Cerezas

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Una vez se vio el sol a través de la ventana 11A224 se levantó, hoy tenía una manzana en la mesita y otra nota, comenzó a comer y se cambió, la niña ya no estaba, quien sabe que hacia.
Se supone que seria otro día normal pero 11A224 recordó que este no era su mundo y sólo tenía un año de vida así que sin más salió de la habitación, la bestia estaba sentada leyendo el periódico nuevamente, al verla le sonrió y saludo.

-Um…disculpe por ser tan repentina, pero…usted sabe que no recuerdo nada, por lo que me gustaría que usted me dijera que a pasado en este lugar.

La bestia quien iba a tomar un sorbo de café dejó su taza a un lado y quitó lo que parecía ser su sonrisa.

-Veras Bayas es algo complicado…

- Yo quiero saber que a pasado, del contrario…me siento vacía.

-…Sonará como una mentira pero yo tampoco se nada.

-…Como?

- No se nada de lo que a pasado en estos años, sólo se lo que tengo que saber de ahí en más parece que no e tenido más vida.

11A224 se quedó confundida, esta no sería una buena historia que podría enviar a su mundo, no le darían combustible y se quedaría en este mundo hasta que llegará su último día.

-Entonces…no hay nada…

-…Lo siento por no poder serte de ayuda.

-Esta bien, donde está la pequeña?

-Esta en el pueblo.

-Gracias.

11A224 camino hacia el pueblo, así que no había nada, escribiría la historia y la enviaría esperando que no la abandonen.
Al llegar vio a la niña recogiendo agua.

-Bayas!, que bueno que despiertas!, dormiste bien?! – la niña se acercó emocionada, pero 11A224 tenia una expresión triste.- Qué pasa ahora?

- Nada realmente, gracias por no dejarme sola ayer.

- En verdad no ha pasado nada?, Frederic te dijo algo o no dormiste bien?

- No es nada realmente…- en ese momento al ver a la niña se le vino algo a la cabeza, ayer en la noche había dicho de manera nerviosa que era una niña, lo había dicho de forma extraña, bueno incluso con toda la conversación era fuera de lo normal. – Qué edad tienes?

-…eh?, a qué viene eso?

- En todo este tiempo no e preguntado tu nombre o tu edad.

-…Tengo dieciséis.

- Eh?

- No lo parezco cierto?, me volví así por una poción jaja.

11A224 seguía sin entender, en su cabeza sólo estaba; o?

-…um entonces, cómo es qué te llamas?, no e escuchado en ningún momento tu nombre.

La niña se quedó un momento en silencio, luego pellizco a 11A224. – Hay cosas que no debes de saber, es inútil.

-Entonces qué pasó en este lugar?, Auch! – otro pellizco, al parecer la niña se negaba a hablar, entonces es obvio que sabía algo.-Si no se que ha pasado será como si nunca hubiera existido aquí.

-Tu nunca habías estado aquí.

- Qué…? – en ese momento 11A224 sintió la sangre helada, lo había descubierto…

-Tal vez engañaste a Frederic, pero no puedes engañarme a mi.

La niña había quitado esa sonrisa que siempre había sido tan característica de ella, ahora se había puesto sería y seguía juntando agua.

-Entonces, puedes decirme que pasó?

- No tiene sentido.

-Claro que lo tiene! – la niña dejó la cubeta al escuchar el grito y volteó furiosa, pero eso ya no le importaba a 11A224. – Tengo que volver a mi casa!, quiero ver al menos a mi familia!, y si no logró saber que pasó aquí me quedaré atrapada!

Poco a poco las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, tenía miedo, recuerdos borrosos pasaban por su cabeza, pero ese sentimiento de no haberse despedido la llenaba de una enorme tristeza.

La niña abrió más los ojos luego susurró enfadada.- esa maldita bruja…

Suspiro profundo la pequeña y se sentó en el costal de cuerpos. – Si quieres que te diga que a pasado aquí me tienes que decir que te a pasado a ti para que hayas quedado en este lugar.

11A224 se limpio las lágrimas y aceptó, comenzó a contar todo lo que había sucedido, la niña la escuchaba atentamente sin perderse ningún detalle, una vez termino se puso de pie.

-Ya veo…así que es un demonio de cabello rojo…

- De alguna manera lo conoces…?

- Para nada. Pero bueno, dime que quieres saber de este lugar?

11A224 lo pensó seriamente un momento, luego levantó la cara con expresión decidida.

– Todo.

-Será largo, prepárate….

Hace tiempo en un pueblo pequeño había un hombre sumamente rico, era apuesto y amable con las personas, pero…aún no tenía un anillo en su dedo, era un hombre con modales  y respetuoso, un día llegó una hermosa joven, de cabellos largos y de color café, había terminado sus estudios y decidió volver al pueblo.

Ambos se enamoraron a primera vista, comenzaron a verse más seguido y la gente del pueblo al verlos juntos se alegraron, no tardó mucho para que el hombre le pidiera su mano a la joven, ella con gustó aceptó.

