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22: SENTIMENTALISMOS PERSONALES

—¿Por qué no te embriagas? Te has bebido tres cócteles más que yo y ya estoy mareada —me siento en el sofá, gimiendo de alivio al poder darle un descanso a mis pies

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—¿Por qué no te embriagas? Te has bebido tres cócteles más que yo y ya estoy mareada —me siento en el sofá, gimiendo de alivio al poder darle un descanso a mis pies.

—Porque mi organismo funciona de otra manera. Necesito beber litros de alcohol para llegar a sentirme mareada, eso si lo consigo.

—Pues qué aburrimiento salir de fiesta sin poder embriagarte, todo es más divertido.

—Jamás podré averiguarlo —se ríe, sentándose a mi lado—. ¿Llamamos a Calix?

—Vale —me encojo de hombros.

En este momento de la noche, ya me da igual todo. Espero que venga, beber alcohol hace que me ponga cariñosa y quiero tenerlo a él para molestarlo. Irritarlo es demasiado divertido para mí.

—¿Qué demonios quieres? Estoy ocupado —habla Calix a través del móvil. Parece enfadado.

—Podrías ser un poco más agradable, ¿sabes? —Contesto en lugar de Selene, que empieza a reírse.

Calix se queda en silencio unos segundos.

—¿Qué haces con el móvil de Selene?

—Se lo he robado —bromeo, sin poder contener la risa.

—Estás borracha —suspira, con tono cansado.

—Puede.

—Voy a matar a Selene. ¿Dónde estás?

—No puedes matarla, es inmortal.

—¿Dónde estás?—Repite, esta vez más molesto que la anterior.

—Dime dónde estás, Aria.

—Estoy borracha en un lugar rodeada de tíos buenos —Selene me sonríe con aprobación.

—Quieres que muera alguien esta noche, ¿verdad, pelirroja? —Bromea, y puedo adivinar que está poniendo los ojos en blanco.

—No creo que sea necesario llegar a ese extremo, solo me lo estoy pasando bien.

—Voy de camino —anuncia.

—Pero si no sabes dónde... —Cuelga la llamada. Miro el móvil con una mueca incrédula— Ha colgado, el muy idiota.

—No parece muy enfadado.

—¿Sabes por qué no quiere besarme? —Llevo mi copa a los labios, para darle un gran trago.

—Sí, lo sé.

—¿Y podrías decírmelo?

—Es complicado.

—Podría llegar a entenderlo, quiero decir, si he podido comprender todo lo que me habéis dicho hasta ahora, creo que podría... —Me interrumpe con suavidad, mirándome casi con lástima.

CALIX #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora