OCEAN

CAPÍTULO 6 "SOMOS IGUALES"

Norman estiró su mano y me empujó, provocando que yo perdiera el equilibrio y cayera a la piscina.

Al caer me dio pánico y empecé a moverme como loca y nade a la superficie, me moví con rapidez y salí de la piscina. Gatie como una loca desesperada, alejándome de la piscina y me gire a ver a Norman, y mi mirada cambió a una de enojo.

-¡Eres un idiota!. -Grite asustada.

Abrace mis rodillas y agache la cabeza, e intente evitarlo, pero empecé a llorar.

Narra Norman
Al ver la estupidez que hice, tomé aire y fui con Caroline.
Me senté a su lado y la mire.

-Oye... Lo lamento. No creí que tuvieras mucho miedo. -Dije en voz baja.

Levantó la mirada y me miró. Mi corazón se encogió al ver sus ojos inundados de lágrimas y la tristeza en su rostro.

-No... No es tu culpa... Es el agua. -Dijo en voz baja. -Le tengo miedo al agua desde que perdí a mi mamá. Fue algo horrible que me marcó de por vida... Además que he sufrido mucho en mi vida... Y aprendí que las apariencias en las personas engañan... No creo que me entiendas.

-Te aseguro que entiendo como te sientes. -Dije mirándola fijamente. -Mi mamá ilusiono a papá con la idea de la familia feliz y perfecta... Y nos abandono. Me abandono cuando tenía cinco años y nunca me llamó, mando una carta o preguntó cómo he estado. -Dije desanimado. -A veces pienso que nunca me quiso.

Caroline se acercó a mí y tomó mi mano.

-Yo se que ambos pasamos por muchas cosas que nos son difíciles dejar atrás... Pero debemos seguir.

-Yo amo vivir. Tengo sueños y metas por cumplir, ni el abandono de mi madre ni nada me impedirá ser feliz. Eso es algo que me quedo marcado en la mente.

-Somos muy diferentes, tú amas la vida y yo detesto vivir. -Dijo desanimada.

-¡Caroline!. -Exclame. -Por algo sigues viva, debes encontrar tu razón de vivir y tener sueños y metas.

-Me agrada que quieras ayudarme... Creo que te debo una disculpa. -Me miró a los ojos. -Eres una buena persona. No eres como yo imagine.

Sonreí y la mire fijamente, ella se acercó a abrazarme.
Me sentí raro, pero acepte su abrazo y me hacía sentir bien.
Nos separamos y la mire por unos segundos, se veía feliz y eso me agradaba, pues al fin logre sacarle una sonrisa.

-Sabes... -Dije poniendo un mechón de su cabello detrás de su oreja. -Eres un chica muy linda... Y que estoy seguro que tiene un alma preciosa.

Caroline se ruborizo y bajo la mirada.

-No quiero que estés toda tu vida lamentando la muerte de tu madre y alejándote de todos. Mereces ser feliz, tener amigos, sonreí cada mañana y encontrar...

-¿Encontrar qué?. -Frunció el ceño.

-Encontrar una persona que te quiera como eres, que te acepte con todas tus virtudes y defectos y sobre todo que no te deje en ninguna sircunstancia. -Sonreí.

Caroline sonrió y me abrazo de nuevo.

Algo me decía que lo había logrado, había logrado que Caroline me aceptará como su amigo, pero no me sentía conforme, sentía que quería algo más con ella... Algo más que una amistad.

-¡Tengo una idea!. -Dije feliz.

Caroline se apartó de mí y me miró confundida.

-¿Te parece ir a la playa? A pasar un buen rato... No se, tal vez quieras mostrarme lo que más te gusta de la playa, caminar por la arena o no se. -Dije entusiasmado.

-¿Hoy?. -Pregunto.

-Tienes razón. Hoy está demasiado llena. ¿Qué te parece el lunes?. Nos vamos "A la escuela" pero no entramos y nos vamos a la playa y pasamos una mañana juntos.

-No sé. Es una locura. -Dijo no muy convencida.

-Vamos. Y así podremos convivir un poco más, y también conocernos más.

-Pues... Esta bien. -Sonrió. -Solo que no me meteré al mar. -Advirtió.

-Perfecto. Te espero el lunes afuera de mi casa a las ocho y nos vamos.

-Esta bien. Te veo el lunes. -Dijo feliz.

-Okey.

Ambos nos pusimos de pie y antes de irme la mire fijamente y no me contuve y le di un beso en la mejilla. Ella me miró con una sonrisa y confundida, pero yo solo corrí a mi casa.