Estaban en los planes de la boda cuando se supo que había una bruja en el pueblo, iba de pueblo en pueblo y leía la suerte y demás, el hombre locamente enamorado la fue a visitar y preguntó; mi prometida me ama?

A lo que la bruja respondió; Como loca!

Nuestro matrimonio será feliz?

Pero por supuesto!

El hombre estaba que se moría de felicidad, pero la bruja continuó. -Mas sin embargo su matrimonio se verá destruido en unos años.

-Eh?, por qué?!

- Su prometida morirá en labor de parto y el bebé no se salvará!

El hombre en pánico no supo que decir y la insulto, sin embargo ella era una bruja y lo maldijo de la peor forma; Te convertirás en una bestia horrible nadie te va a querer!, te van a negar y tu fortuna desaparecerá!

El hombre se fue sin darle importancia a sus palabras, pero en los próximos días comenzó a manifestar síntomas extraños, llamaron a un doctor pero el no sabía dar el diagnóstico, muchos más doctores lo visitaron pero no encontraban que era lo que le sucedía.

El hombre fue a donde estaba la bruja y pidió disculpas, pero la bruja se negaba a quitar la maldición.

Yo por otro lado siempre había estado observando al hombre, al ver como una bruja se le negaba aparecí.

-Tu le mentiste diciendo que su esposa e hijo iban a morir, sembraste el miedo en el corazón de una persona inocente, debes de aceptar las consecuencias y retirar tu maldición.

- La maldición de una bruja no se puede retirar tan fácil, eso lo sabes mejor que nadie.

- Tu me conoces, sabes que soy capaz de hacer lo que sea por mis seres queridos…

-Puedo dar una solución, la única manera de salvarlo es que coma toda la carne humana de este mundo, de esta manera podrá volver a su forma original.

En ese momento el hombre puso una expresión de terror. – Prefiero ser un monstruo…

-Acepto! – tome la mano de la otra bruja e hicimos un trato, el hombre se negaba y lloraba, se comería a las personas cercanas a el, los inocentes serían manchados por su error, mejor dicho…por mi error.

De esta manera comencé con el plan, le borré la memoria al hombre e inicie la limpieza del mundo, mate a todos sin importar si eran mujeres o niños, si estaban esperado a un bebé o si estaban enfermos.
Era igual, una vez termine puse al hombre en una silla y le serví un gran banquete.

-…Entonces la bestia era un humano…?

- Por supuesto, uno muy apuesto e de decir. – la niña le acerco una foto, estaba en blanco y negro pero aún así se podía ver que el hombre era de piel pálida, cabello negro y rostro maduro. – Esa es la historia…sabes si pudiera sólo darle de comer de mi carne para quitar su maldición lo haría de inmediato, pero...- la niña bajo la mirada. – Un hechizo de una bruja no se puede romper con otro hechizo y de diferente bruja, claro es igual con las maldiciones.

-…Qué pasó con su prometida?

-Hmmm?, no lo sé, mientras mataba a todos nunca la vi, parece que desapareció. Como sea, es hora de volver a casa.

La niña tomo el gran costal y 11A224 tomo las cubetas con agua. Al llegar 11A224 al ver a la bestia se sintió mal, el probablemente no recuerda a su prometida, no recuerda a las personas del pueblo que ahora mismo se come con tanto gusto, la bruja no se sentía culpable?

Al parecer no, al contrario, parecía que lo disfrutaba.

Esa tarde hizo más cuerpos de lo normal, ninguna tenía tiempo de descansar, limpiar cuerpos cortarlos y cocinarlos,  hacían a montones.

La casa se llenaba de distintos aromas y si hubiera alguien vivo seguro se acercaría por el buen olor.

De alguna manera la niña cambió la mesa por un comedor mucho más grande, ahí ponían todos los platillos, todo brillaba.

-Frederic, es hora de comer!

Cuando 11A224 fue al comedor la bestia ya estaba ahí, de alguna manera se veía…más grande, más gordo. Acomodo la bandeja y volvió a la cocina.

-Bayas si necesitará un favor lo harías con gusto?

-Eh?, por supuesto.

La niña le mostró una sonrisa de oreja a oreja.- Gracias, eres una gran amiga.

La niña se fue y 11A224 tomo otro plato, se supone que tendría que tener más cerezas por lo que busco en una de los estantes, al abrir uno no estaban las cerezas, busco un poco más, para su sorpesa encontró que en realidad había otro estante en la esquina, estaba tan viejo que era fácil de confundir con la pared, al abrirlo se quedó sorprendida…el cuerpo de una mujer de cabellos cafés y piel pálida estaba ahí…olía a cerezas.

-Buenas noches…!!! – cuando se iba a dar la vuelta la niña estaba tras de ella y la golpeó en la cabeza.

1487Donde viven las historias. Descúbrelo ahora