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El Circo

11A224 viajo a otra dimensión esa tarde junto a todas sus compañeras, por alguna razón aún después de dormir se sentía cansada y sin energía, todo lo que estaba pasando le dejaba un horrible dolor de cabeza pensó en ir por unas pastillas antes de salir pero en realidad le daba miedo por lo que se quedó callada.

“Bien han pasado bastantes dimensiones malas, primero Rafael omitiendo a Inés siguió la de Celrine y luego Moisés espero que nada malo me pase está vez, de hecho ya toca una buena.”

11A224 intento sonreír de manera animada y pronto llegó a su destino.
Estaba en el callejón vacío lleno de basura y viejo, no le sorprendió pero quería ver si era un mundo normal por lo que se asomó.
Al salir pudo ver que de nuevo sería una dimensión antigua, parecía que los hombres usaban ropa parecida a la época de Rafael pero menos elegante, las mujeres por otro lado no estaban vestidas tan glamorosas parecía que el estilo del lugar era un poco más sencillo.
Con miedo de que la fueran a ver mal por su ropa empezó a salir del callejón pero en eso hubo algo que llamo la atención de todos, al parecer algo estaba pasando en las calles.

-Pasen pasen!, todos son bienvenidos a los últimos días del Circo de la Luna!, no se pierdan de ver el mejor espectáculo de sus vidas!, con nuestros impresionantes malabaristas y acróbatas!, recuerden que los niños pasan a mitad de precio!

Un niño de unos diez años estaba anunciando el circo desde la parte de atrás de una camioneta vieja, a un lado del niño había un hombre mayor con barba y algo descuidado.

Todos empezaron a hablar entre ellos hasta que el niño volvió a hablar en voz alta.

-Precio especial para todas las bellas damas que asistan hoy! – el niño guiño y todas se emocionaron más.

Pronto todos se fueron siguiendo a esa vieja camioneta y entre toda esa bola de personas se encontraba 11A224 siendo arrastrada sin saber a dónde la llevaban o a donde se dirigían todos ya que ella no logró escuchar bien al niño por todo el ruido que había en la ciudad.
Llegó en el atardecer pero cuando menos se dio cuenta ya estaba por anochecer y formada en una fila, por las carpas supo que era un circo sin contar que había muchas luces y colores, sin duda un lugar alegre ya que todos estaban muy emocionados por ver el gran espectáculo. 11A224 no sabía si salirse de la fila era lo correcto ya que literalmente no sabía que tenía que hacer en esta clase de dimensión por lo que se quedó en su lugar, por suerte nadie la miro raro por su ropa y pronto pudo llegar al frente donde ya estaba una mujer muy bella dando las entradas.

11A224 quedó plasmada con su belleza, cabello largo de color rosa, unos hermosos ojos color cielo y una hermosa sonrisa que le robaba el protagonismo a la noche, tenía un vestuario algo llamativo en comparación con otras mujeres ya que parecía ser la presentadora del Circo, usaba unas botas altas y gruesas de color negro, destacaba mucho sus piernas con un traje ajustado y corto, tenía unos aretes de ticket de entrada y un collar del mismo color de sus ojos, sin olvidar su sombrero del cual 11A224 pensó que si fuera esa mujer sin duda podría sacar un conejo de ahí.

Sintió su cara arder, el cuerpo de ella era la definición de perfecto, 11A224 no sabía ni que decir de una mujer tan perfecta más que sentía que su corazón en cualquier momento se le iba a salir por la boca.

-Viniste por el descuento de mujeres bellas? – la mujer sonrió mientras le acercaba su mano a 11A224, 11A224 se rehusaba en su cabeza que incluso la voz de esa mujer fuera tan bella.

No podía ni hablar de los nervios por lo que negó sólo con la cabeza, la mujer se rió y 11A224 ya con eso sentía que se derretía. 

-Serían tres monedas.

En ese momento 11A224 volvió a su realidad y empezó a sentir mucha vergüenza pues no tenía nada de dinero con que pagar la entrada.
La mujer pareció entender y le tocó el hombro.

-No te preocupes luego me lo pagas. – Ella le guiño un ojo y dejó que 11A224 entrará.

El corazón de 11A224 llegó a su punto máximo, ese guiño fue como un disparo directo a su corazón. En su cabeza había un caos, entre no saber si la quería o si solo creer que era atractiva.

Cuando entró fue como si fuera un mundo diferente, muchas luces y colores, las personas estaban ansiosas por ver el gran espectáculo y la música de fondo solo aumentaba el interés.
Mientras caminaba a su asiento se preguntaba a si misma si era correcto enamorarse tan rápido de una persona y mas teniendo en mente a Inés, no sabía que sería lo correcto ya que con sus experiencias pasadas se dio cuenta que con una mínima decisión cambiaría todo.

Pronto todas las luces se apagaron dejando a todos en oscuras, después solo el centro fue iluminado, el espectáculo estaba por comenzar y todos muy emocionados se inclinaron al frente para ver el centro.
Desde tras de unas cortinas grandes y rojas salieron tres torpes payasos empujándose unos a otros, luego de su pequeña pelea se acomodaron la ropa y empezaron con su acto.
A muchos les hacía gracia las tonterías que hacían entre ellos pero aún si solo estaban haciendo el ridículo se notaba que estaban acomodando las cosas del escenario hasta formar un gran círculo en el centro, mientras aún tonteaban con cajas en manos apareció esa mujer, la presentadora del circo y les dio un golpe en la cabeza a cada uno al ver que el escenario estaba mal puesto, el público se rió mientras los payasos voltearon confundidos para pronto asustarse e irse corriendo tras de las cortinas.

La mirada de 11A224 estaba puesta sobre esa mujer, parecía estar hecha para estar en el centro del escenario. La mujer suspiró y luego levantó la cabeza con una sonrisa.

-Bienvenidas y bienvenidos al Circo de la Luna, esta noche serán capaces de ver desde actos magníficos hasta rarezas humanas que los dejarán asombrados!, les aseguro que reirán y gozarán de una noche tan magnífica como está!, disfruten mis queridos espectadores que el espectáculo apenas comienza!

Las cortinas desde atrás se abrieron y empezaron a salir animales y más payasos, todo el mundo aplaudía y miraba al centro sin quitar por un momento su vista de ahí ya que el circo más grande había llegado a la ciudad.
11A224 podía ver como todos se veían tan profesionales en su trabajo, había toda clase de cosas asombrosas ahí, desde acróbatas talentosos hasta un hombre que escupía fuego. Lo que menos disfruto fue de ver a las personas con problemas ahí, desde un cuerpo con dos cabezas y personas que no podían moverse correctamente, 11A224 alejó la vista para un lado y ahí en medio del público había un niño con joroba que caminaba con problemas, traía una caja consigo lo que le dificultaba más el paso entre la gente, pronto el pobre niño cayó por no poder bien donde piso, 11A224 vio como el niño recibió una patada de parte de uno de los hombres que miraba el espectáculo, debido a las risas de todos por las rarezas que estaban viendo en el centro nadie le dijo nada al señor más al contrario el niño se levantó y se disculpó con el hombre, 11A224 solo bajo la mirada pensando que no era su problema hasta que por poco pudo escuchar algo.

-Es una invitación para el show especial.

Cuando 11A224 volteó pudo ver como el niño le entregaba una entrada al hombre y seguía con su camino, 11A224 pensó que tal vez ese hombre era importante ya que estaba muy bien vestido y se notaba su gran presencia por la ropa tan elegante que usaba a comparación de otros.
Tal vez ese niño tenía miedo, 11A224 decidió no decir nada y volver a mirar al centro donde ahora había un domador de bestias, un hombre alto y fuerte era el que controlaba a un animal temible como si fuera un animal doméstico, todos estaban asombrados y le aplaudían mientras que en sus rostros había grandes sonrisas. Si 11A224 ignoraba lo que acababa de pasar podía volver a disfrutar de el espectáculo por el tiempo que quedaba, al menos por una noche no quería meterse en problemas y solo disfrutar y reír.
Eso hasta que…

La mujer volvió a aparecer y colocarse en el centro, el público guardó silencio para escuchar su hermosa voz.

-Para finalizar la noche de hoy quiero mostrarles el último y más impresionante acto final. – el público al escuchar eso se quejó como si quisieran ver más pero la mujer solo rió. – Todo lo que es bueno tiene que acabar, por eso elegiré a una persona del público a que pase al frente como invitado especial.

Todos al escucharla empezaron a gritar y levantar sus manos, algunos hasta cargaban a sus hijos con tal de que los eligieran, la mujer miró a todos los del público detenidamente, no sabía a cual persona elegir y dudaba que una niña pequeña le fuera a servir debido a que su acto es peligroso. Aún entre toda esa gente podía destacarse esa joven que no pago entrada, su cabello llamativo y su color de piel tan extraño sin duda llamaba la atención por lo que la mujer levantó su dedo y apuntó directo.

-La joven de pelo de colores pase al frente!!!

Todo el público volteó y se estuvieron mirando entre ellos, la única de cabello raro era 11A224 por lo que aún sin creerlo se puso de pie y se apuntó a si misma sin creerlo, la mujer solo se rió y asintió.

-No veo a otra joven con un color de cabello igual!

Todos empezaron a aplaudir y 11A224 aún confundida bajo los escalones para bajar al escenario, al borde un payaso ayudó a pasar al centro a 11A224.
11A224 se sentía extraña con tantas personas observándola, era incómodo y más con la ropa que llevaba puesta, pero más que eso se sentía nerviosa por lo que tendría que hacer y por estar tan cerca de esa mujer, sentía que temblaba al caminar, la presencia de ella era tan imponente que la hacía dudar de sus pasos.

-Cómo te llamas?

-Bayas Dumas.

-Bien Bayas puedes estar tranquila ya que puedo decir que tengo práctica con esto.

11A224 no sabía que estaba apuntó de hacer pero ya que la mujer le hablo tan suavemente confío en ella.
Los payasos ayudaron a amarrar a 11A224 a una rueda, 11A224 sentía que era peligroso e intento quitar una de sus manos para poder bajarse pero fue tomada de inmediato por uno de los payasos y la amarro bien.

-Es peligroso si una sola mano queda fuera, podrían herirte. – el payaso le sonrió a 11A224 la cual no estaba muy segura de si misma en esa situación.

-Quiero bajarme, creo que esto es peligroso.

-No no, te aseguramos que todo va a salir bien, después de todo la jefa tiene años de práctica y nunca a fallado.

11A224 quería creerle pero aún sentía que algo malo iba a pasar.

-Bien querido público, la bella voluntaria ya está en su lugar ya es hora de comenzar con el último espectáculo de la noche de hoy, disfruten!

La mujer tomo una distancia razonable y uno de los payasos le acercó una navaja, 11A224 hasta ahora se había dado cuenta de que juego era, aunque estaba amarrada de brazos, piernas y cuello aún tenía mucho miedo y podía notarse como temblaba.
La mujer lanzó la primera navaja, 11A224 cerró los ojos con fuerza y sintió como algo por poco tocaba su piel. El público se había quedado en silencio observando todo, nunca habían visto algo como eso.

Uno de los payasos se acercó y vio donde estaba la navaja, no había tocado a 11A224 por lo que sonrió y levantó los brazos el público al ver eso empezó a aplaudir del asombro, 11A224 por otro lado empezó a abrir poco a poco sus ojos y pudo ver de reojo como el puñal estaba justo a un lado de su brazo.
La mujer sonrió y levantó otra navaja, 11A224 aún estaba nerviosa pero con la segunda ya no tuvo tanto miedo, al tercero se relajó un poco más y con la cuarta estaba asombrada.

-Bien solo me quedan tres más, parece que la voluntaria esta más relajada, me alegro pero…vamos a aumentar la dificultad.

11A224 no entendía a que se refería hasta que empezó a ver todo borroso, uno de los payasos hizo que la rueda empezará a dar vueltas 11A224 no podía ver nada bien, por otro lado la mujer tomo más su distancia lista para lanzar las tres navajas restantes.
11A224 no supo si fue su imaginación o si eran las náuseas pero entre el público la vio, a esa mujer alta y rubia sentada junto con otros dos niños.

No supo en que momento se lanzaron las navajas solo sentía una extraña brisa que probablemente eran los puñales.
Cuando la rueda se detuvo 11A224 aún tardo en recobrar los sentidos, había mucho ruido mucho más de lo normal, la mirada de 11A224 se enfocó en esa mujer que miraba hacía el público, era asombrosa en todos los sentidos.
Los payasos empezaron a quitar los seguros de las piernas de 11A224 y luego los de las manos para finalmente bajarla, 11A224 tambaleó en bajar y se apoyó en uno de los payasos para no caer.

-Estas bien? – le preguntaron pero 11A224 aún estaba algo perdida, todos los que participaron en el espectáculo salieron de atrás de las cortinas y agradecieron al público, 11A224 cuando levantó la mirada pudo ver a un hombre tras de las cortinas, parecía estar mal pero aplaudía mientras miraba al centro del escenario, no entendía quien era y que hacía ahí solo.

Mientras el público o empezaba a retirarse la mujer se acercó a 11A224 con esa bella sonrisa que no había quitado durante todo el espectáculo.

-No tienes ninguna herida?

-Eh?, no no, estoy bien.

-Disculpa si fue demasiado para ti, pero el lado positivo es que lo hiciste muy bien, al público le encantó muchas gracias por ser aceptar ser voluntaria.

-Ah no, yo baje ya que me elegiste…

-Era opcional en realidad, pero me alegro mucho que aceptaras.

