañero se acercó a las cajas de zapatos, tomo una cuadrada y sacó unos zapatos de charol del mismo color que el vestido, tomo del perchero una boina del mismo color oscuro y ambos se lo acercaron a 11A224.

11A224 no le quedaba más que sorprenderse, ellos mismos sabían como vestirse y como vestir a una chica.
Le dieron privacidad a 11A224, una vez se vistió ambos le arreglaron el cabello, casi siempre tenía dos cebollitas y el resto del cabello algo despeinado, pero los niños le cepillaron el cabello, lo dejaron suave y lacio, por ultimo le pusieron la boina.
Le dieron un espejo de mano y ella se miro, se veía muy linda.

Los tres salieron de la gran casa, los niños estaban tranquilos y 11A224 sólo los seguía, ellos no preguntaban nada de ella y siempre sonreían lo cual era muy extraño. Cada uno llevaba un gran ramo de flores blancas para el difunto. Al pasar por el callejón de la noche anterior se vieron a varios hombres llevarse un cuerpo.
11A224 se sentía culpable con lo sucedido, los niños bajaron la cabeza fingiendo tristeza.
No tardaron en llegar a una gran mansión blanca, las puertas estaban abiertas y había un gran jardín con hermosas flores rojas, naranjas y amarillas, eran los únicos colores en todo el lugar aparte de blanco y negro.
Todos en el interior estaban vestidos de negro pero…nadie lloraba, había una pequeña caja en el centro de la sala de estar, muchos iban a verla pero no salía ni una sola lágrima.
Los niños se acercaron a una joven mujer de cabello café claro.

-Sentimos mucho su pérdida. – le dieron una flor blanca y fueron a ver al bebé.

Tenía una bata de dormir blanca, su piel era muy pálida ya que estaba muerto, pero aún así se veía suave, parecía que tenía unos cuantos meses apenas.
Cada uno de los niños le puso otra flor blanca y luego fueron a una esquina, 11A224 no entendía que sucedía, hace tiempo iba a los funerales de las amigas de su madre o familiares, pero siempre se sentía perdida en esos lugares.

-Ella era su madre No? – pregunto Cosme en voz baja.

-Si, ni siquiera lo quería, ella le disparó.

11A224 miro a los niños, qué cosas decían?!
No se supone que el lazo entre una madre y su hijo debe de ser el más fuerte?, cómo una madre podría hacer eso a su propio bebé?
11A224 miro a la joven, nada, ni una lágrima ni una expresión de tristeza, no se veía nada en su rostro, como si le diera igual.
Una mujer anciana se acercó a los niños con una sonrisa.

- Cosme, Abel, hace tiempo que no los veo, como han estado?

-Bien, y usted señora Gallagher?- dijo Cosme siendo educado.

-Muy bien por suerte jaja, ya han crecido bastante, pronto serán unos adolescentes muy apuestos.

-Gracias señora Gallagher. – Abel sonrió y la mujer no podía estar más encantada.

-Y está hermosa jovencita? – pregunto la mujer mientras veía a 11A224.

-Oh, deje que la presente, Bayas esta es la señora Gallagher, señora Gallagher esta es Bayas. – Abel las presento y la mujer le extendió la mano a 11A224 para saludarla. – Ella es nuestra nueva cuidadora, acaba de llegar ayer.

-Me alegro de que ya tengan a alguien cuidándolos, espero que se diviertan. – la mujer le jalo la mejilla a ambos y siguió su camino.

Todo era muy extraño, era obvio que escondían algo.
Después de eso todos fueron al panteón donde procedieron a enterrar al bebé, todos los del panteón parecían ocupados por lo que hicieron el trabajo rápido y siguieron con otros.
Todo se veía tan…seco, como si a nadie le importará realmente el difunto, sólo miraban hacia abajo, todos se despidieron rápido y se fueron, el lugar tenía un ambiente muy pesado.
11A224 no sabía si los niños decían la verdad o no, pero sólo le quedaba creer en ellos ya que no conocía a nadie más.

