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Caldo de niños

A la mañana siguiente en la pequeña mesa había un trozo de pastel y un vaso con leche.

Había una nota, 11A224 la abrió pero…no le entendía nada.
La dejo de lado y comenzó a comer el pastel, no sabía de qué era pero lo disfrutaba.

Una vez termino y salió de su habitación vio que todo estaba sólo, no estaba la bestia ni la niña, pero todo seguía impecable, ni una sola mancha de mugre a pesar del festín de la noche anterior.

11A224 salió de la pequeña casa, el cielo estaba nublado y el aire fresco, aún apestaba a muertos pero era un paisaje diferente al que 11A224 había visto en toda su vida, su mundo siempre había estado lleno de edificios y luces, para algunos era difícil encontrar la diferencia entre día y noche. El cielo nublado y la naturaleza creciendo dejaba una sensación de nuevo, 11A224 tomo otra foto y comenzó a andar por ahí, había un bosque a lo lejos por lo que sin preocuparse se adentró en el, el lugar estaba en silencio como se podía esperar.
Era tranquilizante, pero a lo lejos se veía algo, se acercó y era el fin del bosque.

Había un pueblo, estaba completamente arruinado, se veía viejo y la naturaleza ya estaba reclamando el lugar.
11A224 siguió viendo el lugar, había vida, los cuerpos de antes eran realmente de humanos que llegaron a vivir aquí, entonces…que fue lo que pasó?

Había cuerpos de niños vestidos para dormir, se veían como pequeños ángeles…pero…sus rostros llenos de tierra y casi con gusanos daban asco.
Frente al pueblo había un río, 11A224 comenzó a ver hacia dónde la llevaba pero se detuvo, la pequeña estaba recogiendo agua del río y detrás de ella había un costal.
11A224 se había asustado, una vez se relajó se acercó a la niña.

-Um…puedo ayudar?

La niña asustada retrocedió y sacó la cuchara de madera, al ver a 11A224 comenzó a reír. – Pero si sólo eres tú Bayas!, me habías asustado jaja.

No es como si alguien más estuviera vivo por aquí…

-Voy a llevar agua, el clima de hoy sería perfecto con algo calentito, un caldo!

- Suena delicioso, te ayudo con el costal?

-Ah, si por supuesto, aunque esta muy pesado.

11A224 no creyó en lo que decía, pero era cierto, estaba extremadamente pesado, qué llevaba?

-Puedo llevarme yo el costal y tu la cubeta.

-N-no…así esta bien…

-Hmm bueno…

De esta manera las dos comenzaron a caminar nuevamente hasta la pequeña casita, 11A224 esperaba que la niña le preguntara porque había ido hacia el pueblo o algo, pero la niña estaba concentrada recolectando hierbas.

Al llegar la bestia ya estaba sentada en la mesa, leía el periódico y tomaba café.

Una pregunta inmediatamente llegó a la cabeza de 11A224…; como le había llegado el periódico?

-Um…hoy a que estamos? – pregunto preocupada.

- Hmmm…que día dice en el periódico?

La bestia apuntó hacia la fecha, 11A224 tampoco entendía, pero sabía que era de hoy.

-Con razón comienza a hacer más frío. Por cierto hoy comeremos afuera. – la niña se acercó al costal y lo llevo a la cocina, al abrirlo 11A224 sintió el estómago revuelto. – Para la comida de hoy traje los cuerpos de niños, la carne va a saber deliciosa!

-Aunque la carne no fuera rica tu le das un sabor magnífico.

La niña se emocionó con el cumplido de la bestia, puso una silla, se acercó al rostro del hombre y comenzó a jalarle la mejilla con una gran sonrisa. – Siempre eres tan carismático!, que lindo!

-Auch…

Por otro lado 11A224 no se sentía bien, ver los cuerpos de cuatro niños no era agradable, tres niñas y un niño.

-La carne de ayer era de…

La niña y la bestia dejaron de jugar y miraron a 11A224.

-Era de humanos por supuesto. – la niña parecía de lo más normal al decirlo, pero 11A224 inmediatamente salió de la casa y vómito.

La deliciosa carne que había comido ayer hasta quedar satisfecha había sido de humanos.
Se sentía asqueada.
La niña la siguió muy preocupada.

-No me digas que eres de las que no pueden comer carne?!

-N-no Es eso…

- Por dios!, y justamente ayer hice todo con carne!, pensé que te iba a gustar.

A quien rayos le gusta la carne de humanos?!

Si todo era de humanos…la bestia se los comía?!
El sabía de eso?

-Yo solo…no estoy acostumbrada…

- No te preocupes, de ahora en adelante te daré vegetales.

-Eh…pero…

- No te preocupes, no volveré a interferir con tu dieta!

-…bueno.

- Por ahora comenzaremos con el caldo, necesito tu ayuda!, Vamos! – la pequeña muy decidida jalo de la mano de 11A224 hasta la cocina.

- Te sientes mejor? – pregunto la bestia y 11A224 asintió.

-Esperen un momento…- la niña con una escalera fue hasta uno de los estantes llenos de botellas pequeñas que estaba en la esquina y sacó una botellita blanca. Se acercó nuevamente a 11A224 y puso un poco de líquido en la cuchara de madera que siempre traía. – Toma un poco de esto, ayudará a sacar todo lo malo que tienes en el estómago, va a hacer efecto hasta la noche así que no te preocupes.

El líquido no se veía confiable…era blanco pero había partes rojas….
Aun así la niña se lo metió en la boca de esta manera 11A224 no tuvo más opción que tomarlo, inesperadamente sabía bien.

La bestia volvió a sonreír. – Parecen hermanas.

Ambas se quedaron en silencio, la niña había quitado por un momento su sonrisa.

-Supongo que sería la mayor jaja… Bayas puedes comenzar a limpiar a los cuerpos?

-Eso…

- Yo te enseño, no te preocupes.

La niña cargo el costal con los cuatro cuerpos y los llevo hasta una habitación, al parecer era el baño, todo estaba en su lugar, la niña lleno la tina y metió uno de los cuerpos, luego poco a poco fue llenando la tina con polvos.

-Es como bañar a alguien así que no te preocupes.

-…No se mueven…?

-Hmm?, claro que no tontita jaja, puedes comenzar con el de la niña más pequeña si gustas, debe de estar bien limpia.

11A224 tomo el cuerpo de la niña más pequeña, parecía apenas tener tres años.
Imitó el modo de limpieza de la pequeña y esta por alguna razón comenzó a cantar, 11A224 sólo le siguió la corriente.
Una vez terminaron fueron a la cocina donde descuartizaron con unas enormes tijeras a los niños.

-A Frederic casi no le gusta comer carne de niños ya que se siente culpable, pero no niega que es deliciosa, el es muy delicado con esto jaja.

- El sabe que está comiendo humanos…?

La niña se detuvo un momento, miro a 11A224 y sonrió. -Claro que si, la única carne que no le gusta para nada es la de los ancianos, es chiclosa y el prefiere comer el cuerpo de un bebé antes que la de un anciano jaja. Me puedes pasar la salsa del estante a tu derecha?

Al final llevaron los platos y cubiertos a una pequeña mesa en el jardín, la bestia ya estaba ahí leyendo.

-Caldo de niños!!!, mi especialidad!!!

- No lo digas de esa manera, suena cruel…

-Jiji, Bayas a ti te hice una ensalada de frutas sin nada de grasa.

-Huh…gracias… - los tres se sentaron y comenzaron a comer, el olor a muerto era neutralizado por las plantas que había en el pequeño jardín.

Apenas había pasado un día pero los recuerdos de ayer parecían de un mes en la cabeza de 11A224, los días aburridos que había vivido en su mundo se veían tan lejanos, volver a esos días sería una pesadilla.

A pesar de que el tiempo se ve tan lento el sentimiento de miedo y de ansias no desaparece, el día de ayer no pudo comer el delicioso pastel que le había hecho su madre, comió en su lugar carne humana, hoy no vería a su padre leyendo el periódico con esa expresión de enojo en su lugar sería una bestia muy tranquila.

Ni siquiera tuvo tiempo para despedirse.
Negó con la cabeza, no era tiempo de estar pensando en eso. Vio a la bruja y esta sólo le servía más y más carne a la bestia.

-Bayas, una vez termines puedes traer el pastel de carne que deje en la cocina?

-Huh…esta bien. – se puso de pie y fue hacia la cocina, debía de ser ciega para no ver el enorme pastel de carne que estaba frente a ella, si bien recordaba como lo habían hecho pero no esperaba que se hiciera tan grande, como sea lo intento llevar hasta la mesa de afuera.

-Muchas gracias, Frederic quieres?

- No mucho por favor. – la niña asintió y corto un pequeño pedazo, 11A224 iba a seguir comiendo cuando de repente vio que el pedazo pequeño no era para el, la pequeña le había dado todo lo que quedaba del trozo grande! – Gracias.

11A224 se llenaba de asco cada vez que veía como la bestia comía de poco a poco, parecía que lo disfrutaba y lo comía lentamente para que no se acabará tan rápido. 11A224 miro su ensalada de frutas, podía comer carne o cualquier cosa…pero ahora frutas y verduras era la mejor opción.

Una vez termino se encargó de la limpieza mientras que la niña seguía y seguía cocinando cantando una canción, la bestia no paraba de comer, de alguna manera ambos parecían felices, disfrutaban el día.

Una vez termino de comer y 11A224 termino la limpieza los dos se pusieron a leer, la pequeña leía lo que parecía ser un libro de recetas mientras el hombre leía un libro grueso.
11A224 al no tener nada que leer se quedó sentada, tal vez le podría haber preguntado a la niña si le prestaba un libro, pero…no es como si de cualquier modo le entendiera a los libros.

-Bayas quieres ir por los cuerpos para la cena antes de que oscurezca?

11A224 asintió y salieron nuevamente, esta vez en lugar de ir al pueblo tomaron los cuerpos más cercanos. Nuevamente los tuvieron que lavar y comenzaron a cocinar.

-…No hay animales en este lugar? – pregunto 11A224 al fin después de un largo silencio que había entre las dos.

-Hmm?, claro que los hay.

-Entonces por qué cocinamos humanos…?

La niña se detuvo y se acercó a 11A224, esta se agachó por si la pequeña la iba a susurrar algo, pero en lugar de eso la niña le jalo las mejillas. – No preguntes tanto Bayas!, aveces es mejor saber poco.

-A que te refieres…?

- No siempre debes de saber todo, la verdad puede ser algo oscura en algunas ocasiones, es mejor quedarse como un idiota y ser feliz, algún día lo vas a entender.

La cocina nuevamente se quedó en silencio, aveces se escuchaba el sonido de las páginas pasar y otras veces el sonido del cuchillo chocar contra la tabla de picar.

Después de la cena 11A224 volvió a su habitación, esta vez la pequeña le había dado una pijama de su talla, al echarse en la cama de repente sintió un dolor en el estómago, recordó que había tomado la medicina intento salir de la habitación pero veía borroso, todo en su cabeza era tan confuso, la puerta se movía de un lado a otro, el dolor se volvía más fuerte y había un ruido muy fuerte en sus oídos.

Comenzó a vomitar, era como si una sombra saliera de su boca, salía a chorros, no sabía en qué momento la niña había entrado pero estaba frente a ella sosteniendo una lámpara.

Más y más plastas negras comenzaron a salir de su boca, la sensación era horrible, susurros se escuchaban, venían de la niña, por más que trataba de cerrar la boca no podía hasta que se quedó sin fuerzas y se desmayó.

-…Buenas noches.