• TOMA EXTRA #004

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No cambiaria ni loco tu sonrisa, por todo el mundo por NADA DE NADA.

La ceremonia

Le sudaban las manos en el altar, esperando con paciencia nerviosa a que Lolito se parase en el marco de la enorme puerta y los pétalos de las flores inundaran su caminar

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Le sudaban las manos en el altar, esperando con paciencia nerviosa a que Lolito se parase en el marco de la enorme puerta y los pétalos de las flores inundaran su caminar. Miraba sonriendo a todos los invitados que ya habían tomado asiento y simplemente no se lo podía creer que estuviera allí, necesitaba que alguien le diera un buen pellizco. 

En retrospectiva, fue muy duro todo lo que vivieron, tanto que no sabían en aquel tiempo si quiera, si saldrían vivos de eso, superar tanto dolor, para adaptarse y cargarlo en el corazón por años, la angustia de no saber si Lolito se habría enfermado de nuevo, si lo trataban bien, o si aún lo amaba, fue algo que ahora le parecía imposible de haber soportado.

Ahora que todo era solo felicidad y amor, cualquier problema que se les presentara era un pequeño soplo minúsculo, comparado con la tormenta de la cual salieron adelante y verlos ahora, tan radiantes y enamorados, con un futuro libre y prometedor, era algo que hacía humedecer los ojos de cualquiera que tuviera una pequeña idea de su historia. 

Como el psicólogo Fernando Flores, pues de entre todos los presentes, era el que conocía todo lo que hubo detrás, por lo menos las partes mas traumáticas, además después de tanto tiempo tratando a Lolito, le tenía cariño sincero y había una amistad más allá de la consulta, estaba realmente feliz por su ex paciente. Su esposa June trataba de consolarlo más por pena, porque algunos a su alrededor le miraban sin saber que clase de relación tenía aquel hombre tan alto con la pareja como para emocionarse así, además de que ni ella comprendía el motivo, pues la ética profesional le impedía contarle hasta a su compañera de vida, esas platicas interminables de los días de terapias, donde Lolito derramo todos sus demonios y busco fuerzas para vivir un día más.

Por eso al psicólogo no podía importarle menos verse emocional delante de la gente, pues rescató de sus crisis muchas veces a un chico que ahora rebosaba de vida y que no cabía en sí de tanta dicha y amor. Sin duda era un motivo para festejar, un logro un logro tanto profesional como afectivo personal.

Por su parte Lolito, aún esperaba afuera la típica señal de la música nupcial para entrar a la iglesia, mientras se moría de los nervios tomado del brazo de su hermano Ismael, él era el indicado para entregarlo en el altar pues era lo más cercano a un familiar que tenía el de los ojos verdes, e Ismael no podía estar más orgulloso de acompañarlo y dejárselo al chico que lo protegería y el cual sacó a Lolito de la frivolidad en la que vivía.

Ismael nunca se enteró de Lenny ni de las películas pornográficas, solo sabía que su amigo no andaba en buenos pasos desde los 16 años, y justo cuando desapareció, después de que lo golpearon en el callejón a los 19 y apareció un año después, ya no era el mismo chico sensible y temeroso, su mirada había cambiado, era altanera y su aspecto era refinado, con aires de superioridad. Lolito se alejó de él durante todos los años de vida clandestina, se veían muy poco pues cuando Isma lo buscaba, el chico de ojos verdes le rehuía, eso le hacía pensar que no estaba orgulloso de su nueva vida y por eso no lo dejó ir aquel día en el bar, quería saber que le ocultaba, y porque su voz al teléfono le había parecido necesitada. Nunca se habría imaginado en que aquella cita el destino tejería sus hilos de la casualidad, pues bien, Ismael ya se había topado con Cheto un par de veces en el bar, pero era la primera vez que lo encontraba con Mangel y sin saberlo en aquel momento, su amigo Lolito reafirmó sus sentimientos por el de lentes con su primer beso y así cambiaría su vida para bien.

BELLO POR NO DECIR MAS (MANGELITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora