17♡⃕﹫

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Narrador

La clase transcurrió normal pero con la diferencia de que jungkook se encontraba sentado ahora con Jimin, no era incómodo al contrario el silencio que había entre ellos dos le acomodaba incluso mejor.

Por el contrario tanto Yoongi como Hoseok querían ir con sus respectivos amigos para poder ir hablar y saber el motivo de su ausencia en las clases, pero era claro que ahora mismo no se levantarían así como así interrumpiendo a media clase.

—Ah~ es aburrido.
—Menciono Hoseok—

—De algo te va servir en el futuro, tal vez ahora no le veas un motivo pero ayudará.
—Menciono viéndole de reojo—

—¿Tienes alguna carrera en especifico?

—Mmm, por ahora sería diseñador de interiores, ¿Y tú?

—Cuando termines te llamare para que diseñes mi casa y veamos varios diseños juntos. Yo tengo pensado en veterinaria, me gusta cuidar de los animales.

Los dos platicában como dos amigos normal pero por dentro de Hoseok era un manojo de nervios, no quería decir algo incorrecto o que le llegara a incomodar a su mayor. Así que seguíria hablando como si se tratase de Jimin aunque con él ya empezaba a soltarse pero debía ser más suave al hablar con su mayor.

Hablaban siempre y cuando el profesor no los viera o escribiendo en la libreta del otro hasta que el reloj avanzo dándole fin a sus clases, al hacer esto se levantaron rápido guardando sus cosas pero al darse la vuelta aquellos chicos no se encontraban. ¿Acaso eran espíritus? Como era que podía desaparecer tan rápido.

Sin decir nada más cada uno decidió acompañarse hasta la salida platicando un poco más.

Por otro lado Jungkook iba acompañar a Jimin a su casa seguido de ahí al trabajo ya que tenia planeado ir a recogerlo cuando terminará su turno.

—¿Te gusta trabajar ahí?

—Me gusta es tranquilo y además amo el olor del café tostado.

—¿Tienes una buena paga?

—Si, aunque todo se lo doy a mi madre aunque en ocasiones suelo quedarme con algo de dinero, le mentí ante el pago.

—Es bueno que tengas algo para ti, recuerda que ahora yo estoy aquí y te ayudaré.

—Gracias Jungkook!

Caminaron hasta la parada del autobus, subieron a este mismo tomando asiento hasta el fondo y sin decir nada miraron el recorrido esperando a que llegarán a la residencia. Jungkook sacó sus audífonos prestandole uno a Jimin escuchando música juntos.

Pasaron alrededor de unos 45 minutos hasta concluir el viaje, al pasar esto bajaron para caminar un poco a la residencia, Jimin se adelantó un poco para procurar que su madre no estuviera y al estar seguro de esto llamo al contrario para hacerlo pasar.

—Gracias.

—Ven vamos a mi habitación.

Subieron escaleras arriba entrando a aquella comodidad que le transmitía para Jungkook, jimin era como una pequeña isla que sólo le transmitía paz y tranquilidad pero que algunas personas no sabían apreciar lo que el daba.

Tomo asiento en una de las sillas cerca del escritorio ajeno viendo cada detalle de la habitación.

—Iré a cambiarme y vuelvo, cualquier cosas no te preocupes.

—Aquí te espero anda ve.

Al verlo irse siguió mirando cada rincón hasta ver el escritorio, tomó unos cuantos libros que se encontraban en este dándose cuenta que al parecer le gustaba leer poesía, dejó todo acomodado mientras seguía viendo.

—Vaya que es interesante

Susurro al darse cuenta de cada cosa que tenía, se levantó un poco para revisar más a detalle todo siempre y cuando no moviera nada de su lugar. Toda la habitación tenía un toque a un aroma algo dulce como vainilla pero sin llegar a molestar.

Pasaron los minutos mientras volvía a sentarse en el escritorio tomo una carpeta que se encontraba por ahí para poder abrirla mientras el menor entraba, al verlo no dudo en jalar esta misma asustado mientra varios papeles caían por el suelo.

—Perdón! Solo esta viendo

—No te preocupes, no debí reaccionar así.

El menor se agacho juntando los papeles metiendolos en la carpeta, el mayor hizo lo mismo dandoselos pero no pudo poder evitar ver algo del contenido, "Eres como la suave corriente del río y como esta misma quiero que recorras mi piel" aquella frase provocó que su piel se erizara.

Dio aquella hoja junto a las demás viendo como las guardaba, salieron de allí para irse hasta el trabajo de Jimin sin decir nada más. Aquellas palabras dejaron pensando a Jungkook lo que más lo narcomia es que parecía que había visto esa manera de expresarse en otra parte.

—¿Jungkook?

—Ah! Si, ¿Dime?

—Te estaba diciendo que a dónde iras?

—Voy a dejarte al trabajo, así que andando.

Tomo la mano ajena jalandolo con suavidad prendiendo camino hacia el próximo lugar sin dejar de pensar en aquello que le comentaría a sus amigos, ellos podrían ayudarle.

Carta errónea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora