1487

La guerra

Mientras 11A224 dormía soñaba con un parque donde el pasto era rosita pastel, los árboles tenían hojas cafés y el tronco verde, también había un perezoso y una dona parlante con ella, caminaban por el cielo muy felices.

-…yas!!!, ba…!!!, Bayas!!! – una voz clara la despertó de su extraño sueño. Nuevamente eran los dos niños, estaban muy cerca de su rostro, una vez abrió los ojos ellos se alejaron aliviados.

-Pensé que nos harías perder el desayuno, que cruel. – dijo Cosme con un puchero.

- Eh…pudieron comenzar sin mi.- ambos niños al escuchar sus palabras la vieron enojados.- Lo siento?, realmente no había notado que estaba tan cansada como para dormir tanto.

11A224 sentía su cuerpo un poco más relajado, pero noto algo…tenía una pijama blanca, ella en ningún momento se había cambiado, sin contar de que se durmió en el comedor, los dos niños no pudieron traerla hasta la habitación ya que no parece que alguna vez hayan tenido que usar fuerza.
Pero en un suponer que ellos la llevaron a la cama y cambiaron, acaso tomaron el dispositivo?, la sola idea era aterradora.

-Tal vez fue por la leche, eso siempre funciona par dormirte de inmediato. – dijo Cosme mientras Abel asentía.

-Seguro fue eso, se pueden adelantar si gustan yo en un momento iré.

- Te esperamos abajo! -dijeron ambos y salieron de la habitación.

Una vez cerraron la puerta 11A224 reviso si aún tenía su dispositivo, suspiro aliviada una vez lo vio.
Se puso de pie y se estiró, en verdad durmió muy bien, una vez bajo de nuevo había un gran desayuno esperando, Cosme leía el periódico mientras bebía té,  por otro lado Abel a pesar de su edad jugaba con la comida, aunque al ver a 11A224 inmediatamente se detuvo y fingió estar comiendo normalmente, la escena le causó un poco de gracia a 11A224 por lo que sonrió.

-Eh, hoy será el funeral de la señora Moore, ah, también del señor que vivía en al esquina. – dijo Cosme sin quitar su mirada del enorme papel.

-Cuál señor? – pregunto Abel con expresión relajada.

- El señor, de cabello negro, canas, por sus cuarenta.

- Ah ese, el amargado.

- Si, además que…se cree que pueda comenzar una guerra por estos años, la relación que hay con los países de otros continentes se ve mal.

-Soy demasiado joven para morir!

- La gente dice mucho, al final sólo quieren asustarnos.

Era la primera vez que 11A224 escuchaba sobre esa palabra en persona, en su mundo no había guerras ya que todo estaba bajo el mando de Z52119. Sólo escuchaba sobre ello en historias, la palabra estaba en el diccionario como tal pero era algo que simplemente no sucedía.
Los niños notaron que 11A224 sólo se quedaba en silencio por lo que decidieron dejar el tema de lado.

-Bayas, no crees qué deberías de conocer más el pueblo?- dijo Abel con las cejas levantadas mientras miraba a Cosme con una sonrisa.

- Si, el aire libre no te hará mal. – ambos se dirigían la misma mirada.

- No estaría mal salir.

Ambos planeaban algo y se notaba en sus caras.
De repente alguien tocó la puerta, los tres se quedaron en silencio y algo confundidos, de nuevo toc toc.
Abel se puso de pie y abrió, los otros dos siendo curiosos se asomaron.

-Niños hemos vuelto!!!

Pasaron tres hermosas chicas de vestidos ampones.

-Seguro creyeron que habíamos muerto. – dijo una de las chicas con una sonrisa.

-Para nada, pasen y tomen asiento. – dijo Abel también sonriendo de manera cortés.- Iré por algo de té. 

El niño de cabello café se fue con una sonrisa y dejando el lugar con un silencio incómodo.
11A224 pensó; estas chicas se ven demasiado femeninas.

Y tenía razón, la primera, una chica de vestido blanco, de cabello largo y rizado de color café claro, sus mejillas rosas y piel blanca, tenía los ojos grandes de color rosa, su sonrisa era alegre y brillante.

La segunda una chica de cabello café chocolate y lo llevaba hasta la cintura, su vestido era verde al igual que sus ojos, sus mejillas eran rosa pastel y daba una imagen de chica dulce, su sonrisa era más relajada y se veía más femenina que las otras.

Por último, una chica de cabello café corto y rizado, de piel pálida pero se veía bien cuidada, sus ojos delgados le daban una imagen de chica fría, ella no sonreía, llevaba un vestido de color gris casi blanco.
Las tres parecían muñecas de porcelana.
Las tres al ver a 11A224 se sorprendieron al igual que ella.

-Quién es? -pregunto en voz baja la chica de mirada fría.

- Es Bayas!!!, nos va a cuidar. – dijo con una sonrisa Cosme. Las tres se quedaron en silencio.

-Eres nueva por el pueblo?, nunca había visto a una chica con el color de cabello tan raro. – dijo la más alegre.

-Uh s-s…

-Si, es nueva, acaba de llegar hace unos días, es la mejor de todas las cuidadoras.

11A224 se quedó en silencio, Cosme la había interrumpido de manera cortante.

-Donde consiguieron a una chica así? – pregunto la más femenina mientras se acercaba a 11A224 para verla como si fuera un objeto raro.

-Vino del sur, es muy talentosa, aunque acaba de llegar hace poco nos ha mostrado todo lo que puede hacer. – el niño sonreía orgulloso, como si hubiera cazado algún animal y ahora lo presumía ante todos.

Las tres chicas sólo estaban sorprendidas, rodearon a 11A224 haciéndola sentir incómoda, la veían de cerca.
De repente 11A224 sintió que alguien levanto la parte trasera de su pijama.

-Eh?!

Volteó hacia atrás y vio que la chica alegre le veía las piernas.

-Tus piernas son bonitas jaja!

-En verdad?, déjame ver! – las otras dos se acercaron y también vieron las piernas de 11A224.

Esta sólo se quedaba quieta, en silencio, era demasiado incómodo!!!
Esperaba que las tres fueran más educadas por la época en la que estaban pero ellas le levantaban su pijama, tomaban su cabello y le picaban las mejillas.

-Niñas, no pueden ver que está incómoda? – dijo Cosme haciendo un puchero y alejando a 11A224 de las chicas. – Ni siquiera se han presentado y ya la tratan así,  que falta de educación.

-Eres menor que nosotras no hables como si fueras mayor. – dijo la chica de mirada fría desde atrás. – Mi nombre es Caramel Cotton, un gusto. – la chica había dando un paso hacia el frente, no dejaba de ver a 11A224 como si fuera una rara.

- Mi nombre es Bonnie Sugar, un placer, espero que cuides bien a los dos pequeños.

La chica le estiró la mano a 11A224, pero no parecía que fuera para estrecharlas, si no más para una señorita…un beso en la mano. 11A224 que no sabía cómo reaccionar tomo la mano delicada de la chica y la sacudió con fuerza.

-Lo haré, no te preocupes.

11A224 sonrió pero la chica alejó su mano algo disgustada.

-Mi nombre es Candy Pastilá un gusto!!! -la chica alegre en vez de tomar la mano de 11A224 que ya estaba extendida la abrazo con fuerza. – Sabes estos dos siempre necesitan que alguien más los cuide pero también siempre espantan a todas, son muy extraños jaja!

La chica se reía mientras que el niño parecía algo enojado con su comentario.

-Mi nombre es…

-Su nombre es Bayas Dumas, también está feliz de conocerlas.

El niño siguió así, cada vez que le preguntaban algo a 11A224 el interrumpía y respondía por ella.
Abel quien se había ido por té al fin había vuelto con una bandeja en sus manos.

-Cosme no dejas que Bayas hable, es de mala educación. – el niño de cabello café miro al de pelo negro con una sonrisa…algo extraña.

Todos tomaron asiento en la biblioteca de arriba, tomaban té tranquilamente.

-Bayas, has escuchado sobre la guerra? – Pregunto Bonnie.

- No, no e es cuando sobre eso…habrá una?

-Había leído sobre eso en el periódico sin embargo pensamos que era pura propaganda para que se unan personas al ejército. – dijo Cosme mientras tomaba tranquilamente té, a su lado estaba Abel que veía su taza fijamente.

- No lo es, de hecho ya están comenzado a reclutar hombres. – Dijo Caramel.

- Es extraño que aún no hayan llegado aquí. – Candy había dejado de sonreír, sin duda era algo importante.-Recuerdan cuando los soldados llegaron hace unos años?, desde entonces no han vuelto.

11A224 no sabía que decir para aliviar el ambiente.

Pero finalmente Caramel hablo.-Abel, deja de ver tu taza así, no eres una niña con poderes mentales, toma tu té como un niño normal.

-Eh?!, lo siento. – A pesar de como se había portado con 11A224 el día anterior ahora parecía más un niño torpe que no sabe que hacer.

-Vamos, Abel puede jugar con su comida cuanto quiera, es sólo un niño. – Bonnie sonreía de manera amable y Caramel solo la miro enojada.- Es mejor dejar el tema de lado, hemos vuelto de la ciudad capital, las personas que hay ahí son realmente graciosas, todos nos decían que nuestros vestidos parecían de otro lugar cuando la modista es de ahí. – la chica se río con tranquilidad mientras que todos la miraban seriamente.

-Cambiando de tema nos dimos cuenta que el bebé de la familia Fleming fue asesinado quién lo mató? – pregunto Candy.

-Oh, recuerdan al tipo amargado de la esquina?, según se ha rumoreado que el mató al bebé de la joven pareja Fleming ya que ellos le mataron a su esposa.- Abel había dejado de jugar con su taza y al fin prestaba atención a la conversación.

11A224 pensó un momento y luego hablo.- No habían dicho que…

-Ah!, dicen que le dio un disparo, el bebé apenas tenía unos meses de vida, pobrecito!!! -Cosme lo había hecho de nuevo, interrumpía a 11A224 cada vez que podía.

-Entonces quién lo mato a él? – pregunto Bonnie.

- La señora Moore, al parecer el hombre había matado a su cuñada que era casi su hermana.

Las chicas se quedaron sorprendidas por las palabras de Abel, a pesar de que era pequeño sabía muchas cosas, 11A224 trataba de entender, la mujer embarazada mato al hombre el día que ella llegó, pero entonces la mataron a ella y luego sucedió el disparo al bebé, el hombre cómo pudo haber matado al bebé suponiendo que la mujer embarazada lo mato antes?

No pudo haber sido después ya que los dos estaban muertos, tal vez los niños estaban cambiando la historia…

-Ya veo, ese hombre desde que murió su familia se ha vuelto muy raro.-dijo Bonnie mientras tomaba de su té.

-Siempre a sido un raro, pero bueno, trajeron algo de la ciudad capital? – pregunto Abel con una gran sonrisa.

- Por supuesto!!! – dijo la chica de sonrisa alegre, los ojos de los dos niños brillaron al escuchar sus palabras. – Les traje dulces pero me los comí en el camino jaja!!!

-Huh?

-Yo les traje algunos libros de poesía, son muy lindos. – dijo la más femenina de manera calmada.

-Yo les traje más ropa, los trajes que hacen para los niños en la ciudad capital no sólo son sofisticados y elegantes, si no que están a la moda y todos los van a voltear a ver. – dijo la chica de mirada fría y los niños se volvieron a emocionar.

- Por qué se emocionan más con los regalos de Caramel? – le preguntó Bonnie a Candy.

- Se supone que ella es la amargada y siempre la prefieren. – respondió con un puchero.

Caramel sólo sonreía de manera burlona mientras tomaba su maleta.

- De cualquier modo no importa, Bayas, quieres conocer más la ciudad?, será muy divertido, qué ropa usas?, si no tienes suficiente podemos comprar más!, el dinero no es un problema! – Candy de un momento a otro había sacado una cartera llena de billetes, no no, más que llena, había tanto dinero ahí que no cabía por completo.

- Por el momento e estado usando la que está en el armario…p-pero aún así no es necesario gastar el dinero!

A 11A224 le incomodaba que las personas gastarán mucho en ella, cuando le compraron su moto ella sentía que debía de cuidarla como algo sagrado para que luego sus padres no sintieran que había sido una pérdida de dinero.

Bonnie y Caramel se quedaron en silencio, luego también sacaron sus billeteras, cómo consiguieron tanto dinero?

-Es algo necesario, esa ropa no parece nada de tu talla.-Bonnie tenía la cabeza baja, pero de repente la levantó con un brillo en los ojos.- Ella era delgada pero no tanto como tu!!!, hay que comprar más!!!

-Estoy de acuerdo, su estilo de vestir era diferente, los colores que ella usaba no te quedarán a ti.-Caramel sólo asentía con la cabeza.

Los niños seguían ocupados mirando la ropa nueva que les trajeron, 11A224 no sabía de quien hablaban pero se negaba a que gastarán dinero en ella siendo una recién llegada.
Al final de alguna manera terminaron yendo con una modista, cada una tomaba un vestido y se lo ponían por encima a 11A224 para ver si le quedaba bien, negaban con la cabeza y seguían con otro, veían alguno de color pastel y lo tiraban al sofá como muestra de aprobación.
11A224 sólo esperaba pacientemente, estaba incómoda no sólo con la posición también con la idea de que le comprarán ropa otras personas aparte de su madre.
Una vez pagaron todo salieron de la tienda, 11A224 cargaba con todas las bolsas ya que al menos quería sentirse útil, eran demasiadas y pesaban pero no se quejaba.

-Vamos a otra tienda!, con sólo eso no te va a bastar! – dijo Candy aún sonriendo.

- Ya no necesito más!, e-es suficiente!

Los vestidos eran pesados, más los accesorios que también habían comprado, no se quedaría tanto tiempo como para vestir tanto, Candy hizo un puchero enfadada.

-Nunca es demasiada ropa, cómo vas a resaltar en la alta sociedad con vestidos ya usados?!, que pesadilla!

-Vamos Candy, si no quiere más no puedes obligarla, mejor vamos por zapatos, Si?, llegando a casa comeremos algo dulce, si chicas?

Bonnie hablo de manera calmada y Candy inclinó su cabeza al hombro de esta, algo triste pero aceptó. 11A224 sólo podía agradecer internamente.
Al terminar las chicas pensaban dejar que alguien más les llevará las cajas de zapatos a casa pero…según 11A224 sería un gasto innecesario por lo que como pudo cargo todo en sus débiles brazos.

Al llegar los niños sostenían grandes libros en sus manos y estudiaban en silencio, no voltearon a ver quien había abierto la puerta en ningún momento, sólo se miraron a los ojos por un breve momento y siguieron leyendo sin tomarle importancia a ellas.

Las tres terminaron por vestir por completo a 11A224, también la maquillaron y peinaron, 11A224 al verse en el espejo se sorprendió como siempre.

-Tienes unas cejas muy pequeñas. – Dijo Caramel dándole un último toque de rubor a las mejillas de 11A224.

11A224 había escuchado eso a menudo, en su mundo le costaba mucho trabajo arreglarse de manera formal ya que con sus cejas tan pequeñas no la tomaban enserio, por eso evitaba arreglarse seriamente.

-Gracias por todo. - 11A224 sonrió más que feliz, se sentía muy femenina cada vez que miraba su reflejo.

