4: DOLOROSOS RECUERDOS
-¿Crees que me das miedo? -pregunto, alzando la barbilla, mostrando una valentía que en realidad no siento, los músculos de mi cuerpo se mantienen tensos.
-No me sorprendería que lo sintieras.
-Deja a la pobre chica, Kai, tienes una manía muy fea de asustar a la gente -interviene la chica, colocándose delante del tal Kai y poniendo su mano en su pecho para alejarlo, para después mirarme y dedicarme una pequeña sonrisa-. Soy Selene.
-Me presentaría, pero ya sabes quién soy -se ríe levemente-. Ella es mi mejor amiga Lexie.
-¿Sois hermanos? -Pregunta ella, levantando la cabeza, aunque aún sigue un poco intimidada.
-¿Cómo lo has sabido? -Se burla Calix, haciendo sonrojar a Lexie.
-No te pases, idiota -gruño.
-Kai es el mayor, yo soy la mediana y Calix es el pequeño -informa Selene a Lexie, mostrándole su mejor sonrisa, con una amabilidad que ninguno de sus dos hermanos parecen tener-. Por lo que me ha dicho mi hermano, vivimos a tu lado, Aria.
-Así es -no es que me entusiasme mucho esa idea.
-¿Los vecinos son siempre tan chismosos? -Selene se ve realmente interesada en saber la respuesta.
Mi cuerpo se relaja cuando empiezo a hablarle. Es interesante la capacidad que tengo para mostrarme siempre a la defensiva con Calix y sin embargo, con su hermana me siento completamente calmada, como si la conociera de toda la vida. Me transmite mucha tranquilidad.
-La gente suele ser muy pesada, sobretodo cuando alguien es nuevo en el pueblo o cuando alguien hace algo que lo haga destacar. En la casa donde vivís ahora, un chico mató a su padre y luego se suicidó, eso pasó hace varios años y aún se sigue hablando de ello.
-Vaya, entonces ahora nosotros somos la novedad.
-Me temo que sí, pero al cabo de un mes supongo que se les pasará. No preocuparos si la gente os mira por encima del hombro o hablan a vuestra espalda.
-¿Tú también hablas de nosotros a nuestra espalda? -Pregunta Calix, cruzándose de brazos y mirándome con una ceja enarcada.
-Tengo mejores cosas que hacer -contesto, con una sonrisa burlona en mi rostro. Sus ojos brillan efusivos y sus labios no tardan en devolverme la sonrisa.
-Siempre sabes qué responder.
-Así de genial soy.
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CALIX #1
General FictionLa palabra discreción no significa nada cuando se trata de Huntsville, los rumores en un pueblo tan pequeño como este se extienden casi tan rápido como se disuelve una ola en la arena, tras romper sin delicadeza y brusquedad sobre la superficie para...