Jungkook
Domingo por la mañana, estaba algo aburrido en mi sala mientras pensaba en quien podría haber sido el dueño de aquella carta, mi mente pensaba y pensaba pero nadie lograba venir a mi mente, eran un sin fin de posibles candidatos los cuales podrían ser el dueño de aquellas bellas y dulces palabras salidas desde el más fondo del corazón. Decidí despejar mis pensamientos así que decidi ir a dar la vuelta, tome mis llaves de igual que mi cartera para así salir de casa encaminándome entra las calles de la ciudad refrescando mi mente con el viento que chocaba contra mi cara.
Pasó tras paso daba, mis piernas se movían con suavidad y sutiles, venia sumergido en mis pensamiento hasta que choqué con alguien provocando que el contrario se cayera, sacudi la cabeza rápidamente volviendo a retomar lo ocurrido hace un par de segundos.
-Lo siento! Soy un idiota, no me fije.
-n~no s~se preocupe.
Le extendí la mano para así ayudarlo a levantarse, al hacerlo un pequeño latido en mi corazón se hizo presente ver aquella imagen que logro cautivar mis ojos en un chasquido, era tan tierno, labios abultados, cabellos suaves, ojos pequeños y...un golpe en la mejilla.
-Déjame invitarte algo como disculpa
-No te preocupes fue un accidente además también venía distraído, pero lo aceptaré, no perderé nada con aceptarlo.
-Vamos ven, conozco una de las mejores heladerías por estos rumbos.
Le hice una señal con la mano para así ir hacia una heladería cercana.
Jimin
Salí de mi casa hecho un mar de lagrimas ya que mamá nuevamente se había enojado conmigo y esta vez porque un hombre llegó a la casa, el cual me miraba con deseo, mi madre pensó que yo le coqueteaba lo cual era erróneo ya que jamás me había interesado ninguna de sus parejas. A causa de eso recibí un golpe de mi madre en la mejilla, mis ojos se llenaron de lagrimas, corrí por las calles y poco a poco las lagrimas se desvanecieron, mis piernas perdían la fuerza con cada paso, sin embargo, solo caminé.
Mientras caminaba, choque con alguien el cual provoco que me cayera, al tomar la mano del contrario y alzar mi mirada un sonrojo se apoderó de mi "Jungkook" trate de calmarme, ya que si no lo hacía me convertiría en un manojo de nervios, escuché su propuesta la cual no dude en aceptar ya que no quería perderme una oportunidad como esta, caminábamos en silencio mientras movía mis manos un poco.
-¿Vamos lejos?
-No, ya casi llegamos, ¿Como te llamas?
-Park Jimin! ¿Y tú?
-Jeon Jungkook, es un gusto.
Sonreí tiernamente y mientras caminábamos tratamos de conocer lo básico de nosotros, al llegar a la heladería pedí mi helado de café mientras el pedía uno de chocolate, en cuanto nos los entregaron nos fuimos a sentar a una mesa cercana que estaba por ahí.
—Dime Jimin...¿Qué te pasó en la mejilla?
Al escucharlo trague saliva y rei nervioso
—Me golpe con la puerta, no me fije por donde caminaba.—Ten más cuidado pequeño
Asenti con un leve color carmesí coloreando mis mejillas, seguí comiendo el helado mientras de reojo miraba al mayor, no podía creer que me encontraba con este chico, el más popular y hermoso en toda la universidad. Realmente iba morir de tanta hermosura que lograba desprender, no...claro que no era por el simple hecho de que me guste, si no que las personas de nuestro al rededor lo confirmaban al no quitarle la mirada de encima.
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Carta errónea
FanfictionJimin un chico solitario, la mayoría de las personas piensan que es mudo debido a que nunca lo han escuchado hablar. Escribe cartas con palabras salidas del fondo de su corazón. ¿Qué pasará cuando una de sus cartas llegue a manos de Jungkook? Buscar...