11A224 se quedó en silencio sintiéndose como una tonta, pero en parte había sido divertido.

-Vienes sola o con alguien? – pregunto la mujer y 11A224 volvió en si.

-Vine sola de hecho, bueno en realidad no tengo a donde ir y al saber que había circo me dio curiosidad por eso me acerqué al lugar.

La mujer miró sorprendida a 11A224 y después de pensarlo sonrió.

-Sabes muchos de las personas que están aquí tampoco tenían a donde ir por sus formas físicas, si gustas te puedes quedar y acompañarnos a viajar por todo el país ya que también hiciste un excelente trabajo hace un momento.

-En verdad?, no tengo ningún talento y no quiero ser un estorbo.

-Siempre hay espacio para una más. – el hombre que hasta un momento estaba tras de las cortinas salió y dejó ver su descuidado físico sin contar que no tenía una pierna.

-Oh Gustavo viste como estuvo Bayas en la rueda?, qué opinas de que se una al circo?

-No estaría mal, siempre es complicado conseguir a una asistente para tu acto y mas ya que al finalizar hay quejas de algunos, si es del mismo circo no habrá problema.

-En verdad muchas gracias por dejar que me quede con ustedes!

11A224 se sentía un poco más tranquila al saber que ya tendría donde quedarse a pasar la noche, por otro lado cuando vio que la mujer y el hombre se pusieron a hablar entre ellos notó la gran diferencia que reflejaban sus rostros, mientras ella tenía una sonrisa impecable el parecía más deteriorado sin contar que 11A224 pudo notar que al hombre no solo le faltaba una pierna si no que también varios dedos.
Un hombre alto de cabello oscuro y largo, con poca barba pero en cuanto a su cuerpo se notaba que en algún momento había hecho ejercicio.

-Bien Bayas ya que te vas a quedar con nosotros le pediré a Marlen que te lleve a tu tiendita.

-Hermana!, hermana!, que se quede conmigo!, que la nueva se quede conmigo! – el niño de antes que tenía una joroba apareció muy sonriente.

-Eh?, pero…- la mujer parecía dudarlo mientras miraba al hombre.

-Yo nunca me e portado mal y siempre tengo muy limpio mi espacio, anda di que si se puede quedar conmigo. – el niño se acercó más a la mujer y la miró muy triste.

-Eh…supongo que está bien si se quedan juntos, cuida bien de la nueva. – la mujer le sonrió y el niño se vio ya más alegre.

-Así lo haré! – el niño tomo de la mano a 11A224 y la guió hasta fuera. – Sabes este circo es muy grande por lo que en las noches tienes que tener cuidado, podrías por accidente despertar a los animales.

-Ah si los vi, son fascinantes. - 11A224 hablo con emoción para seguir conversando con el niño.

Un niño bajito como de diez años, con un gorrito en su cabeza, su piel era extremadamente pálida y su cabello oscuro, en verdad parecía que ya a su corta edad no había tenido una buena vida.
La llevo hasta la tiendita que le correspondía a él y ahí ya había unas cajas y una cama.
– Acabamos de llegar hace unos días y ya que la ciudad es tan grande no e podido desempacar pero no me apuro ya que no vamos a durar tanto aquí.

-Cuanto duran en un solo lugar?

-Hmmm?, a veces como tres semanas pero eso es si la próxima locación esta muy lejos, del contrario nos quedamos dos semanas.

-Entiendo…

Parecía que en lo que había durado el show había estado lloviendo, sin contar que hacía mucho frío por lo que el niño encendió algunas luces con un cerillo para intentar que el lugar estuviera más cálido y con luz. 11A224 miraba la pequeña tienda que habían puesto para el, parecía que todos vivían así, fue en eso que volteó a ver al niño y lo vio quitarse la joroba que al parecer era falsa ya que estaba hecha de ropa vieja.
11A224 se quedó sorprendida el niño al voltear le sonrió.

-Es algo estorbosa por lo que entre más rápido me la quitar mejor, no quiero que dañe mi postura.

-Pero tu…por que engañas a la gente?

-Hmmm?, bueno porque es parte del espectáculo.

El niño se quitó por un momento su gorro para luego de cambiarse inmediatamente ponérselo de vuelta.

-Mañana tenemos que despertar temprano del contrario no alcanzaremos comida.

11A224 trato de dormir pensando que nada malo podía pasar con tantas personas en el lugar, trataba, en verdad lo intentaba, convencerse a si misma que nada malo iba a pasar y que debía de dejar de ser tan paranoica, pero algo le inquietaba.