15♡⃕﹫

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Jungkook

Pude conversar con él menor ya que se encontraba un poco más calmado, nos sentamos juntos en la cera de la azotea mientras empezaba a escuchar todo lo que pasaba en aquella dicho casa y por lo que sufría casa día o a veces no ya que según él su madre le decía que llegaba hacer "Algo bien" Realmente no podría creer que eso fuera cierto.

—No puedo irme...no hasta ser mayor, debo conseguir trabajo, donde quedarme...son muchos gastos y yo...apenas gano bien...

—Jimin...

—Solo debo aguantar 4 meses...solo 4 meses más y...

—¿La policía?

—No quiero ir a parar con otra familia o al gobierno...prefiero seguir en casa y aguantar ese tiempo.

—Soy tu amigo, te ayudare...estoy aquí, no estás solo.

Acaricie sus mejillas mientras el solo asentía con su cabeza sintiendo mi corazón encogerse, cuantas más personas estarían pasando por lo que él y nunca prestamos atención incluso aunque cubran sus heridas o traten de esconderlo detrás de una sonrisa lo pasamos desapercibido sin darnos cuenta de los pensamientos que llegan a tener incluso atentando con su vida. Eso era lo que menos quería que pensara él menor.

—En 4 meses...tendremos la solución, pero mientras tanto yo estaré para ti, incluso si se trata de tu madre yo me encargaré de protegerte a toda costa no me importa lo que pase. No te dejaré solo.

—Jungkook no quiero ser una carga, mucho menos que tu sufras todo esto, esta bien yo puedo salir de esto solo...

—Ya lo dije...en 4 meses todo cambiará pero prométeme que siempre hablaras conmigo ante todo!

—Lo hare~

Sentí su cuerpo abrazarme y lo apague mejor a mi, era como un pequeño cristal que lo estaban destrozando pero el solo trataba de repararse pero con tanta carga solo seguía destrozandosd así mismo.

Decidimos saltarnos las clases algo que nunca llegaría a hacer yo, pero realmente quería escucharlo dejar que se desahogara y lo mejor era platicando a parte de dejar que sus lágrimas salieron. Siempre es bueno llorar sin importar con quien te encuentras una vez soltando aquel peso que cargas sintientes como si algo saliera de tu mente y hombros.

La pase atento ante cada palabra suya dándole cariños en su cabello al igual que pensando en que nunca lo había visto, tal vez lo hice pero nunca llegue a prestarle tanta atención para saber que pedía por ayuda desde lo más oscuro.

Al terminar de escucharlo nos quedamos en silencio él por su parte decidió dormir un poco mientras yo pensaba en soluciones y demás para saber como ayudarle, incluso lo más importante que en estos 4 meses restantes ya no sufriera ningún abuso por parte de su madre.

Jamás había pasado por algo así pero si podía cambiar su vida movería unos grados para poder verlo más feliz no dudaría en hacerlo. No me importaría esta vez también salir afectado con la esperanza de verlo sonreír estaba dispuesto a lo que sea.

Sacrificaría cualquier cosa, por ahora de ahora en adelante estaría cuidando de él sobre todo procurar que al volver a vernos no tuviera una nueva herida en el rostro u otra parte de su cuerpo.

Carta errónea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora