CAPÍTULO 29 "¿QUÉ ES ESTO?"

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Después de cenar, quería decirle a Norman la noticia del embarazo, pero no sabía cómo hacerlo y no sabía que palabras decirle para que no se moleste o que lo tome de buena manera.
Intentaba hablar, pero me rondaban tonterías malas en la cabeza y no podía hablar.

-Bueno... Creo que encontrar trabajo será muy complicado. -Dijo Norman mirando su laptop.

-Ya veo... Entonces. Creo que debemos buscar ambos porque si no la comida se acabará.

-No, como crees... Estaba pensando en que debemos aceptar la propuesta de tu padre de trabajar en la...

-No. -Negué con la cabeza, eso sí que no.

-¡Caroline!. -Bufo. -Date cuenta que él me ofrece una oportunidad muy valiosa e importante para ambos, además le dejaré en claro que no aceptaré que me pague más que a sus empleados solo por ser el esposo de su hija, y que no me dará "Aumentos".

La propuesta de Norman era buena, pero algo me decía que no sería buena idea que papá se saliera con la suya, pues de una forma u otra nos daría más dinero de lo requerido, pero si ya no había nada por hacer no tuve más elección que aceptar.

-Esta bien. -Rode los ojos. -Hay que aceptar.

Norman sonrió de felicidad y se lanzó a abrazarme, acepte su abrazo y le di un beso en la mejilla.

Días después
Narra Norman
Después de un largo día de trabajo, subí a mi auto para irme a casa y a unas calles escuche un ruido provenir de la parte de atrás, pero solo vi de reojo y no logré ver nada. Mientras la cochera se abría me quede viendo y de la nada sentí que alguien me tapó la boca y la nariz con un trapo húmedo, luche por safarme de eso, pero no lo logre y poco a poco me desvaneci y me desmaye.

Narra el autor
Norman se desmayo y la persona que estaba en el asiento de atrás de pasó al asiento de adelante y pasó a Norman al asiento de al lado. Le abrocho el cinturón de seguridad y encendió el auto para llevarse a Norman.

Narra Caroline
En la mañana dsperté y Norman no estaba a mi lado y me preocupe, pues me dormí tarde por esperarlo. Como a las tres de la madrugada y no lo vi ni escuche llegar.
Me levante de la cama y lo busque por toda la casa y no lo encontré.

-Norman, ¿Dónde estarás?. -Dije en voz baja.

Lo llamé a su celular y no contestaba.
Antes de hacer algo más abrieron la puerta de la entrada y lo vi entrar con la camisa desabrochada y con la mirada en el piso.
Entró y se le veía mareado y desubicado.

Me acerque a él y se dejó caer a mí y lo tomé con fuerza. Paso su cabeza a mi hombro y me llegó un aroma muy fuerte a alcohol.

-Norman, estas ebrio. -Dije con dificultad.

Lo encamine al sofá y lo recosté.
Fui rápidamente a la cocina por una cubeta de agua y un trapo, regrese al sofá y me senté a su lado para limpiar su rostro, mire su cuello y me encontré con unos chupetones y unos besos en labial rojo marcados en su pecho y cuello.
Me enfurecí y limpie los besos con odio. Me imagine lo peor y me dio tanta rabia que no pude más y me levante del sofa.

Subí hasta mi cuarto, me encerré y no pude evitar soltar el llanto, temía que Norman a tan pocos meses de casarnos me estuviera engañando con otra persona. Me partió el alma tan solo pensarlo.

(...)
Después de varias horas, Norman se había dado un baño y ya estaba mejor.
Mientras yo preparaba la cena él se acercó y me abrazo por la cintura, pero lo aparte de mí.

-¿Estas bien?. -Preguntó confundido.

-Si. -Respondí cortante.

-¿Entonces por qué no quieres que me acerque a ti?.

-Porque no estoy de humor. -Respondí de la misma manera.

Hizo una mueca y se fue a la sala. Yo solo rode los ojos y me fui al patio, me enoje por lo que paso que ya no me quedaron ánimos de seguir cocinando.

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