La noche

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11A224 sin darse cuenta se había dormido.

La luz entraba a través de las cortinas, 11A224 quería quedarse en cama un rato más sin hacer nada pero recordó que no era su casa.

Se puso de pie y fue al comedor donde ya todos estaban ahí. Abel comía solo porque Caramel lo miraba seriamente, al parecer le molestaba que jugará con la comida, Candy leía la parte de atrás del periódico que Cosme leía, Bonnie ponía toda la comida que había preparado el día anterior en muchas canastas.

-Buenos días Bayas!!! – dijo al fin Candy al ver a 11A224 en pijama.

11A224 se froto los ojos aún con sueño mientras recordaba donde estaba.- Buenos días.

Ya había un plato para ella por lo que tomo asiento y comió tranquilamente.

-Muchas personas en la ciudad capital han sido encontradas ya muertas por envenenamiento, que extraño. – dijo Cosme mientras bajaba el periódico.

-Quién podría ser el culpable?! – pregunto asustada Candy.

- La situación del país esta difícil…- dijo Caramel.

-Bayas, quieres probar? – pregunto Bonnie mientras le acercaba un pequeño pastel a 11A224.- Hoy iré a ofrecerle comida a las personas de la calle del pueblo, por eso quiero saber tu opinión.

11A224 no tenía problema con probar un poco, lo tomo e iba a probarlo pero Caramel se lo arrebató.

-Bonnie tu eres la mejor cocinera que conozco, lo único que te dirá Bayas es que sabe bien, mejor le puedes dar el pastel a un niño sin comida.- Caramel sonrió y Bonnie también.

-Tienes razón Caramel…

Una vez terminaron Bonnie salió, Caramel se quedó en la habitación de invitados y Candy estudiaba en otra habitación.
Los niños estaban sentados junto con 11A224.

-Bayas has escuchado el cuento del pueblo? – pregunto Abel.

-Cuento del pueblo? – pregunto 11A224.

-Es un cuento no muy largo, pero muy divertido. – dijo Cosme con una sonrisa.- Yo me lo sé de memoria!

-Yo lo dije primero, yo se lo cuento! – grito enojado Abel y Cosme sólo se burló.

- Tu no te lo sabes, tu eres tonto, yo se lo contaré.

- Tu te trabas mucho, yo se hablar mejor!

-Y si me lo cuentan por partes? – dijo al fin 11A224 para evitar que los niños pelearan.

Ambos se miraron a los ojos y luego sonrieron. – Te lo diremos juntos!

11A224 asintió aunque pensaba; “ Por qué no dijeron eso desde el principio?”.

-Verás, hace años en un pueblo alejado de todo, muy tranquilo y con personas buenas se volvió oscuro, mujeres, niños, hombres, viejos, jóvenes, todos se apuntaban entre ellos para sacrificar a una persona, los policías no sabían que hacer, los sacrificios sólo se acumulaban, pero todo eso cambió acabo cuando el poder del amor y amistad venció a los malos.

11A224 se quedó en silencio, el final sonaba pésimo, la historia por otro lado si quedaba que ellos la contarán ya que si sonaba como un cuento para niños, pero le sorprendía la sincronización de los dos niños, ninguno había olvidado la historia o se había trabado, ambos dijeron las mismas palabras y al mismo tiempo.

-De donde es esa historia?

- De un pueblo alejado de todo. – Dijo Abel quien había tomado un libro y mostraba un mapa, Abel apuntaba a cierto punto en el norte. – Es inventada de todos modos.

- Abel y si vamos por algo para tomar afuera los tres? – dijo Cosme con una sonrisa y Abel lo siguió. – Bayas tu espera, en un momento volvemos.

11A224 asintió y se quedó sentada mirando su vestido, recordó lo que había pasado el día anterior desde la mañana hasta la noche, recordó al hombre del principio…

-Candy!!! – un grito hizo que 11A224 se pusiera de pie muy asustada cuando detrás de ella en el sofá calló un jarrón enorme, rebotó y cayó al suelo haciendo mucho ruido.

11A224 aún asustada miro hacia arriba, estaba Candy mirando hacia Caramel.

-Oh, lo siento Bayas, estaba distraída! – Candy rápidamente bajo las escaleras y se acercó a 11A224. -Estas bien?!

- Por qué sostenías un jarrón de ese tamaño? - pregunto 11A224 mientras respiraba profundo por el susto.

11A224 miro el jarro roto que estaba a un lado de ella, si no se hubiera puesto de pie en el momento que escuchó el grito eso le hubiera caído encima causado heridas graves.

-Chicas, están bien?! – pregunto Abel volviendo a la habitación junto con Cosme.

-Parece que ninguna esta herida, eso es bueno. – dijo soltando un suspiro de alivio Cosme.

- Lo siento!, estaba muy distraída!, pensaba en lavar el jarrón para ponerle flores pero por accidente se me resbaló de las manos!, lo siento mucho Bayas seguro estas asustada!

- Si me asustó pero por suerte no pasó nada malo, fue sólo un accidente, iré a buscar algo para limpiarlo. - 11A224 sonrió para que Candy se pudiera sentir un poco mejor y empezó a buscar por una escoba.

Sin embargo Candy volteó hacia arriba, miro a Caramel, en su cara no se veía alguna expresión pero en sus ojos se veía algo más, las dos se miraban con enojo.
Por otro lado Abel se daba un pequeño pellizco en la pierna mientras aún sonreía y Cosme seguía con la mirada a Bayas.

11A224 ya ni siquiera se sorprendía, no había encontrado una escoba o algo para limpiar por toda la casa, cuando volvió a la sala de estar sólo estaban los dos niños jugando con un hilo en sus manos, los pedazos rotos ya habían sido limpiados.

Los dos niños al ver a 11A224 de vuelta dejaron el hilo y se acercaron sonriendo.

-Bayas quieres ir a jugar al patio? – pregunto Abel.

-Si, a qué?

Cosme fue a la cocina y volvió con una caja algo vieja. – Es un juego que me dejó mi madre! – dijo Cosme y los tres salieron a un pequeño patio.

Cosme sacó varios frascos pequeños con polvo, a 11A224 se le hizo extraño pero pensó que era algo normal del lugar, debido a que no sabía leer el idioma no entendía lo que decían las etiquetas.
-Bien si mezclamos un poco de esta manera y ahora un poco más de esto…- entre los dos mezclaron varios polvos luego le dieron un pequeño fósforo encendido a 11A224.

-Bien sostenlo hasta que ya se te vaya a quemar la mano. – dijo Cosme mientras se alejaban de poco a poco los dos.

11A224 sostuvo el cerillo, pero vio los polvos, luego el cerillo, lo más coherente que podía hacer en esta situación fue apagar el fósforo por lo que le sopló al cerillo hasta apagarlo.

Aún así después se escucho un BOOM!!!

11A224 se pudo cubrir el rostro a tiempo por suerte, los niños habían lanzado otro fósforo encendido.

Los dos niños se reían a carcajadas mientras veían a 11A224, 11A224 noto que su vestido tenía fuego!

Esta vez si asustada grito e intento apagar el fuego en su vestido, si llegaba muy lejos sería grave, era difícil para ella apagarlo ya que no había agua cerca, no se quemaba tan rápido pero sería peligroso si no lo apagaba a tiempo. 

-No me piensan ayudar?! -grito enojada pero los dos sólo se estaban riendo.

Ya molesta 11A224 se comenzó a quitar el vestido lo más rápido que pudo, los niños guardaron silencio y luego se cubrieron los ojos.

-N-no te tenías que quitar la ropa! – dijo Cosme muy avergonzado.

11A224 se lo logró quitar a tiempo y no se quemó, en cambio fue a buscar agua para apagar las llamas que quedaban aún encendidas pero en eso salió Caramel con una cubeta en sus manos, lanzó el agua al vestido y luego tomo la caja de los frascos.

- Qué se supone qué es esto?! – pregunto enojada.
-Era de mi abuelo, el solía ser científico!, se la dejo a mi madre y ella a mi! – Cosme se acercó y tomo su caja, Caramel le dio una cachetada luego de entregarlo.

-Quién te a dicho que puedes practicar esto aquí?!, podrías matar a alguien!

11A224 se sentía culpable de que regañaran al niño de cabello negro, pero este sólo tuvo la mirada baja, comenzó a llorar pero estaba molesto.

-Como si nunca hubieras matado a alguien!

Cosme se fue muy enojado y Abel lo siguió algo asustado de Caramel.
Caramel estaba furiosa sólo miro a 11A224.

- Debí de haberlos supervisado mejor como su cuidadora.

-Esta bien no te preocupes, sólo ve a ponerte algo más. – con esto dicho Caramel volvió dentro.

11A224 fue a su habitación y se puso otro vestido, de alguna manera se sentía protegida por Caramel, tal vez después de todo no era tan mala como parece por su expresión.

11A224 volvió al patio, como se lo esperaba el vestido quemado ya no estaba, lo habían limpiado.
11A224 volteó hacia todos los lados buscando a quien lo hubiera limpiado pero no había nadie, 11A224 se sentía extraña, no de la manera mala, sólo que pensó que sería conveniente en su mundo que hubiera alguien así que pudiera limpiar su habitación o mejor aún, la casa por completo.

11A224 fue a la habitación de los niños, Cosme lloraba mientras Abel lo abrazaba, 11A224 sólo los veía de lejos, no había abierto la puerta por completo y se quedó callada.

-Cosme no te sientas mal, mira podemos ir a jugar a otra parte si?

-Y-yo quiero a mis padres!, ya no quiero estar aquí!, nadie me quiere!

-Cosme…No digas eso…- Abel también comenzó a llorar, 11A224 se sentía mal por ambos niños, lloraban los dos solos en la habitación sin decir nada.

Alguien tomo del hombro a 11A224 haciendo que está volteara y se encontrará con Candy.

-Bayas, creo que es mejor dejarlos solos para que se tranquilicen ambos. Iré a comprar flores, quieres acompañarme?

11A224 asintió y siguió a Candy por los callejones del pueblo, las casas eran pequeñas y estaban adornadas con muchas flores, todo se veía muy tranquilo, las personas se saludaban con normalidad y sonreían.

-Disculpa Candy, no se si este sea un buen tema de conversación pero…dónde están los padres de los niños? – pregunto 11A224 desde atrás de Candy.

- De este tema puedo hablar más ya que no es muy complicado, los tres somos huérfanos. – dijo con una sonrisa mientras seguía caminando como si nada.

-Ya veo, no pensé que tu también fueras huérfana, qué hay de Caramel y Bonnie?

-Bonnie tiene a ambos padres, también tiene a seis hermanos mayores, todos hombres, por otro lado Caramel tiene mucha familia, ella es más apegada a tíos, primos y todo eso por la familia de la que proviene, tiene a ambos padres y es la segunda hija de cuatro hermanos.

-Vaya, y tu?, tienes hermanos o algo aparte?

-Para nada, sólo tenía a mis padres, me enseñaron muchas cosas, siempre me decían; “Candy no seas tonta, fíjate con quien te juntas…”, al final fueron asesinados por andar en malos pasos.

- Me siento algo mal ya que parece que te estoy recordando a malos momentos…- dijo 11A224 algo incómoda pero Candy sacudió su mano de manera despreocupada.

- No hay nada de malo, es algo que aprendí a superar, por eso entiendo un poco como se sienten los dos pequeños, perdieron a sus padres siendo aún menores que yo, siempre pensé que eran fuertes por no llorar cada noche por sentirse sólos, pero son sólo niños…

- No sería mejor estar ahí para ellos y consolarlos cuando lloran? – pregunto 11A224 pero Candy se detuvo.

-Seria lo mejor, pero sabes creo que entre ellos dos se entienden mejor.- Candy miro a 11A224 con una sonrisa más grande ya alegre. -Tampoco es como si nunca estuviéramos ahí para ellos, siempre que podemos les mostramos nuestro afecto, con pequeñas cositas claro, cosas como protegerlos de lo que hay fuera  y enseñarles a cuando ser fuertes.

11A224 sonrió y quiso reír, era como si las tres fueran las madres de los niños, Candy era la divertida que en el mundo de 11A224 sería del tipo que lleva a los niños a los parques de diversiones, Bonnie era la cariñosa que siempre les tendría la comida recién hecha para cuando los niños volvieran de jugar, por último Caramel sería la estricta que quiere lo mejor para los pequeños.

-Ustedes hacen un buen trabajo, quisiera ser así de responsable. – las dos siguieron caminando con una sonrisa.

Una vez llegaron Candy entró a comprar las flores y 11A224 espero afuera, de repente dos gatos se pusieron frente a 11A224, un gato gris con un ojo cerrado y un gato más pequeño y gordo que parecía mirarla con odio, el gato pequeño sólo abrió la boca sin hacer ningún sonido.

11A224 pensó; “así parece que el universo constantemente me recuerda como voy a morir, como si necesitará más recordatorios".

11A224 acercó su mano un poco y dio un paso al frente para intentar ser amable, pero los dos inmediatamente y muy asustados se fueron corriendo, eso…si hizo sentir un poco mal a 11A224, después de todo los animales no quieren mucho a 11A224.

-Bien ya podemos volver! – dijo Candy saliendo de la tienda pero al ver a 11A224 aún con su mano extendida y totalmente abandonada se asustó. -Qué te paso?!

Las dos siguieron su camino hacia la casa de nuevo, entonces 11A224 volvió a sacar el tema.

-Qué les pasó a los padres de Abel y Cosme?

-Los asesinaron, no puedo dar muchos detalles lo siento.

-Vaya, han pasado por mucho ustedes tres…- dijo 11A224, en cierta forma creía que eran fuertes, ella no hubiera podido hacer mucho sin sus padres en la situación de ellos. – Y Bonnie?, dijo que le daría de comer a las personas de bajos recursos…

-Seguro está en el lado oeste del pueblo, ahí no hay mucho trabajo.

- Ya veo, aquí las flores crecen muy bien, entonces debe de ser muy buena tierra...

- Lo es, es un pueblo agradable, por eso me mudé para acá.

- No eres de aquí? – pregunto 11A224.

- No, yo soy de un país del norte, lo más norte, Bonnie si es de aquí al igual que los niños, Caramel es de la ciudad capital pero sus padres tienen una gran casa por aquí.

-Extrañas tu país?

-A decir verdad si, ahí siempre había nieve y era muy divertido, por el momento no puedo volver a casa, pero algún día podré. – 11A224 quería preguntar porque no podía volver pero recordó que Candy había dicho que sus padres habían sido asesinados por andar en malos pasos, tal vez no era la verdadera razón del porque no podía volver pero parecía que Candy no quería hablar más del tema.

Al regresar a casa 11A224 abrió la puerta, al dar un paso al frente vio como un enorme estante de libros caía sobre ella, fue lo último que vio antes de que todos los libros cayeran sobre ella.

-Bayas!!!

La noche llegó, los niños terminaban de cenar cuando vieron salir a Candy con una arma pequeña y una escopeta.

-A donde vas? -pregunto Abel aún con los ojos rojos y la voz ronca.

- La luna hoy es oscura, perfecta para ir a cazar, Caramel los va a cuidar.

Dicho esto Candy abrió la puerta y se fue, Cosme seguía molesto con Caramel quien estaba ya en la sala de estar, se puso de pie y se acercó a los niños.

-Ya deberían de ir a dormir, es muy tarde para ambos.

Cosme sin decir ninguna palabra se puso de pie y se fue dando pasos fuertes mostrando su enojo, Abel también se fue temiendo recibir una cachetada de Caramel.

Una vez los dos estaban en sus camas se quedaron viendo hacia el techo.

-Cosme, me puedes contar la historia del pueblo de nuevo?

-No, no quiero, ya duerme.

-Parece que Bayas sólo quedó inconsciente,  fue difícil poner el estante para que cayera sobre Bayas cuando llegará, eres muy inteligente!

- Ya cállate, no me hables mugre tonto.

Abel se sintió un poco mal con las palabras de Cosme pero al fin guardo silencio, después de la muerte de sus padres sólo tenía a su hermana y a Cosme, después de su hermana sólo estaba Cosme quien se enfadaba fácilmente.

1487Donde viven las historias. Descúbrelo ahora