• TOMA #021

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Magui estaba en su turno vespertino de trabajo en el gimnasio, anotando a las nuevas suscripciones en una carpeta, cuando vio de reojo la cabellera naranja de Lolito, hace mucho que no lo veía, pero como ella limpiaba su oficina era obvio que el de los ojos verdes estaba yendo a trabajar por las mañanas solo que no habían coincidido. El chaval cuando la vio se acercó a la recepción, ella se puso nerviosa porque él no se veía como de costumbre, ni cuando llegaba de malas tenía esa expresión en su rostro, no sabía definir el estado de lolito en ese momento.

- Hola Magui-

- Lolito, cielos, que gusto verte, estas... muy delgado-

- Es por un ejercicio nuevo, Magui hace cuatro días estaba una caja en mi oficina con ropa mía, ¿No sabes quien la trajo?-

- Si Lolito... la traje yo-

- Esa ropa estaba en casa de Mangel... ¿Fuiste a su casa?-

Magui trago saliva en seco, de alguna manera sentía que traicionaba a su amigo, por estar enamorada de un imposible, nada más y nada menos que el exnovio de Lolito, además no estaba enterado de que ella tenía una amistad tan cercana a él y que hace seis días dormía en el sofá de su casa.

- Si he estado yendo a su casa-

Lolito sintió un latido fuerte de su corazón, al fin, alguien que le pudiera decir como estaba él, hace ocho días que se moría literalmente, por saber algo de Mangel, no quiso verse nervioso, siempre ocultaba lo que sentía, pero cuando quiso hablar su voz lo traicionó.

- Cómo.. mjjj (se aclaró la garganta) ¿Cómo está? ¿Cuándo lo viste?-

- De hecho, lo veo todos los días, no sé si es lo correcto contarte, pero yo lo he estado cuidando desde hace seis días-

- ¿Cuidando? ¿Por qué?-

En ese momento no le importaba ocultar la angustia en sus palabras, su corazón estaba asustado.

- Entraron a robar a su casa y lo golpearon-

Lolito se puso pálido y se agarró del mostrador, Magui se asustó y salió rápido para agarrarlo, el ojiverde era un poquito más alto que ella así que a él si podía auxiliarlo sin problemas. Lo agarró de la cintura y le paso un brazo por los hombros.

- ¡Marco! llama a una ambulancia-

- ¡No! ¡Que estoy bien! No llames Marco, vamos a mi oficina Magui-

Caminó a su oficina pero sin soltarse de Magui ya que estaba mareado. Una vez adentro se sentó en el sillón con Magui y Lolito le agarro las manos a la chica, las manos del ojiverde temblaban.

- ¿Que le hicieron Magui? Dime la verdad te lo ruego-

- Esta bien Lolito, no te asustes, dentro de lo que le pasó, no es nada grave, tiene dos costillas fracturadas, pero son fisuras puede estar en su casa perfectamente solo toma medicamento para el dolor y la muñeca de la mano derecha también se le fisuró-

Las lágrimas de Lolito salían sin ningún esfuerzo, corrían por sus mejillas sin cortar su flujo.

- ¿Qué le robaron? ¿Puede caminar? Magui habla-

- Si camina, está bien, de verdad... no fue como un robo, dice que no se llevaron nada pero sí destruyeron todo su equipo de trabajo, su laptop, celular, USB, hasta se quedó sin anteojos-

Magui se levantó para darle pañuelos a Lolito, el llanto le ahogaba y no podía respirar, a la chica le dolía verlo sufrir, pero no podía evitar sentir celos de su amor y saber que Mangel también lo amaba, porque muchas veces lo escuchaba llorar por las noches, se sintió mal consigo misma por tener el mal pensamiento de que por lo que se enteró Lolito pudiese ir a buscarlo, y ella no quería que eso pasara.

BELLO POR NO DECIR MAS (MANGELITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora