CAPÍTULO 3 "EL PASADO"

27 5 0
                                    

Después de la clase, salí y me fui a la cafetería a tomar mi desayuno, me senté en la mesa de siempre y me puse a comer.

Narra Norman
Después de la clase, era hora de comer y fui a la cafetería, me senté en una mesa con un chico que estaba leyendo un libro.
Al verme cerró su libro y me habló.

-Hola, que tal. -Sonrió.

-Hola.

-Soy Carlos. -Extendió su mano.

-Yo soy Norman. -Dije estrechandola.

-¿Eres nuevo? ¿Cierto?. -Levantó una ceja.

-Si. -Asentí.

-Bueno pues, bienvenido. ¿Qué te parece este lugar? ¿Es cómo decía la gente?. El mejor lugar para vivir. -Preguntó sonriendo.

-Si. Es un lugar maravilloso y la playa ni se diga... Aunque al llegar aquí tuve un percance con una chica. Además, que me llamó la atención.

-¿Cómo se llama?. -Frunció el ceño.

-Caroline, Caroline Harrison.

Al oír eso, Carlos abrió los ojos y hizo una mueca.

-Ella es una chica muy linda... Pero muy solitaria, nadie sabe porque. Algunos dicen que es porque perdió a su mamá, pero cuando eso pasó ella siguió acercándose a la gente y teniendo amigos, hasta que un día de la nada se alejo de todos. -Explicó Carlos. -Esos son los rumores que yo he escuchado.

-Wow. -Baje la mirada. -Algo me dice que es una buena persona... Solo que debe tener una mala historia por detrás.

-Sip. Una ocasión un chico intentó invitarla a salir, pero con malas intenciones, él le tocó el trasero y ella de inmediato le dio un golpe en la entre pierna y lo tiro al piso.

Solte una risilla y me gire a verla, entonces ella se dio cuenta y levantó la mirada y yo me gire de inmediato.

-Creeme que me agradaría tener algunos amigos. -Dije abriendo mi botella de agua.

-Bueno, cuenta conmigo. Ya encontraste un nuevo amigo. -Sonrió.

Carlos me cedió su mano de nuevo y la volví a estrechar.

Narra Caroline
Después de la escuela me fui a casa y me puse a ver la televisión en la sala.

(...)
Después de un par de horas, llegó papá y se sentó junto a mí.

-Hola. ¿Cómo te fue en la escuela?. -Pregunto sonriendo.

-Igual que siempre. Solo que ahora tuve un nuevo compañero... El hijo de tu socio.

-¿En serio?. -Frunció el ceño. -Que casualidad.

-Si. También es una casualidad que le hayas conseguido una casa, justo al lado de la nuestra. -Lo mre molesta.

-Hija, vamos. Joe y Norman, no son malas personas, Joe es muy bueno en su trabajo y además de que es muy amable... A pesar de todo lo que ha sufrido. -Levantó una ceja.

-¿A qué te refieres?. -Frunci el ceño.

-Pues que él ha pasado por muchas cosas. Que de una forma o otra afectan a Norman.

-¿Cómo qué?. -Desvíe la mirada.

-¿En serio te interesa?. -Cruzó los brazos.

-Pues, son nuestros vecinos y Norman, es mi compañero de varias clases. -Levante la mirada.

-Bueno, pues... Los padres de Joe murieron cuando el era un niño y su abuelo cuido de él hasta que conoció a la mamá de Norman y se casaron. A decir verdad se casaron muy jóvenes. Después tuvieron a Norman y la mujer los abandono, y Joe no supo porqué, sólo le interesó divorciarse de ella.
Eso obligó a Norman a estudiar por las noches y trabajar en los días. Hasta tener una carrera y convertirse en lo que es hoy. -Sonrió. -Además de criar a Norman.

-Wow. -Dije asombrada. -Que puedo decir... Él también sufre la ausencia de su madre, solo que la de él no está en un feretro.

Al decir eso. Sentí un vacío dentro de mí, me levante y subí las escaleras.
Entre a mi cuarto y cerré la puerta con seguro. Me acosté en mi cama y tomé la foto de mamá que estaba en mi mueble.

La mire y empecé a llorar desconsolada.

Narra Norman
Después de la escuela me quedé en mi casa leyendo un libro, leí por un buen rato y después encendí la televisión y me quedé viendo una película.
Después de un rato tocaron la puerta, fui a abrir y era Emily.

-Hola. -Dijo feliz.

-Ho... Hola. -Dije confundido.

-¿Cómo estás?. -Pregunto sonriendo.

-Bien, bien. -Sonreí.

-Que bueno. ¿Estas ocupado?.

-Eh no... -Sonreí.

Emily entro a mi casa y se paso a sentar al sillón.

-No quiero ser grosero... Pero ¿Qué haces aquí?.

-Nada... Solo quería verte, desde el otro día no había podido dejar de pensar en ti. -Me miró seductora.

-Bueno... Que puedo decir. -Dije nervioso.

-No digas nada.

Emily se levantó y se acercó a mí, acarició mi pecho delicadamente y me miró fijamente.

OCEAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora