Extra 1

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Al despertar y salir de mi habitación vi a mi alrededor.
La torre como siempre estaba en silencio como si no hubiera nadie, incluso si afuera había un accidente de tráfico o algo por el estilo por dentro no se escucharía nada.

Era la única que estaba ahí, mis compañeras habían salido a seguir con su trabajo, mientras a más dimensiones fueran mas rápido podrían tener la respuesta.
Salí a caminar, quería alejarme un poco del posible sufrimiento que pasaría en las otras dimensiones.

Mientras caminaba vi a una figura pasar corriendo por el centro de la torre, la figura se detuvo.
Era la bruja pequeña?
Al verla mejor supe que si era ella.

-Pequeña!, espera! – la niña me volteó a ver, se asustó y siguió corriendo.

La tuve que seguir. A pesar de sus pequeñas piernas era muy rápida. La vi meterse por un pequeño rectángulo de ventilación, era pequeño pero podría caber, sin pensarlo más me metí y caí a un oscuro vacío.

La pequeña ya no se vio por ningún lugar, debajo de mi se vio una luz, al parecer había llegado al final del lugar oscuro, cerré los ojos con fuerza para el posible impacto.
Pluff!, al parecer caí en algo suave, al ver debajo de mi note que era la señora Chanel, o más bien un inflable con su figura, aunque estaba como zombie.

Me bajé y note que todos los de la mansión estaban ahí, me alegre al ver a Lili y Regino ahí.

-Chicos!, qué hacen aquí?

Ellos se voltearon a ver entre ellos. Voltee a ver a mi alrededor, todo estaba de color naranja y todos estaban vestidos de diferentes criaturas.

Aunque por alguna razón todos estaban alrededor de Lili y ella parecía una diosa, Regino se acercó a ella y le susurró algo, me miraba algo molesto.

-La bruja Chanel la hizo aparecer!, debemos de quemarlas a las dos! -grito el señor Bonifacio.

-A quemarla! – todos comenzaron a acercarse a mi con sus antorchas, asustada comencé a correr, tan rápido se olvidaron de mi?, además que con lo de la bruja Chanel?

Había unas cortinas y salí por ahí, ahora estaba en un lugar totalmente blanco.
Había otra puerta aparte de las cortinas y había una mesa en el centro, estaba el señor Frederic y el doctor Windsford sentados mientras tomaban una especie de líquido rojo.

-11A224?- preguntaron al mismo tiempo.

Detrás de mi las cortinas se inflaban por los que me venían siguiendo, en cualquier momento me atraparían!

-Y-yo…ustedes como se conocen?

Ambos tomaron de nuevo y luego se vieron.-Quien sabe. – dijeron de nuevo al unísono.

Las cortinas se rompieron y me fui por la siguiente puerta.

-Espera 11A224! – gritaron el señor Frederic y el doctor Windsford.

Demasiado tarde, antes de abrir la puerta había algo que me hizo caer, al ver el piso duro que me esperaba abajo me preparé para el golpe. Hubo un silencio después de los gritos de los de arriba, al abrir los ojos vi que un joven chico de cabello turquesa claro me sostenía en sus brazos.

-Mi Lady. – sonrió. – Déjeme decirle que a caído a mis brazos como si de un bello ángel se tratase.- el chico me bajo de sus brazos, al notarlo el tomo su bastón y sombrero, me ofreció su brazo y lo tome.- Últimamente toda clase de cosas caen del cielo, por eso debe de tener cuidado, o quedara como yo, desprevenido para el momento en el que la tuve en mis brazos.

-Cosas que caen del cielo? – pregunté confundida, pero el con un movimiento brusco me jalo para un lado con expresión casual. A un lado de mi había caído un sacó que quebró el piso, acaso tenía piedras?!

-Toda clase de cosas, desde autos, pianos, casas, incluso bombas, no se puede hacer nada o Si? – volvió a sonreír, no entendía que pasaba ni quien era el, pero en ese momento de nuevo me jalo y me puso contra su pecho, me tomo de las manos y la cintura.-Bailemos mi Lady!

