¿Que pasa si juntas a una latina con carácter y a un Japonés cascarrabias?
No es la mejor opción, y sinceramente..
¡BOOOOOM!
De todas las secundárias, Yagi termina en la Orudera, y de todos aquellos chicos de la secundária Orudera, ella se fija en e...
Pueden ir a mi perfil a ver que me ocurrió, pero básicamente estuve todo este tiempo preparandome para volar de Barcelona, España a la Republica Dominicana. Haciendo las maletas y tal, y después afrontando un vuelo solas, mis hermanas y yo (menores de edad) y después acostumbrándonos a una diferéncia horária de 5 horas.
Que disfruten.
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—Hola.
—Hola señor Bakugo. —Saludo de vuelta, aún desde el marco del salón con el pequeño Ichiro en brazos. —Les quiero presentar a alguien especial. —Levanté al perrito como si se tratara de Simba en el rey león. —¡Este es Ichiro Takeshi Bakugo! El primer nombre a mi cotesía. —Y como si quisiera enfatizarlo, el cachorro ladra al aire.
—¡Que lindo! —Exclama Mitsuki aplaudiendo desde su asiento.
—Que bueno, porque es de Katsuki. —Se lo paso a él, quién me dedica una mirada racelosa mientras recibe y mece al perrito en silencio. —Es su regalo de cumpleaños.
—¿Que? —Pregunta mamá y yo le sonrío nerviosa.
—Ups. —Susurro rascando mi nuca. —Pero se llevan bien, miren. —Señalo a Bakugo, quien no nos presta atención y se haya lidiando con los dulces lametones de Takeshi en sus mejillas.
—Cariño eso tuviste que hablarlo con los Bakugo. —Me giro a ver a mi madre. —Lo del perrito digo.
—Ah, habló conmigo. —Mitsuki me sonríe cómplice. —Dijo que lo cuidáramos mucho. —Yo asiento siguiéndole el rollo a la señora Bakugo.
—En ese caso no digo nada. —Mamá levanta las palmas en el aire mientras Mitsuki ríe levemente.
—Es muy lindo ¿De que raza és? —Comenta curiosa cuando Bakugo se posiciona a su lado en el sofá, de pie.
—Es un cruce. Ya lo eduqué para que se comportara. —Explico y Ichiro ladra, mordiendo sin presión la mano de Katsuki, lamiendola lentamente.
—Al parecer también eres detallista con nuestro hijo. —Comenta Masaru y yo asiento obvia con una dulce sonrisa que vuelve a cegarlos.
—También con Izuku, por su cumpleaños le regaló un pack de cosas limitadas de All Might. —Explicó Inko muy feliz.
Entonces recuerdo que Izuku me comentó que no iba a poder comprarse el pack porque era muy caro y a su mamá no le alcanzaba. Habían salido anuncios todo el tiempo con la cuenta regresiva para el lanzamiento de esos 7 packs que saldrían en una semana.
No me costó convencer a papá de que me consiguiera uno.
—Ah verdad, papa me ayudó bastante en eso. —Admito rascando mi nuca con un avergonzado Izuku a mi lado jugando con sus dedos.
—Le encantó el regalo.
—Mama... —Murmuró Izuku avergonzado y le sonrío tratando de reconfortarlo un poco.
