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Sin Entender

Después de esa desagradable “comida” todas se fueron a sus habitaciones, no querían saber nada más, por el contrario querían olvidar todo.

11A224 se fue a dormir, no soportaba los pensamientos que le recordaban todo lo malo que había comido.

Cuando llegó a su habitación tuvo la necesidad de ir al baño, no quería ir ya por el sueño que tenía pero decidió pasar. Al llegar a los baños pudo ver su verdadero reflejo de ahora, debido a que había pasado tanto tiempo en otras dimensiones y el tiempo pasaba diferente no lo había notado pero estaba muy delgada, el cambio le llegó de golpe, su piel estaba más pálida pero llena de golpes, su cabello estaba un poco más largo, sus brazos se veían más débiles y las enormes ojeras bajo sus ojos que a la vez estaban hinchados por tanto llanto.

Nunca se había considerado una persona sensible que fuera fácil hacer llorar pero ahora parecía ser muy distinta, el no entender nada pero que aún todo siga un flujo rápido, siempre sintiendo que está detrás y que sin importar cuanto se esfuerce nunca va a lograr captar todo.
Ya no quería llorar ni sentirse mal pero no sabía que pensar con lo de 23514425, fue una de sus más cercanas y que de repente ya no esté deja a todas a oscuras.
Cuando terminó fue a su habitación y durmió, debía de aprovechar estos momentos para olvidar todo al menos por unas horas ya que pronto su pesadilla iba a seguir.

Por otro lado el demonio daba un paseo junto con su amiga como si fuera un lugar turístico.

-A qué esto es lindo eh, nunca pensé que un contrato con un tipo como Z52119 podría funcionar tan bien.

La mujer rubia sonrió y miro hacia abajo, estaban en el piso más alto de la torre por lo que tenía curiosidad.

-Parece que esto te puede durar muchos años.

-Claro, aunque sabes me encontré con alguien muy peculiar…recuerdas a esa mujer?, la que hizo un contrato con el demonio triste, ella era una humana normal por lo que hay varias versiones de ella en este universo, nunca pensé que me iba a encontrar con una de esas versiones en este mundo, ah es esa justo que está pasado allá abajo. – el demonio apuntó hacia abajo y la bruja se asomó más sólo para ver a la joven de lentes.

-Aquí hay bastantes jóvenes que puedo reconocer. – la mujer seguía observando, de alguna forma sentía que tenía información valiosa que más tarde podría usar. – Especialmente a 11A224.

-Esa?, ah estuvo contigo, bueno tampoco esperaba que su alma fuera a terminar aquí, qué cosas no?

La bruja se dio la vuelta lista para irse pero ahí vio a Z52119, la mujer lo conocía desde hace muchos años, aún recordaba la primera vez que lo vio ya no se parecía en nada.
Cuando ella lo vio fue en un banquete especial para él, el estaba bien peinado y bien cuidado, mostraba pureza y alegría en su mirada, era la imagen de persona de buena voluntad e inocencia comparado con ahora, parecía algo descuidado con su imagen y se veía más distraído. Su existencia cambio su vida pero no de la buena forma.

-Ah gracias por sus servicios, después le haré llegar su paga. – aunque Z52119 trato de sonreír se notaba el pánico que sentía, ese hombre de cabello azul seguía por ahí y no lo dejaba descansar.

- No se preocupe mi señor, es un honor trabajar para usted. – Ella aún así le sonrió y tomó sus cosas para irse. Aunque su existencia cambio su vida para mal no podía odiarlo a él, el no era el culpable.

Z52119 la vio irse muy apresurada, ella siempre le decía mi señor pero él no sabía porque si el no era alguien tan importante.

En otro lugar de la Torre se encontraba una joven en su habitación, estaba hecha bolita en la cama, era 31913 la que discutió con 23514425.

23514425 hasta ahora había ocupado el lugar que todas le dieron como líder pero ahora que ella ya no estaba estaban perdidas, 31913 en su cabeza era la que peor la pasaba, sentía que ella había sido la culpable ya que su mente no estaba muy clara, ella se culpaba a sí misma se sentía como la peor ya que no midió sus palabras y ahora por su culpa se quedaron sin líder.

Verán explicando un poco de su vida 31913 desde una edad temprana se empezó a desarrollar, al principio no le encontró algún problema y lo veía normal pero después empezó a notar como esperaban de ella más madurez, la trataban como si fuera mayor de su edad y en varias ocasiones esperaban que ella actuará como adulta siendo aún una adolescente.
Bueno también con eso llegaron las inseguridades con su cuerpo, si se miraba en el espejo odiaba tener busto ya que muchos la molestaban por eso, sin contar que en varias ocasiones se sentía como ese personaje femenino que servía para llamar la atención masculina, su ropa por más larga que fuera siempre ocurría un accidente que hacia que fuera corta, ya no sentía libertad de vestirse como ella quería como otras chicas.
Con todo eso sucediendo su relación con su madre no fue la mejor tampoco y menos con su padre que dejó de frecuentarla a medida que crecía. Fue como si después de un tiempo todos la obligaron de ser una niña a ser una adulta.
Por ese motivo estaba llorando, no quería ser ella la líder, por fin se había sentido cómoda en un lugar.

Mientras que la mayoría de sus compañeras se quejaban del traje ella estaba agradecida con el ya que a pesar de todo no se rompió de más, siempre había usado ropa que la cubriera por completo y había evitado salir pero ahora podía estar con un traje como el de todas y sin tener que preocuparse por si estaba roto, sin contar que podía sentirse como una adolescente normal sin tener la carga de cuidar y opinar por las otras como una hermana mayor.
Se sentía un poco más libre y aunque eso podría ser normal para cualquiera para ella no era así y se sentía sumamente agradecida. Aunque ahora…bueno ahora ella no quería tomar el papel de líder aunque se repetía que debía ya que fue su culpa que 23514425 saliera molesta de la enfermería pero en su cabeza aún quería seguir siendo como las otras.

Cuando fue tarde muchas de las que habían tomado una siesta despertaron, una de ellas fue 11313951 la joven de lentes la cual se despertó y estaba lista para ir a ver a sus compañeras, al salir estaba bostezando pero notó algo…

Miro a la habitación que estaba a un lado de la suya, se supone que ahí no había nadie pero ahora ahí se encontraba la psicóloga poniendo sus cajas dentro.
11313951 la miro sin entender y ahí fue cuando recordó que antes la psicóloga estaba en la habitación de al lado de 23514425, antes de que fuera vista salió corriendo.

-Esto de estarme moviendo a cada momento es molesto, soy psicóloga no espía super secreta.

La mujer dejó las cajas de lado y se asomó para afuera y vio como la joven de lentes estaba corriendo.

-Pobre chica.