Me comenzó a jalar por aquí y por allá sin detenerse, por donde pasaba caían cosas pesadas que fácilmente me podrían matar, bailaba sin preocuparse, se alejó de mi por un momento, en eso paso una navaja.
La había lanzado un títere de figura humana.

-Bienvenidos al show! – grito una mujer de gran cuerpo, detrás de ella venía un circo completo, desde payasos hasta animales.

-Mi Lady, me encantaría volver a bailar con usted algún día. – el joven beso mi mano, bajo su sombrero y retrocedió un paso, cayó un barco sobre el!

Me acerqué preocupada pero no había nada de sangre, comenzaron a lanzar más navajas y de nuevo tuve que huir.

-Ven Al show!, estoy segura de que te encantará! – cada vez más la mujer y su circo se acercaban y sin darme cuenta caí dentro de el, dentro de el alguien más jalo mi mano, me subió a una moto y comenzó a conducir a una velocidad que ni yo alcanzaba.

- Qué está pasando aquí?! -grite pero al parecer quien conducía no me escucho.

Un chico de cabello largo de color rubio con expresión seria, parecía un experto en conducir así, detrás de nosotros aún me seguía la gente de la mansión, y por si fuera poco unos policías extraños.

-11A224! – grito el chico, asustada voltee hacia el pero de un momento para otro ya estaba en el aire, me había lanzado hacia una pared?!

Como si de una hoja se tratara rompí la pared fácilmente, alguien más tomo de mi mano, ya me estaba acostumbrando a esto de caer y llegar con alguien más.

-Corre rápido o las bestias te comerán! – grito una chica de cabello negro y ropa oscura, detrás de nosotras había algo que no se veía, que las bestias no eran de Lili y Regino?

-Bestias?

- El padre Antonio y los demás!

Voltee hacia atrás de nuevo y…en verdad eran padres de Iglesia!!!

Cada vez se volvía más extraño esto.

De repente entramos a una gran casa, habían dos niños en el centro jugando entre ellos, al vernos sonrieron.

-Niñas!, ya llegó 11A224 para jugar!!!

Al decir eso tres niñas aparecieron, la chica de cabello negro ya no estaba, los niños se comenzaron a acercar a mi con miradas retorcidas, me tocaron el rostro con sus pequeñas manos, cerré los ojos y al abrirlos ya estaba en un bosque.

-Abuelita…- una voz de una niña se escucho desde atrás, había una joven chica de como mi edad, se veía hermosa pero se comía a una niña con una caperuza roja, a un lado de ella estaba otra niña pero ya sin vida.

-11A224 ven a jugar! – dijo la chica.

-Alto ahí! -gritaron cinco chicos, con trajes muy avanzados, tenían armas con ellos y dispararon.

Me dispararon a mi y la chica huyó como si nada mientras reía.

Mi vista se volvió oscura…
Al momento siguiente había un extraño olor, tosí y abrí los ojos, un chico conducía y fumaba, el olor era del cigarro.

-A donde vamos? -pregunte.

-A todas partes y a ninguna a la vez. – dijo sin quitar la mirada del frente.

-Falta mucho?

-No. – frente a nosotros se acercaba un camión que lo conducía la chica de antes que se comía a las niñas con caperuza.

Definitivamente íbamos a morir!!!
Trate de tomar el control del auto pero el chico comenzó a reír mientras más se acercaba la otra.
Pum!!!

-Esta muerta?

-No importa.

-No hay policía no te preocupes.

Abrí los ojos y me encontré con tres personas, una chica y dos chicos, fumaban también y me miraban.

-Oh, sigue viva.

- Que mal.

-No hay policía no te preocupes.

- El te busca. -dijeron los tres y vieron a un hombre lejos de mi, me puse de pie y lentamente me acerqué, todo esto era muy extraño…

Al momento en el que lo iba a tocar el volteó y sonrió.
Una luz me cegó.


Cuando volví a abrir los ojos estaba donde al principio, confundida baje la mirada al centro de la torre.
Ahí estaba una joven chica que me veía con una sonrisa, bajo la mirada y siguió caminando…

1487Donde viven las historias. Descúbrelo ahora