40♡⃕﹫

478 67 3
                                    

5 días.

Narrativo.

El mayor se encontraba ahora mismos esperando en el lugar donde acordaron verse, había salido 20 minutos antes de casa por lo que había llegado temprano, debido a los nervios no paso muchísimo tiempo para que el menor llegara con una gran sonrisa en su rostro.

-Perdón la demora.

-No te preocupes, no llevo mucho esperando aquí.

-Que bueno entonces vamos!

Tomaron sus manos uniendolas mientras así empezaban a caminar adentrándose al lugar y comenzar su recorrido viendo varias tiendas e incluso adentrándose en estas, tomando ciertos accesorios colocandoselos y tomando unas fotos felices.

Las risas entre los dos animaban el ambiente e incluso las bromas que hacían, ver sus sonrías los hacían más felices porque desde que Jungkook llegó a la vida de Jimin lo iluminó cada día ahora era hermoso y no monótono como siempre.

Iban tomados de las manos dirigiéndose hacia una cafetería para poder comer algo y así hablar a gusto como el tema de que pronto sería el cumpleaños del menor y debían tener todo preparado para que vivieran juntos.

Entraron al local pidiendo cada uno lo que le apetecía, se dirigieron a una mesa vacía tomando asiento para esperar sus pedidos, mientras lo hacían estarían conversando.

-¿Y nada fuera de lo normal?

-Realmente no, todo normal de hecho se podría decir que me evita y gracias a eso no nos topamos en casa.

-Eso es bueno de cierta manera, aun así sabes que si pasa algo me debe llamar o enviar un mensaje, siempre estaré al pendiente.

-Gracias Jungkook, no sé que haría sin ti.

-Tal vez seguir por ahí hasta que nos toparamos.

Una risa salió de los dos ante el comentario, de igual forma una sonrisa al ver que su pedido había sido entregado, comenzaron a comer mientras platicaban más a detalle como estaría el plan de ese día.

(...)

Los dos individuos se encontraban ya caminando por las calles de Seúl después de haber dejado el centro comercial, miraban ciertas tiendas a la lejanía e incluso paraban en ciertos puestos ambulantes de comida a pesar de que ya habían comido un par de minutos atrás.

-Siempre es bueno probar de más.

-¿A pesar de que terminaramos de comer hace rato?

-Vamos jimin, solo es un pequeño gusto al cuerpo.

-Bien, lo dejaré pasar pero no comas mucho o después te dolerá la panza.

-Tranquilo, no pasará nada.

-Mira vamos a ese, hay panqueques!

-Anda vamos

Río el mayor ante lo dicho después de haber escuchado perfectamente que no comieran demás o haría daño por ingerir tanta comida al cuerpo.

Pero al final obtuvieron un gran plato con 6 desbordantes panqueques esponjosos cubiertos con chocolate y fresa picada, estaba claro que los dos morían por comer así que no esperaron más dando paso a grandes bocados.

-Muy delicioso, vez yo si se aprovechar los puestos.

-Eso es porque no comimos postre.

-busquemos más cuando acabemos.

-Es un trato, anda come, están muy deliciosos.

-Verdad que si! Realmente las calles se ponen muy hermosas en la noche.

-En cada estación del año siempre son hermosas.

Sonriendo los dos y tiraron el plato desechable en un bote de basura para seguir buscando más postres por la calle.

(...)

Y si paso una, dos y tres horas en las cuales solo se dedicaron a buscar postres hasta quedar completamente llenos, volvían de regreso a casa después de que ya se oscureciera los dos platicando acerca de todo lo que habían ingerido.

Llegaron a la parada del autobús esperando el siguiente en llegar aunque no tardo, se subieron a este, Jungkook acompañaría al menor hasta su casa debido a que le preocupaba o más bien porque quería pasar más tiempo con el atesorando cada minuto a su lado.

No pasaron más de 40 minutos hasta que llegaron fuera del lugar nuevamente se miraban tomando sus manos dándose suaves masajes sin decir palabra alguna.

-Gracias por salir conmigo, siempre estoy tan agradecido contigo Jungkook eres quien hace mis días más felices.

-Gracias a ti, anda ve a casa antes de que se haga más tarde, mañana espero vernos en la escuela.

-Yo igual, gracias...

Susurro el menor alejándose, miró una vez más atrás para acercarse corriendo y así pararse de puntas dándole un beso al mayor quien tomó al más bajo por la cintura profundizando el beso que se volvía cada vez más lento disfrutando del momento, sus lenguas se sincronizaban como si de un baile se tratara y sus respiraciones calientes se combinaban en una misma.

Se alejaron suave sonriendo nerviosos ante lo sucedio, porque a pesar de los besos que se han estado dando la vergüenza aún los invadía.

-Buenas noches, ve con cuidado Jungkook.

-Buenas noches Jimin, sueña lindo.

Se miraron una última vez, sus corazones latina rápidos a la par y dieron media vuelta, uno para entrar a casa mientras que el otro volví a casa.

Carta errónea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora