Block Up, Block Out; Sexy Boy

Twenty-Two For Official Couple

+Aquí debería haber una imagen que Canva no me ha querido dejar editar+

-¡Tienes que hacerlo más despacio! -Chilla Bakugo adolorido.

-¿Y yo que culpa tengo de que seas un miedica? ¡No te voy a comer! -Le chillo de vuelta mientras forcegeo con él.

-¡Bien! -Toma mis manos. -¡Nueva norma! Cada vez que lo hagas mal me vas a dar un beso donde me hiciste daño.

-Pero vamos a ver ¡No hay forma de hacerlo mal! ¡Es hacer el mismo movimiento todo el tiempo! Lo agarras y tiras suavemente.

-¡Es que me lo quieres arrancar! -Me río.

-¿Entonces como lo hago? ¿Lo peino?

-¡No quiero que me peines nada! -Tiro con fuerza. -¡Ah! ¡Me haces daño!

-¡Esa es la idea! ¡Siempre duele la primera vez!

-¡Pero a mi no debería dolerme!

-¡Tú no eres distinto a mí minino! ¡La primera vez duele!

-¡Quítate de encima! -Forcejeo.

-¡Quieto! ¡No me obligues a esposarte a la cama!

-¡Explotaría las esposas y luego te tomaría y te ataría por desgraciada! ¡Juro que te dolería el culo de las veces que te-!

La puerta se abre de golpe. Mitsuki aparece en nuestro campo de visión con un bate de béisbol que parece de metal sudando como una condenada y con cara de terror.

-¿Hacemos mucho ruído? -Pregunto mirando el palo con miedo.

-¿Qué hacen? -Pregunta girando el rostro confusa.

-¡Ella está-!

Entonces aprovecho para quitarle el último pelito de la ceja a Katsuki. Él se returce de dolor mientras le pongo una diadema rosa para apartarle el flequillo de la cara.

-¡AH! ¡MALDICIÓN ______!

-Merecido lo tienes, por llorica. -Le suelto arreglandome los rizos en un moño. -Katsu se ha ofrecido a pasar por un tratamiento de belleza, pero es un llorón. -Digo quitándome de su abdomen, le dedico una divertida mirada mientras se frota el entrecejo. -¿Adolorido lagrimitas? -Hago un puchero, como si fuese a llorar mientras Mitsuki se apoya en la pared aliviada. -¿Te encuentras bien Mitsuki-san?

-Si, linda. -Suspira, ya no parece estar tan adolorida por los cólicos. -Iré a mi habitación, porfavor no hagan tanto ruído.

-Sí, perdone. -Mitsuki comienza a irse.

-¡Lo que digas vieja bruja! -Ella se asoma por la puerta y lo señala acusatóriamente, haciendole gesto de que lo va a estar vigilando mientras se va. -¡No! ¡No quiero mas depilaciones! -Dice cuando me hacerco a él.

-Ahora tocan las mascarillas. -Le muestro los sobrecitos. -No duelen. -Le aclaro besando su entrecejo mientras él hace un puchero leyendo la parte de atrás de una mascarilla a base de aloe vera. -¿Te pongo esa? -Él repasa con la mirada los sobrecitos y asiente.

-Okay.

-Vamos a lavarte la cara. -Me mira receloso antes de tomar mi mano. Nos dirigimos a su baño y allí uso una toalla para limpiar cuidadosamente su carita enfurruñada. -Lo siento... -Me disculpo por milesima vez. -Pero ahora tus cejas están limpitas.

Él no hace más que mirar a otro lado con un puchero adolorido, entonces le ordeno que se acueste en la cama mientras abro el sobrecito de la mascarilla. Arreglo la diadema de peluche rosada y después saco la mascarilla pálida con forma de rostro y la coloco bien sobre su rostro.