CAPÍTULO 30 "EMILY VOLVIÓ"

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Después de dos horas, Norman se acercó y se sentó a mi lado.
Yo no volte a verlo, solo miraba la piscina con la mirada desubicada.

-Amor... Sabes que no me gusta estar peleado contigo. -Dijo mientras acariciaba mi muslo.

-A mí tampoco. -Dije aún sin mirarlo.

-¿Entonces por qué no me quieres ni ver?. -Preguntó algo molesto.

-¿Qué, ya se te olvidó lo que hiciste?. -Dije mirándolo fijamente.

-No se de que hablas.

-De qué no veniste a dormir en la noche y que llegaste ebrio, lleno de besos en el pecho y con chupetones. -Dije molesta.

Norman me miró confundido y sólo trago saliva y no respondió nada.

-Sabía que no ibas a decir nada.

Me puse de pie y él hizo lo mismo y de inmediato me tomo del brazo.

-¡Sueltame!. -Exclame.

-Caroline, te juro que no recuerdo nada de lo que hice anoche.

-Claro, porque estabas super ebrio que ni ponerte en pie podías. -Dije con los ojos llorosos.

-Yo no tengo idea de que pasó... Solo recuerdo que llegué a casa y mientras esperaba a que se abriera la cochera alguien me tapó la boca y nariz con un trapo húmedo, y ya no supe de mí. -Explicó triste.

-Lo que dices no tiene lógica.

-Sabes que nunca te he mentido...

-Si lo has hecho. -Dije en voz baja.

-Esa vez ya sabes que fue lo que pasó con Emily... Ahora te juro que alguien estaba en la parte trasera de mi asiento y me drogo... Pero no se que fue lo que me hizo, no recuerdo nada.

-Lo que dices es una locura...

-Caroline, yo jamas tendría la necesidad de mentirte. -Interrumpió y me miró fijamente. -Eres mi esposa y te amo, infinitamente.

-Yo también te amo... Pero ahora llegaste ebrio y con... Unos chupetones y besos. -Dije nerviosa.

-Si los note... Pero pensé que los habías hecho tú. -Frunció el ceño.

-Yo jamás te he hecho esas cosas. Tú a mí si, pero recuerda que yo no sé cómo hacer eso. -Explique mirándolo fijamente.

-Buen punto... Amor si hice algo indebido o te falté, perdóname, te lo pido con el corazón en la mano, te juro que no recuerdo que paso anoche, solo recuerdo que alguien me sorprendió y me puso un trapo húmedo en la nariz. Solo eso.

-Esta bien... Te perdono, pero no quiero que vuelva a pasar.

-Seré cauteloso. -Sonrió.

-Bueno... Ahora que todo está bien, debo decirte algo. -Dije en voz baja.

-Claro, dime. -Me miró fijamente y sonrió.

-Pues...

Quería decirlo, pero sentí un nudo en la garganta y me acobarde.

-No... Nada. Olvidalo... Es que era algo de mí, pero. -Dije nerviosa.

-Cuéntame, quiero saberlo.

-No es nada malo. Solo que ayer sufrí un malestar en el estómago y fui al médico y me dijo que tomará unos medicamentos. -Dije no muy convencida.

-¿Estas segura?. -Frunció el ceño.

-Claro. -Sonreí nerviosa.

Semanas después
Después de varias semanas, ya era un poco notorio mi embarazo, me veía un poco más rellenita, pero no le había comentado nada a Norman aún, aunque tengo la impresión de que sospecha que algo me pasa.

Me senté en el sofá a esperar a Norman, ya era tarde y él llegaría en cualquier momento.
En fin, me quedé leyendo un libro y en eso escuché unos pasos provenir del patio, me parecía extraño, así que me levante y me acerque un poco a la puerta del patio, me dio miedo salir, pero debía ir a ver de que se trataba.
Abrí la puerta y encontré a una chica con lentes parada al lado de la piscina, la mire fijamente y la chica se quito los lentes y la reconocí, era la pesada de Emily.
Al verla me dieron ganas de golpearla, pero me contuve.

-Hola Caroline. -Dijo acercándose.

-Emily, vete de aquí. No me hagas llamar a la policía. -Dije molesta.

-Tú no vas a llamar a nadie. Tengo tantas cosas que contarte.

-No me interesan tus explicaciones...

-Yo se que si te interesara... Solo puedo decir que tu "Matrimonio" es un asco y va de mal en peor.

-Tú no sabes lo que dices... ¿Qué vas a saber tú de cómo va mi matrimonio?. Eres una loca, que está obsesionada con Norman y que estas molesta porque nunca te hizo caso...

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