Sixteen For All

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Estar rodeada de los Bakugo es realmente entretenido

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Estar rodeada de los Bakugo es realmente entretenido. A Mitsuki le encanta poner incómodo a su hijo, y presumirlo también. Podrá ser una mujer un poco loca, pero hasta ahora como madre es adorable.

Oigo tocar la puerta.

—Están tocando. —Aviso levantándome.

—Yo no he oído nada. —Niega Masaru.

—Són lobos, cariño. —Recalca Mitsuki.

—Quedate ahí, voy yo. —Mi hermano gemelo se levanta y se aleja por el pasillo.

—Y bueno.. ¿Que estudias? —Le sonrío a Masaru.

—Estoy cursando en U.A. —Este abre un poco los ojos.

—¿Oh, en verdad? ¿En que clase estás? —Señalo a Bakugo con el morro. —¿En su clase? Vaya, enhorabuena.

—Gracias.

—Lindo colgante. —Expresa Mitsuki y miro hacía abajo. —Se parece mucho a uno que Katsuki compró... oh... —Yo río un poco nerviosa.

—Bueno, ustedes dos casi no hablan. —Se queja Louis. —Parece que falta agrandar la llama del amor.

—Y también encoger tu bocota. —Murmuro para mí, mirando a otro lado, pero Katsuki me oye y se ríe con levedad.

—Venga, hagámosles preguntas. —Suelta Alex emocionado.

—Traidor. —Lo miro sin expresión y unis pasos cercanos a los que no les habia prestado atención se hacen mas sonoros.

—Por aquí señora Midoriya. —Toshinori conduce a Inko al salón. Que mujer tan hermosa y dulce.

—Buenos días señora Midoriya. —Me acerco a saludarla con un corto abrazo. —¿Como está?

—Bien cariño, hos hemos traído una sandía. —Me sonríe enseñándo la fruto y a mi me brillan los ojos.

—Muchas gracias. —Sonrío agarrándo la fruta.

—B-buenos días. —Midoriya aparece por la puerta del salón.

—Izu-chan, hola. —Sonrío con cariño y lo invito a pasar.

—Y Katsuki tuvo la brillante idea de comer el curry picante de la cuchara que habia dejado sobre la encimera. —Mitsuki nos contaba una anécdota de Katsuki, a los 3 añitos, haciéndo desmadre. —¡Por un momento creí que debia llevarlo al hospital! La comida picante le da alergia a los niños, lo sé, y normalmente le daba un poco para que se fuera acostumbrando. Pues no, el señorito aquí presente decidió meter la cuchara de nuevo en el curry y comerselo así.

—Espera, ¿Sin nada más? —Mitsuki le asintió a Midoriya Inko. —¿Curry y nada más?

—Nada más. —Reímos mientras Bakugo se cruzaba de brazos y se undía en el sofá. —Entré a la cocina y encontré a mi hijo con la boca llena de curry, la olla por la mitad, las paredes manchadas de curry. Cuando lo revisé me di cuenta de que estaba bien, pensé que se me iba a morir.

Block Up, Block Out; Sexy BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora