-Bueno... Si quieres un día te llevo a conocer este lugar, Los Angeles es hermoso. -Sonrió. -Por cierto, me llamó Emily.
-Mucho gusto. Y gracias por ser tan amable, pero ahora debo ir a cambiarme de ropa.
Sonreí y me fui de ahí, salí del salón y me fui a casa.
Al llegar se veía todo oscuro, encendí la luz y tomé mis maletas y las subí, llegué al segundo piso y elegí un cuarto que era muy grande y tenía un pequeño balcón que daba junto al balcón de la otra casa.
Al entrar al cuarto lo primero que hice fue abrir las puertas del balcon y empecé a desempacar, con suerte el cuarto estaba amueblado y eso me facilitaba mucho las cosas.
Narra Caroline
Al llegar a casa subí a mi cuarto y deje mi bolso en el closet.
No podía dejar de pensar en el chico, era atractivo, pero cuando me tomo del brazo me dio pánico, el mismo pánico que me da cada que un hombre se acerca a mí. Temía de que me atacará o algo.En fin. Saque mi pijama de mi closet y la puse en la cama, me quite mi camisa y antes de quitarme el pantalón, mire por mi ventana que la casa de al lado estaba con las luces encendidas, lo cual me llamó la atención, pues esa casa no tenía dueños desde hace tiempo, así que fui a mi balcón.
Vi que la luz de ese cuarto estaba encendida, en eso vi pasar a un chico y ese chico era nada más ni nada menos que el mismo sujeto que vi en la fiesta.-Esto es una locura. -Dije molesta.
El chico me logro escuchar y me miró, al verme sonrió y se acercó.
-Hola vecina. -Dijo mientras se recargaba en el balcón.
-Que locura. Esto no puede estar pasando. Tener un vecino tan irrespetuoso como tú.
-Yo no soy nada irrespetuoso, mi padre me educó muy bien. Solo quería saber tu nombre y... -Bajo la mirada y comenzo a reírse.
-¿Qué te causa tanta gracia?. -Pregunté molesta.
-No voy a levantar la mirada, porque pensaras que soy un depravado. Pero debo decir que no me había dado cuenta que no tienes puesta tu camisa. -Dijo entre risas.
Baje la mirada y me tape de inmediato, entre a mi cuarto y cerré la puerta del balcón.
Lo mire a través de la ventana y él solo sonrió y entró a su cuarto.-No me creo que esté tipo sea mi vecino y tenga que verle la cara todos los días.
Días después
Baje a desayunar con papá antes de irme a la escuela.-Por cierto. El día de la fiesta no logré presentarte a Joe y a su hijo...
-Norman. -Intervine.
-¿Cómo lo sabés?. -Frunció el ceño.
-Lo supuse. Porque lo conocí el día de la fiesta... Nada interesante, me aleje de él.
-Hija, debes entender que no todas las personas son malas. Hay personas que son buenas...
-Nunca acabamos de conocer a las personas. -Dije en voz baja.
-Caroline. -Dijo desanimado.
Me puse de pie y tomé mi mochila para irme a la escuela.
(...)
Al llegar a la escuela, entre al salón de matemáticas financieras, me senté en una mesa de adelante y me asegure que nadie se sentará junto a mí.Narra Norman
Hoy era mi primer día de escuela y me sentía nervioso, ya que nunca había cambiado de escuelas y me daba pena que me cayera de las escaleras o me equivocara de salón o equis.Llegué a la oficina de la directora y ella me llevó hasta mi salón de clases.
-Maestra Kimberly. -Llamó a la maestra -Él es el nuevo estudiante, Norman Grimes.
-Okey, gracias directora.
Entre al salón y ya todos estaban haciendo su trabajo y logré ver una cara conocida, la de Caroline Harrison.
-Bueno, este trabajo es en parejas así que pasa con tu compañera que está sola. -Señaló a Caroline.
Narra Caroline
Al ver que la maestra le dijo a Norman que se sentará junto a mí. Me puse nerviosa, temía de que me reclamará de lo que hice el día de la fiesta o yo que sé.-Hola Caroline. -Dijo sonriendo.
-Hola... Norman. -Dije sin mirarlo a la cara.
Norman se sentó a mi lado y sin decir nada nos pusimos a hacer el trabajo y con suerte solo nos dedicamos a eso, no hablamos de nada que nos sea el trabajo.
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OCEAN
RomanceElla, tiene traumas que no le dejan ver lo hermoso que es la vida. Y él, es un chico alegre con un gran amor por la vida. ¿Cómo podrían encontrarse estas personas? NO SE ACEPTAN COPIAS NI ADAPTACIONES