-Awww Bayas!, no es nada, es lo que las amigas hacen! -Candy de nuevo abrazo a 11A224 y la otra también le correspondió.

-Iré a hacer algunos postres, espero que los niños tengan hambre. - dijo Bonnie sonriendo.

Al ir nuevamente a la sala de estar ambos niños hablaban como adultos, con la pierna cruzada y expresiones concentradas.

-Podemos pagarle a alguien, sería mucho más fácil.- Dijo Abel.

- No, sería innecesario, es mejor no meter a más personas en este problema…-Cosme al ver al grupo de chicas guardo silencio y recordó que era un niño, entonces se sentó como tal al igual que Abel. – Pero la culpa no es de los del norte!, es la culpa de los del sur, si aceptan los términos es bueno para ambas partes! – dijo para cambiar de tema después de un momento, también puso expresión de enfado y Abel le siguió.

- No no!, es culpa del norte, quieren estafar a los del sur para obtener más!, no tiene nada de malo que los del sur se defiendan si los que comenzaron fueron los del norte!

Bonnie se cubrió la boca y se rió en voz baja. – Se ven tan tiernos hablando de política.

-Ah, han vuelto!, no lo habíamos notado! – dijo Abel sonriendo.

-Qué tal me veo? – pregunto 11A224 con una sonrisa, mostraba el vestido color amarillo que le habían comprado, era algo pesado y era más largo que la parte de la rodilla pero aún así tenía pequeños detalles que lo hacía lucir bonito.

Abel se acercó y tomo las manos de 11A224. – Te ves hermosa!, ahora luces como toda una señorita!

Las palabras del niño hicieron que las mejillas de 11A224 se pusieran un poco más rojas.

-Hicieron un gran trabajo ayudando a la menos agraciada! – Dijo Cosme con una sonrisa burlona.

Caramel se acercó a el y le dio un golpe en la cabeza. –Existen mejores formas de expresarse, nunca digas esa clase de cosas frente a una señorita, a sus espaldas si, pero no en su cara. Vuelve a leer el libro sobre como comportarse en la alta sociedad si es que tu cerebro aún no lo procesa.

-Ah bien bien, nos saben tomarse algo a broma! – el niño de cabello negro se acercó también a 11A224 y tomo su otra mano. – Mis disculpas, pero no te puedo tomar enserio por tus cejas tan raras. – el niño se comenzó a reír, a 11A224 no le importaba lo que dijera sobre ella o lo que quisiera, se sentía bonita y no dejaría que alguien le arruinara su humor.

-Bayas te ves hermosa, así todos los hombres van a querer pedir tu mano. - 11A224 por las palabras de Abel lo abrazo.

11A224 sin saberlo el niño de cabello café a sus espaldas se burlaba de su compañero haciendo caras raras.

-Por el momento Cosme esta en esa etapa donde las chicas se le hacen feas, cuando crezca va a querer buscar una buena esposa, no te sientas mal Bayas.- dijo Bonnie mientras tomaba del hombro a 11A224.

Cosme sólo las miraba con asco.

-Para nada, pasaba por lo mismo. - 11A224 de nuevo sonrió, sentía que quería ver su reflejo todo el tiempo, cuando estuviera sola se tomaría varias fotos.

-Mañana iremos a que te hagan un retrato dibujado!!! – dijo Candy con emoción.

La noche había llegado, las chicas se despidieron y se fueron, habían quedado de nuevo los tres solos, ya era hora de dormir, 11A224 se había lavado la cara y ya estaba en la cama, pensado…

Había algo extraño en el lugar, los niños cambiaron la historia por completo, sin contar que todos hablaban de una chica que ella no conocía, no entendía que sucedía pero…ya se sentía un poco más incluida, ya no sentía esa distancia.
Un poco más alegre se durmió…

Era madrugada, demasiado temprano, 11A224 se despertó, escuchaba disparos, no alcanzó a despertarse completamente para cuando vio un par de ojos muy cerca de ella, la miraba fijamente, el hombre sonrió.

-Donde está?