-Ustedes no tienen a alguien más que los cuide? – le pregunto a ambos que caminaban hasta el frente y miraban las tiendas.

-No, todas nos dejan, es bastante extraño. – dijo Cosme.

-Entonces quien los ha cuidado todo este tiempo…?

-Bayas no creo que tener una conversación personal en la calle sea adecuado, puedes esperar para hablarlo más tarde en casa?

11A224 se quedó callada con las palabras de Abel, parecía algo molesto.
Los dos siguieron caminando al frente, no conversaban entre ellos ni nada por el estilo, algunas veces miraban los trajes que había en la tienda o los postres, pero nada más.
Al volver se echaron en los sofás de manera floja.

-Fingir una sonrisa siempre cansa mucho! – dijo Abel mientras se quitaba el moño.

-Hoy no estaban las niñas, seguro no tenían más vestidos. –Cosme tenía una sonrisa burlona y Abel también río.

-O quien sabe, tal vez no tuvieron suerte.

11A224 miraba a ambos, se notaba que ella estaba aparte, no la tomaban en cuenta así como lo hizo la pequeña o Lili, no entendía de que hablaban ni que pasaba.

-Sobre la conversación de antes…

-Oh sobre eso, Bayas, de donde vienes?- Abel la volteó a ver y ella se sorprendió.

-Yo pregunté primero.

-Somos dos contra una. – dijo seriamente Cosme, ambos la miraban. – Te encontré ayer en la noche y nunca te habíamos visto en el pueblo, sin mencionar tu ropa, entonces…?

11A224 no sabía que decir, pero era sospechoso que se quedara en silencio.

-…vengo de un pueblo pequeño del sur del país, estaba escapando de unas bestias que recientemente han aparecido.

No todo lo que decía era mentira, ya que literalmente la habían tratado de comer las bestias y vivió al sur de un país.

-Bestias? – preguntaron ambos y luego se voltearon a ver entre ellos.

-Si, seres parecidos a los lobos, aunque algunos tienen una melena de León, muchos creen que es el resultado de una maldición.

-No había escuchado de ellos, seguro lo quieren mantener en secreto. – dijo Cosme aún curioso.

-Ellos comen humanos?! – pregunto aún más emocionado Abel.

-Si, por poco dos de ellos casi me comen.

11A224 no dudaba de sus palabras y trataba de responder rápido, si se detenía a pensarlo sería obvio que no era de ahí.

-Sorprendente!, Cosme necesitamos uno de esos!

-Pero necesitaría ser domesticado primero.

-Bayas lo puede domesticar, no es así?! – Abel miro a 11A224 con los ojos brillando de emoción, esta se puso nerviosa, en primer lugar una de las bestias era un hombre y las segundas ya habían sido domesticadas se podría decir.

Incluso si eran buenas 11A224 prefería mantenerse alejada.

-Pero comen humanos, yo vengo huyendo de ellos.

-Hmmm…- Abel hizo un puchero algo molesto, qué pasaba por la cabeza de esos niños como para querer una bestia de ese tipo?

-Les toca a ustedes responder, quién los a cuidado por este tiempo si dicen que sus otras cuidadoras los dejan?

Silencio.
Los niños se quedaron quietos.

-Una chica, ella viene aveces. – dijo Cosme mientras también se quitaba el moño.

-Oh ya veo, y sus padres?

Hubo otro silencio, entonces Abel suspiro.- Bayas.

-Si?

- De la manera más respetuosa te pido que guardes silencio, me temo que en este momento no nos encontramos de buen humor como para responder preguntas innecesarias. Ahora, si me disculpan, debo de ir a practicar, por favor no hagan ruido. – el niño se puso de pie y camino hacia las escaleras.

Cosme miro a 11A224 con una sonrisa burlona y ella se quedó confundida.

-Cambia de preguntas si gustas, no me importa tener que responder, aunque dentro de quince minutos también debo de ir a mi clase de historia.

-Eh…bueno, sólo quería saber eso.

-Vaya, esperaba que al menos fueras una persona más curiosa, aunque de esta manera me ahorras explicaciones y no desperdicio mi tiempo. Estaré en el segundo piso.

Dejaron sola a 11A224, esta se quedó de pie sin saber que hacer.
Primero Que todo, no debía de creer tan fácilmente en las palabras de los niños, es decir lo que decían sonaba incoherente, además simplemente asumiendo puede que los padres de los niños estén fuera temporalmente, sin contar lo peor que ambos sean huérfanos.
Bien segundo, los niños no tenían quien los cuidara, entonces como es que siguen aquí…?, sin contar lo de los asesinatos, no había una figura de autoridad?

11A224 comenzó a explorar un poco más la casa, no había nada extraño, todo estaba limpio, había algunas pinturas de paisajes pero nada que resaltar realmente, de repente se escuchó una suave melodía de piano, venía desde el segundo piso. 11A224 pensaba en ir a ver pero al subir se dio cuenta de que…había demasiadas puertas, como no lo había notado antes?

La primera a la izquierda es la de los niños, la primera de la derecha era la suya, las otras puertas…

Abrió la segunda de la izquierda y se encontró con el baño, cerró la puerta y fue a la tercera, era un estudio, fue a la cuarta y se encontró con la habitación de los niños, confundida fue a la primera puerta y ahí estaba Cosme, estaba sentado en un escritorio mientras leía un libro grueso, parecía concentrado por lo que 11A224 cerró la puerta silenciosamente y siguió con la quinta puerta, al abrirla estaba vacía, fue a la última del lado izquierdo Y se encontró con una gran biblioteca. Quedó sorprendida por lo espaciosa que era.

Decidió comenzar con la siguiente fila, abrió la sexta puerta y se encontró con otra habitación sencilla, tenía cuatro camas con sábanas blancas, sencillas pero se veían muy cómodas, paso a la quinta puerta, se asombró ya que había una gran mesa con algunas cartas, sin contar que había varias botellas que al parecer tenían licor, al llegar a la cuarta y abrir la puerta se encontró con Abel tocando el piano, la sala estaba llena de diferentes instrumentos, 11A224 se quedó en silencio escuchando la suave canción. De repente se detuvo, 11A224 abrió los ojos y noto que Abel la miraba furioso.

-Qué haces aquí? – pregunto sin quitar su tono de enfado.

-Ustedes me dejaron sola abajo, no temen que yo pueda ser una ladrona o algo peor?

El niño poco a poco comenzó a cambiar de expresión, primero se contuvo la risa y luego comenzó a reír a carcajadas, 11A224 se quedó confundida.

-Eres muy graciosa!, aunque, si bien tienes un punto, no creemos que tu puedas hacer eso.

Creemos?, se preguntó 11A224, acaso ya habían hablado de Eso?, no entendía a que se refería, actuaba con confianza en estos momentos, pero cuando ella les pregunto sobre sus padres el se enojó, entonces cuál era el punto de el?

-Puedo no ser una ladrona, pero por qué confían tanto en mi como para dejarme quedar sin saber que puedo ocultar algo.

-Bayas, hace un momento dije que no quería responder preguntas, pero ya que estas te diré, Cosme y yo sabemos defendernos, te dejamos quedarte por pura buena voluntad, los tiempos son difíciles por si no lo sabes.

-Entiendo, gracias…creo.

- Si eso es todo, puedes cerrar la puerta?, aún no termino de practicar.

-Oh claro, me iré. - 11A224 salió y cerró la puerta tras de sí, después de unos segundos se volvió a escuchar de nuevo el piano, sonrió y paso a la siguiente.

Para su sorpresa esta puerta estaba cerrada con un gran candado, decidió no darle importancia, después de todo no quería ser demasiado entrometida, la segunda puerta era otra habitación con una gran cama matrimonial, estaba bien decorada y tenía muchos cuadros, 11A224 se acercó y vio uno en específico, en el cuadro estaba un hombre muy apuesto de cabello café claro, una mujer de cabello rubio, una joven de piel blanca, cabello largo y del mismo color que el hombre, por último un niño, ese era Abel, al parecer era su familia, todos se veían tan perfectos, pero 11A224 parecía reconocer a la joven del cuadro, no recordaba de donde pero no podía sacarse de la cabeza su imagen.

