Jimin
Tras el anterior día de la confesión de nuestros sentimientos y la tarde llena de besos, estaba más que en el cielo, era como un sueño imaginar que Jungkook también sentía lo mismo que yo. Ese sentimiento era tan grande que no sabía como expresarlo, quería gritarlo a los cuatro vientos que todos supieran que tal inmenso amor le tenía.
Más sin embargo, mamá no podía escucharme porque resultaría en un amargo día para mi, por lo que no dude en tomar mi carpeta llena de varias frases que venían de desamor, sufrimiento, dolor, descripciones de Jungkook y enamoramiento. Un suspiro feliz salió de mis labios inevitablemente comenzando a escribir.
"Aquellos suaves labios delgados, conectaron en un rompecabezas con los míos, la suavidad del vaivén y aquella pizca de café en ellos era el sabor perfecto para llevarme a las nubes"
Suspire con una sonría boba, que pronto comencé a negar cubriendo mis mejillas encogiendome un poco en mu asiento al comenzar a pensar.
Ya nos habíamos confesado, nuestros sentimientos o al menos que los dos vamos por el mismo rumbo pero, ¿Seguíamos siendo amigos? ¿Debería tratarlo normal en la escuela como siempre? Rasque mi nuca al pensar aquello ya que ni él, ni yo, habíamos dicho algo acerca de llevarlo a más.
—Jungkook ¿Qué me hiciste?
Susurre dejando la nota en la carpeta para así dejarme caer en la cama con un suspiro suave, ya faltaba menos y mi cumpleaños se acercaba, mamá de vez en cuando venia a casa y cuando lo hacía las peleas eran más recurrentes a pesar de que la complacía en todo.
Mientras más pensaba llegaba a una conclusión exacta ¿También piensa que me iré de casa? De ser así mi miente sobre pensaba más ante la idea de que en lo que me restaba de estar junto a ella me haría la vida imposible.
Pero sabía que tarde o temprano, también pagaría todo lo que me hizo, debido a la platica con los amigos de Jungkook he comenzado a juntar pruebas en caso de que me llegara a pasar algo y el día de mañana no haya más rastro de mi, aunque siempre Hoseok me ha dicho que piense en positivo y será para cuando cumpla dieciocho años pueda ir a denunciarla.
Me quedé viendo el techo por varios minutos hasta que poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que me quede dormido en un sueño no tan profundo, debido a que me había levantado algo temprano.
(...)
Me encontraba ya alistando después de haber despertado, hoy en día iba ir con Jungkook a la nueva pastelería que habían abierto ayer, ya faltaba poco para nuestro encuentro, terminé de peinarme y tome una pequeña mochila guardando ciertas cosas.
Fui a la sala tomando las llaves y así salir topandome con el contrario de frente haciendo que pegara un salto hacia atrás.
—Dios! Me espantaste!
—Apenas iba a tocar, creo que coincidimos.
—Entonces vamonos, apenas había terminado de arreglarme.
—Siempre tan lindo
-Sonreí acariciando su mejilla, proporcionando un beso en su frente-Sonreí ante aquel acto cerrando detrás de mí y colocando llave para así poder irnos de una vez, alejándonos poco a poco.
(☕️)
Una linda tarde había, el sol ya escondiéndose poco a poco, la brisa unnpoco fría pero sin llegar a ser tan helada y la compañía del mayor, con nuestras manos entrelazadas transmitiendonos calor.
—¿Qué más te gusta Jimin?
—Bueno, creo que ya te lo he contado todo pero últimamente me comenzó a gustar ver videos de personas preparando café, ver los ingredientes y el sonido es relajante, pero siempre se me termina antojado todo.
—Solté una risa ante lo dicho negando—
—Hey vamos! Hoy podrás comer todo eso que viste, así que no te limites y pide lo que quieras porque yo voy a pagar.—No tienes porque, yo también quiero hacerlo.
—La última vez invitaste tú, además quedamos en un acuerdo con eso de quien paga.
—Bien bien, no reprocho más, pero si terminas pagando casi lo que les costo a los dueños el local no me culpes.
—No me importaría pagar tanto, porque mi mayor recompensa es ver esa sonrisa.
Mis mejillas se tiñeron de rojo ante su comentario, entramos al recinto caminando hacia una de las mesas vacías tomando asiento, un chico se acercó dejando los menús.
Junto con el mayor comenzamos a dialogar ante todos los postres que había en el menú, hasta llegar a coincidir en algunos y así poder llamar al mesero haciendo nuestro pedido correspondiente, durante el transcurso del tiempo platicaba con el contrario sobre varias cosas para que el tiempo no fuera tan pesado en la espera.
Unos 15 minutos aproximadamente se hicieron presentes hasta que nos trajeron todo, viendo una mesa repleta de diferentes postres acompañados de dos bebidas que eran para cada uno.
—A disfrutar.
—Adelante pequeño.
Sin más, comenzamos a comer en un ambiente cálido donde incluso el silencio no era ninguna molestia para los dos.
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Carta errónea
Fiksi PenggemarJimin un chico solitario, la mayoría de las personas piensan que es mudo debido a que nunca lo han escuchado hablar. Escribe cartas con palabras salidas del fondo de su corazón. ¿Qué pasará cuando una de sus cartas llegue a manos de Jungkook? Buscar...