A la mañana siguiente se lograba ver un poco más de luz, todos sonreían hasta que las bestias comenzaron a golpear las puertas más fuerte que antes, como si estuvieran furiosas.
- Qué raro, pensé que hoy estarían más débiles. – dijo el doctor Windsford mientras se tocaba la barbilla.- Parece todo lo contrario.
11A224 escucho las palabras del hombre mientras ayudaba a sostener la puerta mientras traían más tablas y clavos.
-Doctor Windsford nos podría ayudar? – dijo nervioso el señor Conrado.
-…Yo sólo soy un doctor, no tengo buena condición como ustedes. – rápidamente se quitó la responsabilidad y siguió tomando café.
11A224 miro a Regino, tampoco se veía bien, parecía estar esforzándose mucho, tenía sudor, y eso era extraño, no hacía calor.
-Regino, te sientes bien?
-E-estoy bien…
-Puedes ir a descansar, no te preocupes nosotros podemos.
- Tu eres una mujer, no deberías de estar ayudando.
-…eso qué tiene que ver?, sólo ve a descansar. - 11A224 empujó a Regino, este bajo la mirada algo enojado y se fue.
Entre todos pudieron poner las tablas y sellar las puertas y ventanas.
Habían durado casi toda la mañana bloqueando todo por lo que cuando terminaron la comida ya estaba hecha, todos se sentaron en la gran mesa y comenzaron a comer, no había mucho pero todos lo dividían en partes iguales.
11A224 al no ver a Regino tomo parte de su comida y lo busco, estaba en la biblioteca completamente cubierto, sólo tenía una vela a un lado de el y al parecer estaba leyendo, 11A224 le quitó la sabana y le acercó el plato.
-Al parecer no te notaron y no te dejaron que comer, pero ya estoy llena, puedes comer de lo mío.
-…no es que no me hayan notado, es sólo que no tengo hambre, si quisiera comer ya habría ido al comedor.
-…Si no comes bien puedes morir.
- De cualquier modo vamos a morir, los únicos que comerán bien son las bestias.
-Solo come y deja de decir tonterías. – dijo con tono molesto 11A224 y regreso al comedor.
- Bayas a donde fuiste? – pregunto la señora Chanel que estaba hasta el otro lado del comedor.
-Fui con Regino.
-A qué?
-A darle de comer, parece que no se siente bien por eso debe de comer.
-Hmmm…entonces qué hicieron ayer en la noche Regino, Lili y Tu?, los vi ir a la biblioteca los tres juntos.
-Pffft…- el doctor Windsford se cubrió la boca.
- Qué se le hace gracioso doctor?- pregunto seriamente la señora Chanel.
-Nada, sólo me recordé de un viejo chiste.
-Hmmm…entonces jovencitas, qué hicieron en la noche los tres?
Todos voltearon a ver a 11A224, a Lili se le puso el rostro rojo inmediatamente al entender que la mujer lo decía en otro sentido.
-Señora Chanel!, como se atreve a pensar eso de nosotros! – dijo aún con el rostro ardiendo.
- Qué está tratando de decir? – dijo 11A224 con mirada fría, era obvio que la pregunta era con el otro sentido, pero 11A224 aún así quería confirmar.
-Tres jóvenes se van a mitad de la noche a otra habitación, que más puedo tratar de decirte jovencita?, o no te han explicado de eso?
- Se muy bien sobre el tema, demasiado diría yo, pero su pregunta me sonó algo perversa, como una mujer de su edad puede pensar tan mal de tres jóvenes?
- No es pensar mal, es preocuparme por el bien de todos, no ven que no es el momento de pensar en tales cosas?!
-Señora Chanel, nosotros sólo estábamos…
- Lo qué hicimos o no hicimos no debería de importarle, debería de ser un poco más discreta con esas preguntas, no sólo para no dejarnos en mal a nosotros, sino también para no dejarla mal a usted. – con eso dicho 11A224 se fue al segundo piso de la gran casa, no conocía el lugar pero estaba molesta.
Cómo podría pensar que ella y Regino eran pareja?
Si bien era normal eso, pero 11A224 no lo veía así, ni siquiera se llevaba bien con el, también lo que la molestaba es que no sólo había dicho sobre ella, si no también metió a Lili.
-Señora Chanel nosotros en ningún momento…
-Cállate niña, sea lo que sea con el tiempo lo sabremos.
11A224 se acercó a una ventana que estaba al final del pasillo, estaba rota y se veía el bosque, en este momento no le importaba si había bestias o no, respiró profundo para calmarse, tenía mucho en qué pensar, sobre como poder ayudar a sus compañeros, a los cuales ya los había elegido como sus dos protagonistas, también tenía que preguntarle a Z52119 si podría al menos cambiar el traje.
En sus dos años aburridos que pasó encerrada en casa sin hacer nada no pensó qué algún día estaría en otro mundo totalmente diferente al suyo, en esos días en los cuales sólo estaba sentada leyendo cualquier tontería el día se su muerte se veía tan lejano y ahora estaba tan cerca que sentía que el tiempo se le escapaba.
El cielo oscuro no tenía ninguna estrella, no había ninguna nube, estaba tan despejado y se sentía tan sólo pero aún así eso tranquilizaba a 11A224 y la hacia sentir cómoda.
-Gracias. – una voz triste se escucho desde atrás de ella, al voltear 11A224 esperaba que fuera alguien más pero sólo era Regino.-…El doctor Windsford me reviso y dijo que no es algo fuerte, sólo debo de descansar un poco y mañana estaré mejor…gracias por preocuparte.
- Me alegro que sea algo pequeño. - 11A224 volvió a mirar el cielo desde la ventana, Regino se acercó y también lo vio.
- La luna hoy no está, que extraño, casi siempre está ahí a pesar de que es muy opaca.
Regino volteó la cabeza hacia 11A224, ella seguía mirando a pesar de que no había nada, se sintió un bump…
-Creo qué deberíamos alejarnos de la ventana y avisarles a los demás.
-Yo les diré, tu descansa. – dijo 11A224 una vez volvió en si, no espero a que su compañero dijera algo más y les aviso al resto de la ventana abierta.
- Si la ventana ya está rota debe de haber una bestia aquí!- dijo asustado el señor Conrado.
-Pero no se a escuchado nada. – dijo Bonifacio.
De repente apareció el señor Gregory con una escopeta.- Vamos a cerrar todo. - 11A224 iba a preguntar para qué una escopeta si las bestias no le temen a nada, pero prefirió quedarse callada.
Los hombres se fueron al segundo piso mientras tanto las mujeres se fueron a otra habitación, el único que se quedó donde estaba era el doctor Windsford.
-Señor Windsford por qué no se esconde con el resto? -pregunto 11A224 al ver que el hombre no pensaba moverse.
- No le tengo miedo a nada, no soy un cobarde.
-Pero…
- Por cierto, siento mucho sobre lo que te pregunto la señora Chanel, no puedo creer que piense que ustedes son tan pervertidos, me da vergüenza esa mujer.
-Uh…bueno, si incomodó, pero nosotros no hicimos nada de eso, sólo me mostraban los libros, querían enseñarme a leer.
- Ya veo, no dude de ustedes de cualquier modo, es bueno que sean amables contigo, Regino necesita madurar, le harás bien como su amiga.
-Supongo….disculpe, le puedo preguntar más de la señora Chanel?
-Haz las preguntas que quieras, soy un libro abierto.
-Ella es realmente ciega?, es decir, como supo que los tres fuimos a la biblioteca?
-…También lo notaste?, increíble jaja!, cuando la escuche casi se me sale la risa. La señora Chanel es una muy mala mentirosa.
-Entonces no es ciega?
- Para nada, esa mujer está más sana que Liliana, puede ver mejor que cualquier ave, pero parece que no puede mantener una simple mentira, por Dios no se como todos le siguen creyendo.
- Por qué les miente a todos?
-Quiere atención, es todo, es muy infantil a pesar de su edad.
-Hmmm, entonces por qué usted no dice la verdad a todos?
Hubo un silencio, el doctor Windsford quitó su sonrisa y se puso serio.
-Verás Bayas, nadie hasta ahora me había preguntado sobre eso, ni siquiera Regino, y eso que el es un muchacho inteligente, si no preguntan es porque no están interesados, cada quien sabe en qué quiere creer.
- Pero doctor Windsford, como ellos saben en qué quieren creer si no se les ha dicho más?, sólo saben que la señora Chanel es ciega, si supieran la verdad entonces si dependería en cada persona, y si no preguntan no es porque no están interesados, es sólo que no lo han notado, no cree?
El hombre se quedó con los ojos abiertos un momento, luego sonrió. – Eres una joven interesante Bayas, no lo había visto de esa manera. Pero si dijera la verdad ahora no sería un poco tarde?, es decir, no se porque presiento que pronto algo va a terminar.
Antes de que 11A224 pudiera hablar la señora Isabel llegó. – Bayas, qué haces aquí?, debemos de estar en la biblioteca, vámonos. – la mujer tomo de la mano a 11A224 y la jalo, 11A224 vio al hombre que seguía sentado sin decir nada.
- Qué pasó Isabel? – pregunto la señora Chanel.
-Aun no han visto ninguna bestia, tal vez no fue una bestia si no alguien más, aún están buscando de cualquier modo.
-Bueno, por ahora nos quedaremos aquí.- dijo Elizabeth y todos se quedaron en silencio.
Los niños jugaban entre ellos sin hacer ruido, Lili y las otras mujeres rezaban, 11A224 miraba a su alrededor, habían muchas velas como era de esperarse, sacando su lado infantil tomo una vela y comenzó a jugar con ella, los niños asombrados se acercaron más a ella.
De esa manera llegó la noche, no había nada pero aún así nadie se sentía seguro, Regino aún descansaba en la biblioteca mientras todos cenaban, 11A224 estaba también en la biblioteca pero alejada de su compañero, seguía jugando con la misma vela, sólo que ya se había hecho mucho más pequeña.
-Ve a cenar, podrías morir si no comes. - 11A224 al escuchar a Regino volteó hacia el, el seguía cubierto de pies a cabeza.
- No moriré sólo por no cenar jaja.
-Solo decía.
- Por cierto, quiero aprender a leer, cuando me vas a enseñar? – 11A224 le quitó la sabana a su compañero, este se asustó por lo repentino y cerró inmediatamente su libro.
– De qué trata ese libro?
- Una mujer que es huérfana de madre, siempre a soñado con tener una vida llena de lujos, se casa con un doctor, pero aún así ella se cansa de esa vida y tiene diferentes tipos de aventuras.
- Puedes seguir leyendo en voz alta?, suena interesante.
-Huh…pero no creo que entiendas, puedo comenzar de nuevo.
-Así está bien, sólo lee.
Regino decidió seguir leyendo en voz alta, a 11A224 le gustaba como leía, su voz se volvía tan calmada, tan suave, era tan clara, no le importaba si entendía o no de que trataba, sólo disfrutaba el momento.
El tiempo paso sin que ninguno se diera cuenta, se abrió repentinamente la puerta haciendo que ambos regresarán en si, era Lili, venía con una sonrisa y dos platos.
-Ya todos están durmiendo, o eso creo, les traje algo de la cena, ya que no comieron nada, deben de tener mucha hambre. - 11A224 sólo miro a Lili, al parecer se había bañado, tenía el cabello mojado y su pijama, la hacia lucir aún más bonita a los ojos de 11A224.- Pasó algo Bayas?
11A224 negó con la cabeza pero aún así tenía el rostro rojo. Su compañero cerró el libro y también tomo un plato.- Le estaba leyendo un poco a Bayas, quieres escuchar también?
-Primero debes de comer, del contrario va a estar fría la comida y no va a saber bien.
Regino siguió comiendo como si nada, pero 11A224 estaba demasiado distraída.
-…saben, la señora Chanel piensa que ustedes dos están haciendo esa clase de cosas, es molesto que lo diga, nos hace lucir como unas cualquiera.
Regino por un momento se atragantó con la comida. -Ella piensa eso?!, qué vergüenza.
-Yo le trate de explicar lo sucedido pero se niega a escucharme, es algo horrible que piense eso de nosotros, acaso unos jóvenes no pueden reunirse a hablar?
11A224 no sabía que decir, no hablaba mucho con chicos después de todo, y si se juntaba con chicas a todos les daba igual, no entendía porqué en este lugar era extraño.
-Bayas, en verdad discúlpanos por lo que dijo la señora Chanel, en verdad nos avergüenza. – dijo Lili mientras tomaba la mano de 11A224 haciendo que está sintiera un escalofrío recorrer toda su espalda y luego su sangre hervir.
-Está bien...más importante, qué podemos hacer para devolver la luz?, las bestias se han vuelto más agresivas, a este paso van a quebrar las tablas y nos comerán a todos.
-Tienes razón, debería de ser nuestra principal preocupación en este momento. – Regino dejó de lado su plato y se puso de pie, comenzó a buscar algunos libros.
- Pero qué se puede hacer para calmar a una diosa?, nuestro Dios nunca muestra su ira, el es alguien pacífico, qué podemos hacer? – pregunto Lili mientras aún sostenía la mano de 11A224.
-Algo se nos va a ocurrir, pero por ahora deberían de dormir, yo seguiré leyendo. – dijo Regino mientras apagaba la vela de Lili y volvía a su lugar con montones de libros en sus manos.
-Pero tu estas mal, deberías de descansar. – dijo preocupada Lili.
- Una vez el doctor Windsford me dijo algo muy sabio; sólo los idiotas se enferman. Por eso debo de seguir estudiando.
11A224 casi se ríe al escuchar a su compañero, era obvio que sólo iba a empeorar.
Aún así ninguna le dijo y ambas durmieron.
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Random11A224 es una chica que se ve obligada a viajar a distintas dimensiónes y descubrir misterios.