Por último llegó a su habitación, todo seguía igual, se acercó a la ventana que había cerca de la cama y vio hacia afuera, había un callejón con varias personas, además al frente estaba otra casa.
Este lugar se sentía más vivo, si algo llegaba a pasar 11A224 siempre podría recibir ayuda.

Se quedó tranquila mirando hacia el cielo, el sonido del piano le daba una sensación de melancolía.
Encendió su dispositivo, ahora que lo pensaba nunca lo había investigado más a fondo, Z52119 les había explicado lo básico, pero es como cuando compras un celular nuevo, el de la tienda te explica lo necesario.
11A224 se sorprendió al ver que aún tenía señal, sobre la dimensión sólo decía la época en la que estaba, al parecer 11A224 no era la primera en ir a esa dimensión ya que había una historia ya escrita de ese mismo lugar.

La historia tenía personajes muy diferentes y era de una época más antigua por lo cual no le iba a servir de mucho.
Después de unas horas la música paro y alguien llamo a la puerta de la habitación de 11A224, esta inmediatamente abrió y vio a Cosme sonreírle.

-Antes de que sea haga noche no quieres comer un postre?, hay una pastelería muy buena cerca de aquí.

-Uh, vamos.

11A224 no lo pensó mucho ya que no sabía que hacer, siempre iba a haber momentos en los cuales sólo se quedaría todo en silencio.
Los tres salieron de casa, al igual que antes los niños caminaban al frente con una sonrisa.
Entraron a una pequeña tienda, había unos cuantos pasteles y pan de sabor dulce.

-Me lleva la…!!! -una voz de una niña se escucho desde la cocina cuando abrieron la puerta.

-Pequeña pastelera!, vinimos por uno de sus pasteles!

Una niña sin cejas, de cabello blanco y ojos azules, tenía una bufanda junto con su pequeño vestido y mandil.

-Ya les he dicho que no quiero que vengan cuando estamos a punto de cerrar!!!

Desde la cocina apareció otro niño gordito de edad menor que la niña, de cabello café y piel pálida, tenia los ojos color olivo y nariz rosita, miraba a los tres con odio.

-Cuál pastel? – pregunto el niño.

Mientras tanto Cosme y Abel miraban todos postres.

-Uno con bayas!!!- dijo Abel muy feliz.

La niña no quitaba su expresión de odio y el gordito tomo un pastel pequeño y lo puso en una cajita.

11A224 no podía evitar pensar; donde están los padres de todos estos niños?

Y si ya no fueran suficientes salió otro de cabello gris y un parche en el ojo.- Hermana ya está todo para cerrar.

A pesar de que el niño con parche parecía muy grande su voz era muy baja.

-Lo haremos cuando estos dos se vayan!!!, aprendan de una vez o la próxima no los dejo entrar!

Abel y Cosme sólo se reían disfrutando el enojo de la niña que parecía menor que ellos.
Una vez salieron se reían a carcajadas.

-No es peligroso que los niños trabajen en la cocina? – pregunto 11A224, pero los niños la ignoraron.

Al llegar dieron las ocho de la noche, todas las luces se apagaron y las puertas se cerraron con seguro al igual que las ventanas.
En el comedor estaban los tres con unas cuantas velas y el pastel en el medio.

-Iré con Bayas por platos, Abel, lo puedes ir partiendo.

11A224 junto con el niño de cabello negro fueron por los platos, también calentaron algo de leche para dormir más rápido.
Al volver cada uno tomo un trozo, el pastel sabía muy bien, el sabor le recordaba a 11A224 cuando su madre le hizo un pastel parecido para su cumpleaños número diez.

Lo había disfrutado e inesperadamente se sentía llena, cuando iba a tomar lo último de la leche sintió mucho sueño como si se hubiera pasado toda la madrugada conversando con alguien a través de mensajes, cerró los ojos y ya no los abrió por el resto de la noche.


1487Donde viven las historias. Descúbrelo ahora